Andrei se la vuelve a jugar al rojo. |
Se confirmó la noticia más impactante en el terreno de
Euroliga de las últimas fechas. Andrei Kirilenko regresa al baloncesto FIBA y
lo hace, como no podía ser de otro modo, enrolado nuevamente en su CSKA de
Moscú, que con la adquisición del alero ruso se convierten en los grandes
favoritos al cetro continental.
Kirilenko vuelve a Europa tras vivir el fallido proyecto
multimillonario de los Brooklyn Nets, otro ejemplo de equipo que construido a
base de talonario no ha sido capaz de cumplir los objetivos previstos cuando
juntaron figuras legendarias del calibre de Deron Williams, Joe Johnson, Paul
Pierce o Kevin Garnett. La pasada temporada, Andrei no llegó a los 20 minutos por
partido con unos números muy discretos (5 puntos, 3.2 rebotes y 1.6 asistencias
por partido) y en el presente curso apenas jugó siete partidos con cinco
minutos por encuentro, siendo apartado del equipo y traspasado a unos Philadelphia
76ers para los que no llegó a jugar, declarándose en rebeldía(él afirma que una
vez llegado al nuevo equipo se desentendieron de su persona) y esperando por
fin ser cortado para elegir su nuevo destino una vez que el club de la ciudad
del amor fraternal no recibió ninguna oferta por el ruso en su condición de “waiver”.
Uno de los grandes exponentes del baloncesto europeo de la
generación de los nacidos en los primeros 80 vuelve al club para el que jugó entre
1998 y 2001, antes de dar el salto a la NBA, y cuya camiseta defendió en la recordada
2011-12, cuando siendo una vez más los máximos favoritos para alzarse con la
Euroliga (con un equipazo que incluía jugadores como Shved, Teodosic, Krstic,
Siskaukas, Khrypa, Kaun, Daris Lavrinovic, y el propio Kirilenko) sucumbieron
ante las genialidades de Spanoulis y su Olympiacos en una de las finales más
épicas de la historia de esta competición, remontando 19 puntos en los últimos 12
minutos del partido.
Veremos si AK-47 se quita la espina de aquel entonces, en una
Final Four que se disputará en nuestra capital de España. La ciudad madrileña
trae buenos recuerdos a Kirilenko, donde ya sabe lo que es subir a lo más alto
del podio, como ocurrió en 2007 cuando su selección rusa nos dejó con la miel
en los labios derrotándonos en la final del Eurobasket.
Sin duda el refuerzo de Kirilenko convierte en grandes
favoritos a la maquinaria rusa, que esta temporada están realizando un
baloncesto absolutamente espectacular en Europa, con 16 victorias y solamente
una derrota en el transcurso de la actual Euroliga (únicamente cayeron
precisamente ante sus “viejos amigos” de Olympiacos, en el partido disputado en
El Pireo) y anotando nada menos que 89.29 puntos por partido (a Messina le
daría un patatús) La apuesta del técnico griego Dimitris Itoudis (alumno de
Obradovic en el Panathinaikos) por el baloncesto vertiginoso parece clara,
tomando el relevo del Real Madrid de la pasada temporada como el equipo más atractivo
del momento. Jugadores para ofrecer un buen show no les faltan (De Colo, Jackson,
Hines, Weems… y los ya clásicos Khrypa, Kaun y Teodosic), y por si fuera poco
ahora reciben el regalo del genuino fusil de asalto soviético. El mortífero
AK-47, un jugador criticado, y con razón, por su pasotismo en sus últimas
temporadas NBA tras alcanzar el estrellato con los Utah Jazz (“se dejaba llevar”,
que decía el añorado Andrés Montes), pero que tiene una magnífica ocasión para
demostrarle a sus detractores que aún puede liderar un proyecto ganador en
Europa.
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