Abrimos esta entrada para analizar el papel de los
12 equipos participantes en estos Juegos Olímpicos recién finalizados y cual es
a nuestro juicio su nota final. Lo hacemos en base a su clasificación final,
juego desplegado, posibilidades reales por calidad de la plantilla, y por el
global del torneo desde el primer día de competición. También nos gustaría que
el aficionado más duro en sus análisis se diese cuenta de la dificultad de un
torneo de este tipo, en el que es prácticamente imposible rendir a tu mejor
nivel durante los ocho partidos. De hecho nadie lo ha logrado. Cuando la gente
se pregunta cómo es posible que nuestra selección haya dado una determinada
imagen en un partido y otra radicalmente distinta en otro, hay que recordarles
que la selección sigue siendo exactamente la misma, pero las sensaciones, las
piernas, o el acierto en el tiro puede cambiar radicalmente en 48 horas. Es
deporte. Si ustedes practican eso del running, ahora que está tan de moda, y
prueban a correr 8 kilómetros, verán que en ninguno de esos 8 kilómetros hacen
el mismo tiempo, e incluso apreciarán diferencias de bastantes segundos entre
algunos tramos y otros, y evidentemente notarán sensaciones muy distintas en el
kilómetro 1 que en el 3 o que en el 8. Los 12 equipos participantes han corrido
sus particulares 8 kilómetros (o 5 o 6, dependiendo en que fase hayan caído) y cada uno de ellos ha sido distinto. Este es
nuestro balance final para todos ellos.
ESTADOS UNIDOS: Sin desplegar un brillo superlativo
y sin mostrar una autoridad tan contundente como en otras ocasiones (aun así la
diferencia final en la lucha por el oro, de 30 puntos frente a Serbia, es la
más abultada desde los 32 que les mete el Dream Team de Jordan y compañía a la
Croacia de Drazen Petrovic en Barcelona 92), se han colgado el oro sin perder
ni un partido. No se esperaba menos en la despedida de Mike Krzyzewski, quien deja
la selección con tres oros olímpicos y dos oros y dos bronces mundiales
(súmenle a eso sus 5 títulos en la NCAA, amén de ser el entrenador con más
victorias en esa liga, y comprenderán porque hablamos de Coach K como un mito
de los banquillos) Pese a las dudas que pudieran dejar en la primera fase, con
Australia, Serbia y Francia plantándoles apuros, cuando comenzaron las
eliminatorias no dieron opción a sus rivales. Sólo España en semifinales pudo
realmente mirarles a la cara. La final, como hemos dicho, un paseo.
SOBRESALIENTE.
Coach K deja paso a Pops... esto si es una transición dulce. |
SERBIA: Un parcial de 4 victorias por 4 derrotas,
peor que el de España y Australia, pero que les sirve para colgarse la plata.
Quedar subcampeones sólo por detrás de los inaccesibles Estados Unidos podría
calificarse de sobresaliente, pero les bajamos la nota final por su global del
torneo. Cumplen ante China y Venezuela pero pierden el resto de partidos de su
fase. Viven un final agónico ante Croacia, y solamente ante Australia en
semifinales dejan un partido para el recuerdo. Ejemplo magnífico de
rentabilidad. Djordjevic se consolida como líder emocional de un grupo que
crece, al igual que su entrenador, cuando sirve a su país. Nada tiene que ver
el timorato técnico que vimos en Panathinaikos la pasada temporada con el
depredador del banquillo serbio que ha sido capaz de convertir al difuso
Teodosic en un arma letal incontestable para los rivales. La recuperación de
Macvan, otro acierto. NOTABLE ALTO.
ESPAÑA: Cinco victorias y tres derrotas. Tres
partidos para las videotecas (palizas ante Lituania, Argentina y Francia), dos
derrotas por la mínima y otra por seis puntos y siendo el único capaz de
competir frente a Estados Unidos en las series eliminatorias. NOTABLE.
AUSTRALIA: La revelación del torneo. No tanto por
llegar a semifinales, vista la calidad de su roster, si no por haber hecho un
baloncesto capaz de enganchar al aficionado desde el primer minuto. Sólo
muerden el polvo en la primera fase ante Estados Unidos tras un grandísimo
partido, vapulean a Lituania en cuartos de final, y sólo flaquean de manera
considerable ante Serbia. Ante España recuperan sensaciones en la lucha por el
bronce, pero la escasa línea que separa el cielo del infierno les deja sin
metal, con un buen balance de 5-3 y 7 buenos partidos jugados. NOTABLE.
Australia, a un paso de hacer historia. |
CROACIA: Rozando el notable. Líderes de su grupo
tras ganar a España, Brasil y Lituania, y a punto de dar la campanada ante
Serbia. Van por buen camino de la mano de Aza Petrovic. La escasa rotación
(ocho jugadores) y la excesiva dependencia de Bogdanovic (35.3 minutos por
partido) y Saric (33.1), los dos jugadores que más minutos por partido han
jugado de todo el torneo, ha sido su gran lastre. Selección en progresión, que
debe dilucidar la cuestión Tomic de cara a futuros torneos. ¿Juegan mejor sin él? ¿Podrá el hermanísimo
Petrovic insuflar testiculina a un jugador con tanta calidad como desidia? BIEN
ALTO.
ARGENTINA: Que el fin del mundo nos pille bailando. Nocioni
y Ginobili bailaron su último tango en Río. Scola de momento no anuncia su
retirada. Parecían eternos, pero son humanos. Se van con la cabeza alta. Buen
comienzo de torneo, ante una Nigeria que les había ganado en la preparación y
ante una gran Croacia. Dejan un partido épico contra Brasil, tras dos
prórrogas, y caen ante Lituania y España para finalmente ser cuartos de grupo y
verse condenados a un duelo imposible ante Estados Unidos. Que la transición
les sea leve. BIEN.
LITUANIA: Sinceramente, por muy subcampeones de
Europa que sean, con la plantilla que maneja Kazlaukas no se puede aspirar a
estar mucho más arriba de unos cuartos de final en unos Juegos Olímpicos. Falta
esperar que jugadores en progresión den el paso, caso de Kuzminkas, Sabonis
jr., o incluso un Valanciunas que no acaba de ser el jugador decisivo para el
baloncesto lituano que todos esperaban tras verle brillar en Toronto. Maciulis
y Kalnietis siguen siendo el alma del equipo, en el caso del último sigue
siendo preocupante la falta de relevo en el base. El joven genio Velicka (16
años, camino de 17), recién fichado por el Barcelona, no debería tardar en
aparecer en la absoluta. Balance de tres victorias y tres derrotas con dos
caras bien diferenciadas, ya que ganan los tres primeros partidos, pero caen en
los siguientes, con derrotas tan contundentes como la que les inflige España o
tan dolorosas como la de Australia en cuartos. Un poquito por encima del
suficiente. BIEN.
NIGERIA: Sólo una victoria, como en los Juegos de
Londres, pero mucha mejor imagen, pese a sus lustrosas ausencias (Al Farouq
Aminu, Ezeli, Udoh, y la lesión de Lawal ya comenzado el torneo) Contra
Lituania y España compitieron excepcionalmente, y finalmente hicieron morder el
polvo a Croacia, con una notable progresión anotadora (le hacen 80 puntos a los
lituanos, 87 a nosotros, y 90 a los croatas) Cualquier cosa menos comparsas.
BIEN.
La Nigeria de William Voigt dejó muy buena imagen. |
FRANCIA: Un tanto decepcionante, una vez más, para
la mejor generación del baloncesto francés de la historia quedarse fuera de las
medallas, y una vez más los responsables han sido Pau Gasol y compañía. Su
mejor imagen la dieron en la victoria ante Serbia y en la derrota ante Estados
Unidos. Cumplieron el trámite contra China y Venezuela y su mal partido ante
una Australia muy superior en el primer partido fue clave para marcar una
trayectoria posterior que les llevaría a encontrarse con una España que no les
dio opción. SUFICIENTE.
VENEZUELA: Para los de Néstor “Che” García ya era un
premio estar en estos Juegos en su condición de actuales y sorprendentes
campeones de América. Cumplieron con el objetivo de no irse de vacío, tras una
apurada victoria ante China. En el resto de los partidos fueron presa fácil
para sus rivales. Parece que agotaron los milagros definitivamente en Ciudad de
México el pasado verano, pero sin duda alguna ha sido muy importante el paso
por este torneo para esta selección y para que este sufrido país siga
manteniendo su pasión por nuestro deporte favorito. SUFICIENTE.
CHINA: Se van con el dudoso honor de ser la única
selección sin estrenar su casillero de victorias. Era, por un lado, previsible,
pero por otro pensamos que hay que empezar a exigirle cierto crecimiento a un
baloncesto que maneja un mercado tan fuerte económicamente, con una liga a la
que acuden con cada vez mayor frecuencia nombres estelares, y con los parques
llenos de chavales jugando a la canasta y un número de licencias federativas
que ya quisiera cualquier país europeo. La realidad es que estos Juegos sólo
han servido para la gloria estadística de Yi Jianlian, número 6 del draft de
2007 y que vuelve al primer plano deportivo tras este torneo al firmar por Los
Angeles Lakers. El joven gigante de 20 años Zhou Qi de momento no demuestra
gran cosa. INSUFICIENTE.
BRASIL: Sin duda alguna la gran decepción del
torneo. Cierto es que las bajas de Varejao y Splitter limitaban la euforia
respecto a los anfitriones, pero el buen año rookie de Marcelinho Huertas y
Raulzinho Neto en la NBA, la espléndida temporada de Leandro Barbosa en Golden
State, y la solvencia demostrada a lo largo de su trayectoria por Nené Hilario,
junto a algún joven valor como Cristiano Felicio, más un buen número de
habituales de la “canarinha”, hacían que no fuera nada descabellado pensar en
Brasil como aspirante a la lucha por las medallas. Lituania les dio una
bofetada de realidad en el primer partido, y aunque se repusieron con un
agónico triunfo ante España, Croacia les volvió a complicar la vida para
finalmente ser su derrota tras dos prórrogas ante Argentina el momento determinante
que señalaría el fracaso de Ruben Magnano, el hombre que conoció la gloria
olímpica campeonando con Argentina en 2004 y que tres ediciones olímpicas
después prueba el sabor del fracaso. Finalizaba contrato con la federación
brasileña este mes de Agosto, y ya se conoce que no será renovado.
INSUFICIENTE.
Brasil, mucha pelea y escaso juego. Decepcionante. |
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