martes, 2 de enero de 2018

2018




Con Pablo Laso guiando nuestros pasos, esperamos un gran 2018.



Nuestra primera entrada del nuevo año comienza, como no, con un sincero propósito de deseo de felicidad para todos nuestros lectores. Ojala sea así. Su felicidad es también la nuestra.  


Y continúa con una declaración sobre el estado actual del blog. Si son seguidores habituales ya habrán advertido que no pasamos por nuestro mejor momento. Muy al contrario, nuestro ritmo de entradas es cada vez menor, y lo que es peor, la calidad de las mismas no llega siquiera a la mediocridad. ¿Cómo hemos llegado a este nivel de deterioro en un blog que nació precisamente con la idea de dignificar el tratamiento en el terreno escrito sobre nuestro deporte favorito? La respuesta es muy sencilla: el tiempo, o mejor dicho, la falta del mismo.  


Este blog nunca ha dejado de ser un hobby. No me ha dado ningún rédito más allá de las satisfacciones personales de publicar, de vez en cuando, una buena entrada. Ni siquiera hemos metido publicidad. La independencia producto de no mancillar tu trabajo con dinero. 


Pero la realidad es que sin dinero no se puede vivir, y que la mayoría de los mortales tenemos que distinguir entre "trabajo", como algo fruto de tus manos y tu intelecto que te reporta orgullo bien entendido y goce estético y emocional ante tu propia obra, y "trabajo" como una especie de prostitución por la cual vendes tu tiempo a cambio de unos billetes. Afortunadamente durante gran parte de mi vida he podido alternar ambos contextos, pero la realidad actual, a día de hoy, en este 2018 que recién comienza, es que el "trabajo" en esa segunda acepción, la de vender tu tiempo, ha ganado terreno de manera tan poderosa que apenas deja lugar para el otro. Y tampoco es que eso signifique, para mi desgracia, ver aumentada la cuenta corriente, nada más lejos de la realidad. Simplemente es que se sigue tensando la cuerda y los que estamos en el lado más débil poco podemos hacer de momento ante esta situación. Para que nos entendamos, el mismo trabajo que antes hacían cuatro llegó un momento que lo hicieron tres, posteriormente dos, y ahora prácticamente uno. Y en ese ahogamiento laboral es por donde se escapa el tiempo, derramado por el sumidero en el que se ha convertido esta partida de naipes.   


Por mi cabeza ha llegado a pasar el tirar la toalla y clausurar esta aventura que tan buenos momentos me ha dado. Se acumulan las tareas pendientes, actualizaciones de Liga Endesa y Supermanager, o incluso el clásico y habitual repaso a los grandes protagonistas del año que finaliza. Finiquitar El Tirador y convertirlo en un cadáver más de los que abundan en las distintas blogosferas, ejemplos que sin duda fueron "spoilers" de los que este espacio ahora mismo, grandes blogs y buenas ideas que dejaron de crecer en el momento en el que sus creadores se dieron cuenta de que no podían dedicar a sus criaturas el tiempo y cariño necesarios. Y para tener un blog así, habrán pensado, mejor no tener "ná", que diría un castizo.  


Pero no vamos a ser tan radicales. Trataremos de hacer de la necesidad virtud, agudizar el ingenio, y rascar tiempo de donde sea. Estamos convencidos (pese a que nos han "robado" el verano de baloncesto de selecciones) de que 2018 será un gran año en el mundo de la canasta y queremos estar aquí para contárselo.  


Feliz año a todos.  






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