Brad Oleson está siendo un recambio de garantías para Navarro. |
“Vamos juntos hasta Italia”,
cantaban los Hombres G hace un porrón de años, y juntos hasta Italia deseamos
ver viajando a nuestros dos equipos españoles en cuartos de final de Euroliga,
Real Madrid y Barcelona.
Transcurridas las tres
primeras jornadas de los cruces de cuartos sólo el equipo de Xavi Pascual tiene
billete para la final a cuatro en tierras transalpinas. Es su quinta
participación en una Final Four en las últimas seis temporadas, todas ellas
bajo el mandato del técnico catalán. Algo tendrá Pascual como entrenador, por
muchos palos que, temporada tras temporada, le caigan. Los azulgrana se
deshicieron por la vía rápida de un Galatasaray que en Barcelona sólo pudo
ofrecer resistencia durante medio partido, hasta que perdieron por lesión a su
gran estrella Carlos Arroyo, quien reaparecía en el tercer partido disputado en
Estambul, donde por cierto el Barcelona no contó con un Juan Carlos Navarro
quien vuelve a llegar al final de temporada entre algodones debido a sus
problemas físicos. Desgraciadamente La Bomba paga cada vez más sus continuados
esfuerzos durante una larga y precoz carrera, y debemos acostumbrarnos a que su
genialidad sea cada vez más dosificada. Lo importante para el Barcelona es que
ya puede descansar pensando en la F4, tras vencer en un igualado final en el
que el propio Carlos Arroyo se precipitó en sus últimos ataques, con poca
cabeza y muy individualista. Enhorabuena a los culés. Su pase a las finales de
Milán es la recompensa a una extraordinaria trayectoria europea durante todo el
curso.
El Real Madrid no pudo
rematar la faena ayer en Atenas. El Olympiacos, como se preveía, está siendo un
rival muy duro. Su superioridad bajo aros está siendo el mejor arma griega,
especialmente en el tercer partido donde los pívots madridistas, a excepción de
Felipe Reyes, estuvieron completamente desaparecidos dejando campar a sus
anchas a un Bryan Dunston al que la débil defensa interior madridista convirtió
en Dwight Howard. Los griegos han ganado el rebote en los dos últimos partidos,
y en el global de la eliminatoria han capturado 95 rechaces por 89 de los
blancos. Necesario que el equipo de Laso ponga atención a este capítulo si no
quiere ver como se le esfuma un pase a la Final Four que parecía encarrilado
tras el 2-0 con el que viajaban a Grecia. Ojo al 7 de 11 en triples que lleva
Brent Petway, otro héroe inesperado para los griegos.
El otro equipo ateniense, el
Panathinaikos, también se resiste a caer frente a uno de los grandes favoritos
como el CSKA de Ettore Messina. La eliminatoria va 2-1 a favor de los rusos que
ganaron sus dos partidos en Moscú, pero sufrieron lo indecible en el primero,
cuando Diamantidis dispuso de una canasta ganadora errada que hubiera
sentenciado el partido para los griegos. No fue así y el choque se dilucidó en
una prórroga en la que de nuevo Diamantidis intentó un último triple para
volver a empatar el partido. La competitividad griega, de nuevo fuera de toda
duda. En las últimas cinco temporadas, al menos uno de los dos equipos de la
capital helena han estado en la Final Four, veremos si sigue la racha.
Se las prometía muy felices
el Emporio Milán con su segunda plaza de grupo que le hacía evitar a CSKA y
Real Madrid y verse abocado a una semifinal asequible frente al Maccabi Tel
Aviv y con el factor cancha a su favor. Pero la realidad es que los anfitriones
de la Final Four están ahora mismo al borde de la eliminación y obligados a
ganar dos partidos seguidos al equipo hebreo de David Blatt, quien le está
ganando la partida claramente a Luca Banchi. El conjunto macabeo es otro
clásico de las finales a cuatro y siempre acaban dando guerra.
Por cierto, y en otro orden
de cosas, que grandísimo fiasco el Fenerbahce de Zeljko Obradovic. No queremos
colgarnos medallas pero recuerden que cuando a comienzos de Euroliga muchos
decían que era el gran favorito para ganar esta edición debido a la cantidad de
figuras que habían juntado y al prestigio de Zeljko en el banquillo, en este
blog poníamos tal afirmación en cuarentena, ya que estamos acostumbrados a ver
continuos descalabros del baloncesto turco, pese a los desorbitados
presupuestos que manejan, siendo actualmente el basket más rico del continente,
aunque en realidad es tan pobre que lo único que tiene es dinero.
Dunston, la nueva sensación del campeón de Europa. |
Por último, reseñamos a los
que están siendo los mejores jugadores de estas series:
Ricky Hickman (Maccabi) 16.7
puntos, 3.3 rebotes y 4.3 asistencias. 23.7 valoración.
Sonny Weems (CSKA) 19.3
puntos, 3.7 rebotes y 2.7 asistencias. 17 valoración.
Rudy Fernández (Real Madrid)
17.7 puntos, 5.3 rebotes, 3 asistencias y 2 robos. 22.7 valoración.
Victor Khryapa (CSKA) 7.3
puntos y 9 rebotes. 18.7 valoración.
Bryant Dunston (Olympiacos)
13 puntos, 7 rebotes, 2.29 asistencias y 1.3 robos. 19 valoración.
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