miércoles, 26 de septiembre de 2018

OCTAVA EDICIÓN LIGA PRIVADA EL TIRADOR MELANCÓLICO-ROCKY MOUNTAIN




A ultimísima hora (la Liga Endesa comienza mañana), pero finalmente hemos vuelto a crear nuestra liga privada del Supermanager ACB KIA. Pese a que cada vez tenemos menos tiempo para dedicar a este querido blog, no imaginamos una temporada sin supermanager. Por cuarta edición además contamos con el apoyo y patrocinio de nuestros amigos de Rocky Mountain, el establecimiento especializado en deporte al aire libre y aventura ubicado en la calle Camino de Santiago de Ponferrada. Gracias por seguir confiando en nosotros.

La volvemos a limitar a 100 equipos, aunque es posible que no lleguemos, ya que como hemos explicado mañana comienza la liga y cerraremos las inscripciones, y habrá obsequios de Rocky Mountain para los tres primeros clasificados.

La contraseña, como siempre: biriukov (en minúsculas) 

¡Suerte!  






Rocky Mountain vuelve a unirse a nosotros.

lunes, 24 de septiembre de 2018

EL NUEVO MADRID, EL MADRID DE SIEMPRE, SE ALZA CON LA SUPERCOPA




El "no parar" madridista.



El Real Madrid de Pablo Laso comienza la temporada oficial de la misma manera que finalizó la anterior, dominando el baloncesto nacional, y frente al mismo equipo que le disputó tal condición el pasado curso. Es el decimosexto título conquistado por el técnico vitoriano desde que está en el banquillo blanco. 16 de 30 posibles hasta la fecha. Es decir, Laso está ganando más de la mitad de los títulos que disputa. Un dato asombroso en el baloncesto actual. Recupera el cetro de la Supercopa, competición que dominó entre 2012 y 2014 pero llevaba tres años sin ganar.


Fue un fin de semana de gran baloncesto, con una apertura magnífica gracias al duelo entre Barcelona y Baskonia en el que los de Pedro Martínez llegaron a estar 20 arriba (40-60 en el minuto 24) El equipo azulgrana vivía su día de la marmota particular. Gran equipo, fichajes de talento, pero pésima imagen sobre la pista. Necesitaron tocar fondo y verse apalizados para despertar y tirar de orgullo, ejemplificado en Oriola, rodeado de jugadores exteriores (Blazic, Smits, Font…), quienes consiguieron recortar diferencias y llegar al último cuarto con opciones. El Barcelona tuvo que jugar sin red, cosa que dudo guste a Pesic, pero le dio resultados. Ya con el partido igualado el serbio volvió a apostar por quintetos altos (Claver, Singleton y Tomic juntos), contrarrestando un fallón juego interior baskonista (hasta el mismísimo Shengelia llega a fallar dos tiros libres seguidos a cuatro minutos del final con su equipo cuatro arriba, aunque seguiría siendo referente ofensivo de su equipo en los minutos decisivos) Granger ponía un 72-79 a poco más de minuto y medio, que parecía decisivo, pero los arreones de Pango y Kuric dieron de nuevo opciones a los blaugrana, e incluso el MVP de la Supercopa 2016 (cuando jugaba en Gran Canaria) tuvo un último lanzamiento triple que de acertar hubiera llevado el partido a la prórroga.


Acto seguido el anfitrión, Obradoiro, saltó a la cancha para medirse al campeón de Europa. Ilusión no les faltaba a los locales, y pueden decir que duraron dos asaltos al equipo de Laso, dando buenas sensaciones con algunos de sus nuevos fichajes, caso de Vasileiadis, que acabaría máximo anotador de su equipo con 15 puntos, o Stephens, con sus dos triples, o el trabajo en la pintura de Hlinason, además de la veteranía de un gran Albert Sabat (14 puntos y 3 rebotes) Pero tras el descanso los de Laso metieron un par de marchas más y un parcial de 8-28 tras el descanso dejó claro que equipo iba a disputar la final del sábado.


De modo que los dos finalistas de la pasada Liga Endesa se citaron para el sábado, con el mismo resultado que hace tan sólo unos meses: el Madrid levantando la copa. El Baskonia volvió a demostrar que a día de hoy parece el rival más cualificado para el equipo de Laso, pero le sigue faltando un punto. Sobre todo si su jugador estrella, Tornike Shengelia, no está a su mejor nivel (-18 con él en pista) Parte de la culpa hay que dársela a la buena defensa madridista, intensa y efectiva sobre todo en los momentos clave del partido.


Tras un comienzo igualado, en el que los blancos adquieren las primeras ventajas (una máxima de 7, con 13-6, mediando el primer cuarto) sin que los vascos pierdan comba en ningún momento (de hecho llegan a acabar el primer acto un punto arriba), uno de esos momento clave llegó mediando el segundo cuarto, cuando el equipo de Pedro Martínez amenazó con romper el partido (28-36) en los mejores momentos de Shengelia. A partir de ahí los madridistas se ataron los machos y en un parcial de 14-0 basado en un buen trabajo atrás y buscar y encontrar a Ayón en la pintura (quien por otro lado ejercía de punta de lanza de la defensa blanca, en ese estilo Laso de interior que presiona las líneas exteriores del rival), hicieron añicos la ventaja baskonista. Shengelia reaparecería con cinco puntos consecutivos, y un triple de Granger al filo del descanso ponía el marcador en 42-22 para los subcampeones ligueros. El choque se iba a los vestuarios dejando aroma a partidazo.


Volvió a estirar la diferencia el Baskonia comenzando el tercer cuarto (buenos minutos de Shavon Shields), pero la buena actuación de Klemen Prepelic (8 puntos en este periodo) impidió que los de Pedro Martínez, una vez más, rompieran el partido. El esloveno resultó decisivo con una carta de tiro magistral, 13 puntos con 5 de 6 en tiros de campo (3 de 4 en triples), y sin llegar a los 12 minutos de juego. Prepelic funcionó en esta ocasión como el microondas blanco, el revulsivo desde el banquillo por delante de un Carroll desdibujado (5 puntos en 10 minutos, jugador menos utilizado por Laso en la final)



Prepelic ejerció de revulsivo



Los blancos dejaron lo mejor para el final. Un parcial de 19-11 en el último cuarto, abierto con un triple de Campazzo (buen partido con 13 puntos, 3 de 6 en triples, y un +10 con él en pista) y 5 puntos más de un Prepelic desatado. El otro fichaje blanco, Gabriel Deck, ponía la máxima diferencia de nuevo, la que no tenían desde el primer cuarto, 7 puntos que serían los que finalmente se llevasen con el pitido final. El Baskonia resistió gracias a Shields y a un Poirier que estrechó el marcador a cuatro minutos del final. 76-73. Lo que Pedro Martínez no podía imaginar es que sus jugadores no volverían a anotar en lo que quedaba de partido. Las malas decisiones del joven Vildoza y la buena defensa de los Campazzo, Llull y Taylor dejarían sin opciones a los baskonistas.


El nuevo Real Madrid deja buenas sensaciones. Deck y Prepelic parecen encajar perfectamente en la filosofía Laso. Las señas de identidad permanecen intactas. Ritmo alto de juego, intensidad defensiva, presión sobre las líneas de pase rival, movilidad en todas las posiciones y jugadores, y sobre un todo un fondo de armario absolutamente clave para entender la forma física superior a la del rival con la que los de Laso han finalizado ambos partidos. Es el viejo Real Madrid, el de siempre, el de un Llull dispuesto a quitarse la espina de su casi inédita pasada temporada. Abrió el marcador madridista ante el Obradoiro, firmando los primeros puntos en la temporada oficial de su equipo. Justicia poética. El de Mahón se llevó otro galardón individual al proclamarse MVP del fin de semana después de dos partidos de precisión y regularidad ejemplares: 17 puntos y 6 asistencias ante Obradoiro (19 de valoración), 15+3 (además de 2 rebotes y 2 robos) en la final, alcanzando los 15 de valoración. Llull ha vuelto en un “como decíamos ayer” descomunal.


Descomunal también fue el concurso de triples de Matt Thomas. El valencianista se coronó nuevo rey de la distancia tras tres exhibiciones brutales en las que consiguió un total de 80 puntos sobre 90 posibles en una cancha que conoce bien (el año pasado jugó en el equipo compostelano) Estratosférico.



Thomas se lució ante su ex-público.





miércoles, 19 de septiembre de 2018

LA SUPERCOPA ABRE EL TELÓN DE LA ACB





Un año más la Supercopa ACB sirve de apertura de telón de manera oficial a una temporada más del baloncesto de clubes español en su máxima categoría. Es el primer verano, ya casi otoño, en mucho tiempo, en el que no venimos de un campeonato internacional absoluto de selecciones, por lo que los equipos que habitualmente ceden jugadores a esos combinados han tenido más tiempo para preparar el torneo.  


No es el caso del anfitrión, un Obradoiro que continúa un año más bajo el patrocinio de Monbus en el baloncesto ACB. Habitualmente uno de los puntos fuertes del equipo de Moncho Fernández (desde 2010 en el banquillo compostelano, todo un ejemplo de supervivencia) es su dureza como equipo local. Veremos si la caldera del Fontes do Sar es suficiente aval para dar la campanada ante el vigente campeón de Europa y Liga Endesa. 


Comenzaron los gallegos de forma ilusionante la pretemporada, con una victoria ante Fuenlabrada en el Circuíto Movistar de Guadalajara, brillando Kostas Vasileiadis, uno de sus fichajes estrella, en plan pistolero anotando 24 puntos. No obstante al día siguiente el UCAM Murcia les pasaría por encima en el mismo escenario. Posteriormente dieron una de cal y otra de arena (victoria ante Alba Berlín, derrota de nuevo frente a los murcianos), y arrasaron al Ourense en la Copa Galicia. Balance 3-2 en pretemporada para un equipo nuevamente renovado cuya incorporación más reconocible es precisamente el veterano alero griego en otra aventura ACB, su segunda etapa en Santiago. El también ex –jugador de Unicaja o Bilbao entre otros equipos llega juntos a jóvenes apuestas como el escolta alemán Andreas Obst (22 años), el alero estadounidense Kendall Stephens (recién salido de la NCAA y con fama de gastar una muñeca de seda, como atestigua su 43,2% en triples durante su último curso en Nevada) o el pívot eslovaco Brodziansky, también llegado de la liga universitaria norteamericana. Otra joven apuesta para el juego interior es la perla islandesa Hlinason, quien llega cedido desde el Valencia, donde apenas tuvo minutos, pero a sus 20 años sigue siendo un jugador del que se espera una gran explosión a medio plazo. Completa el apartado de fichajes el belga De Zeeuw, trotamundos del basket europeo y jugador clave en su selección nacional, con un perfil ya clásico de cuatro abierto. 


Muchas caras nuevas en un equipo que ya no girará en torno a los nombres de Alberto Corbacho o Artem Pustovyi, pero que sigue manteniendo unas claras señas de identidad y apostando por jugadores recién salidos de la NCAA. Una apuesta que en el pasado reciente les ha dado magníficos frutos (recuerden los casos de Mike Muscala, Robbie Hummel, Rosco Allen o Matt Thomas) No obstante creo que puede ser un Obradoiro más letal en el juego exterior, con auténticas metralletas como los llegados Vasileaidis, Obst o Stephens, que sumarán sus fuerzas a Ben Simons o Martins Laksa, pero con más dudas por dentro tras la marcha de su fenomenal pareja interior Radovic-Pustovyi. 




Obradoiro y Real Madrid se miden en Santiago



Enfrente un Real Madrid más continuista que nunca. Si una de las señas de identidad (y claves del éxito) de la era Laso ha sido la apuesta por un bloque sólido sólo alterada por causas forzosas (la marcha de algunos de sus mejores jugadores a la NBA), en este verano se ha tocado tan poco la plantilla que casi la mayor novedad en el equipo blanco parece la barba que se ha dejado el bueno de Pablo durante estas vacaciones. No va a ser un curso fácil para los campeones de Europa. No hay recambio para Doncic (Pantzar intentará rascar los minutos que pueda por detrás de dos jugones como Llull y Campazzo), pero llegan dos buenos complementos como Deck y Prepelic. El argentino hará olvidar a Maciulis con su brega habitual y su facilidad para el rebote. El único pero a su llegada al club blanco es que es un jugador que se mueve mejor por dentro que por fuera, pero en la zona madridista hay ahora mismo un overbooking bestial (Tavares, Kuzmic, Ayón, Thompkins, Randolph y Felipe), de modo que tendrá que jugar de tres puro pese a sus limitaciones en el tiro exterior. Prepelic por su parte añade más dinamita al juego exterior blanco, intentando compensar con su ardor defensivo su irregularidad en el tiro. El esloveno viene de tirárselo todo en la liga francesa. Ahora tendrá que aprender a seleccionar mejor sus lanzamientos. Por lo demás un Real Madrid fiel a su estilo de juego de ritmo alto, pero capaz de combinar cada vez mejor juego exterior e interior y con un Laso magistral capaz de proponer combinaciones a priori insólitas y heterodoxas pero de pura riqueza táctica (recordemos que hace unos días le gana un amistoso al Olympicos rompiendo el partido con un quinteto formado por Causeur, Carroll, Prepelic, Usman Garuba y Felipe Reyes) Su pretemporada se ha saldado con tres victorias en tres partidos, pasando por encima de San Pablo Burgos, Olympiacos y Unicaja, haciendo lo que mejor saben hacer: meter muchos puntos (91.3 por partido)


El duelo estrella sin embargo lo veremos en la otra semifinal. El Barcelona vuelve a jugar este torneo después de levantar la Copa del Rey la pasada temporada poco después del retorno de Pesic al banquillo blaugrana. Queda por ver si en un curso completo el veterano técnico germano-serbio es capaz de devolver al club de la Ciudad Condal a la primera línea del baloncesto continental. Ello pasa por primeramente volver a dominar el estatal más allá del esporádico título copero del pasado Febrero. No es una temporada cualquiera para los azulgrana. Hablamos del Año I después de Navarro, el gran referente del baloncesto barcelonista durante todo el siglo XXI. Sin el escolta de Sant Feliu todas las miradas recaen sobre Ante Tomic, ya no sólo elemento gravitacional del juego de su equipo en los últimos años, si no ahora además alcanzando otro nivel de ascendencia en el vestuario al adquirir rango de capitán. Veremos cómo sale la jugada en un baloncesto moderno en el que por mucho “efecto Tavares” del que queramos hablar se impone el ritmo de juego alto y la movilidad en los hombres altos. En ese sentido el Barcelona no sólo sigue confiando en buscar al hombre alto como primera opción, cueste lo que cueste en el reloj de posesión (y en el éxito de la defensa rival, capaz de formarse mejor cuanta más largo sea el ataque contrario), si no que dobla la apuesta con el fichaje de otra torre como es Artem Pustovyi (2.18), quien debuta en competición oficial con su nuevo equipo en el que precisamente fue su pabellón durante las últimas tres temporadas. La jugada recuerda a lo sucedido en Can Barça durante el curso 2015-16, cuando juntaron a Tomic con un Tibor Pleiss que venía de maravillar en Vitoria. La apuesta no salió nada bien, y aunque curiosamente ganarían la Supercopa de aquel año, disputada en Málaga y arrasando a Gran Canaria y Unicaja, su temporada no daría los frutos deseados, y las derrotas ante Bilbao en el primer partido de la fase final de la Copa del Rey, la eliminación en cuartos de final de Euroliga ante el Lokomotiv Kuban de Bartzokas (precisamente sucesor de Xavi Pascual) y finalmente la derrota en la final ACB ante el Real Madrid pese a tener factor cancha a favor, supuso la destitución de Pascual y originó el actual periodo de sequía azulgrana, mitigado por la Copa conseguida en este 2018.  


El tema Navarro es capítulo aparte, pero todos tenemos la sensación de que el trato dado desde el club a la leyenda barcelonista no ha sido el mejor posible, así como el de un sector importante de la afición que llevaba años pidiendo la jubilación del escolta. Con el campeón del mundo fuera de escena ya no tendrán tan fácil en quien focalizar los males del equipo. Buenos mimbres no faltan en el nuevo proyecto de Pesic. De hecho el Barcelona es uno de los equipos que más ilustres nombres han reclutado este verano en Europa. Prácticamente lo mejor que se ponía a tiro en cada puesto. Kevin Pangos, ya conocido en ACB tras su paso por Las Palmas y que viene de hacer un temporadón impresionante con un Zalgiris al que metió en la Final Four de Belgrado; Kyle Kuric y Jaka Blazic para reforzar el perímetro, también con experiencia ACB; el ya citado Pustovyi;y sobre todo Chris Singleton, auténtico fichaje de relumbrón con amplia experiencia en Europa y Euroliga tras dos temporadas siendo uno de los pilares fundamentales del Panathinaikos. Además vuelve el “forward” letón Roland Smits tras su cesión en Fuenlabrada. Profunda renovación en una plantilla que acumula hasta once bajas respecto a una temporada pasada en la que volvió a acumular una vez más nombres sin ton ni son. 



Singleton lidera el apartado de fichajes de un Barça renovado.



Los de Pesic llegan a Santiago sin una línea definida hasta el momento, alternando partidos grises (derrota ante el Joventut, descalabro en la final de Lliga Catalana) con grandes actuaciones (paliza al Partizan Belgrado o al Arka Gdynia polaco) En total un balance 3-2 (ganaron también al Manresa) en una pretemporada bastante cargada de partidos.  


Mejor imagen ha dado Kirolbet Baskonia en la segunda temporada, primera completa (similitud que comparte con su rival este viernes, Pesic) de Pedro Martínez como técnico baskonista. Tres partidos saldados con tres victorias, entre ellas otra contundente al Partizan (otra similitud con Barcelona) Posteriormente dos solidos triunfos ante Breogán y Delteco CBG en el Circuíto Movistar confirman que los vitorianos seguirán dando guerra, pese a que la falta de continuidad de un bloque sólido, especialmente en el juego exterior (jugadores como Larkin o Mike James sólo les duraron un curso, Darius Adams uno y medio, Beaubois dos…) les ha impedido volver a ser el equipo temible de la época de los Prigioni, Scola y compañía. Las buenas noticias están por dentro, donde mantienen el juego interior de la pasada temporada, incluyendo, claro está, al deseado Tornike Shengelia, cuya renovación hasta 2022 ha sido tan celebrada en el club vasco como si de un fichaje de relumbrón se tratase, y ha festejado su continuidad en Vitoria con 17.7 puntos por partido en pretemporada. A su lado siguen las torres Poirier y Voigtmann, además de un Diop en plena progresión, y llega el joven bosnio Adjin Penava, una apuesta de futuro recién llegada de la NCAA con el cartel de, ojo, haber sido el mejor taponador de la última temporada en la liga universitaria (nada menos que 3.9 “gorros” por partido)  


Además de Penava, los otros dos fichajes baskonistas son los americanos Darrum Hilliard y Shavon Shields, que aportarán puntos desde las alas para intentar suplir las ausencias de jugadores como Janis Timma, y sobre todo Rodrigue Beaubois. Poca renovación por tanto en un equipo que intentará aprovechar las buenas sensaciones que dejaron al final de temporada los jóvenes argentinos Patricio Garino y sobre todo Luca Vildoza, quien parece capacitado para disputarle minutos de calidad a los timones Granger y Huertas. 


Partido muy imprevisible el que enfrentará a los de Pesic y Martínez, pero en el que personalmente yo le daría un ligero favoritismo a los vascos.  


En definitiva, un gran fin de semana el que se presenta con los aficionados al basket, con muchas caras nuevas por descubrir para la próxima ACB, un título en juego, y como no, el tradicional concurso de triples, donde Jaycee Carroll, ganador de dos ediciones, parte como gran favorito en otro intento de igualar a Louis Bullock como jugador que más veces ha ganado este evento. 




 Jaycee "Boom Boom" Carroll, a por su tercer concurso de triples.