En un fin de semana sin fútbol todas las miradas
deportivas parecieron concentrarse en el baloncesto, y más concretamente en una
nueva edición del clásico entre Barcelona y Real Madrid, escogido con buen tino
por la ACB para las fechas navideñas (aunque con el peligro de que precisamente
el habitual buen ambiente del mundo de la canasta se enturbie con seguidores
más radicales y balompédicos que utilizan la histórica rivalidad entre ambos
clubes para cuestiones que poco o nada tienen que ver con el deporte) Después
de caer en la Supercopa (89-79) y en Euroliga (86-76), ambos partidos
disputados en el WiZink Center, el SuperBarça de Pesic necesitaba una
convincente victoria en un clásico ante su público para demostrar la fortaleza
del nuevo proyecto barcelonista alrededor de un Nikola Mirotic que acabó como
máximo anotador del partido, pese a no ser el jugador más determinante del
choque (en mi opinión la labor de Hanga fue mucho más decisiva para el triunfo
blaugrana)
El Barcelona arrolló a su rival desde el salto
inicial con un primer parcial que habla por sí solo (22-5) y que dejaba claro
que se iba a jugar al ritmo de Pesic. El entrenador serbio volvió a apostar por
un quinteto con muchos centímetros y músculo, de ritmo lento pero fuerte
defensa que ahogó al equipo blanco. La extraña apuesta de Hanga como base en
esta ocasión fue clave para que el Barcelona activase el rodillo. El húngaro
estuvo hiperactivo en ambos lados de la pista y anuló completamente a un
Campazzo desarbolado de inicio. Tavares pagó la minutada de tres días en Atenas
y con sus posiblemente dos jugadores más determinantes desactivados el Madrid
sólo dio muestras de competir el partido finalizando el segundo cuarto y tras
el paso por los vestuarios (se llegaron a poner a siete) coincidiendo con los
minutos en pista de Jaycee Carroll (único jugador madridista en acabar en
positivo en el balance +/-, concretamente con +9), pero Pesic supo medir
perfectamente los tiempos y no permitir en ningún momento que el partido
entrase en el ritmo alto y de posesiones cortas que tanto beneficia a los
blancos (significativo es su tiempo muerto tras fallo de Mirotic en el triple
gustándose ante Deck sin circulación de balón y posterior canasta de Carroll en
contrataque, pese a seguir 12 arriba en el marcador) Magnífico partido de los
azulgrana que atestigua su condición de favoritos a todo este curso y les
iguala en la tabla con los de Laso, pese a que el vigente campeón continua
líder gracias a un mejor average.
Pero hubo muchos más focos de interés el pasado fin
de semana. Quizás el más relevante al margen del Palau lo encontramos en
Zaragoza, donde el Casademont de Porfi Fisac y el Baskonia confirmaron sus tendencias
opuestas, con el equipo maño brillando como auténtica revelación de la
temporada mientras que la llegada de Ivanovic al banquillo vitoriano que tan
bien conoce no ha supuesto ningún revulsivo para el Baskonia, más bien al
contrario. El Zaragoza se comió a su rival al ritmo de un cada vez más maduro
Alocén. Precisamente es en esa posición de base donde el equipo vasco está
mostrando mayores problemas y sufriendo más de lo esperado por la ausencia de
Jayson Granger. Vildoza no acaba de explotar y encima Henry, que estaba en un
buen momento de forma, es de los jugadores más perjudicados por las nuevas
rotaciones impuestas por Ivanovic.
Otro de los grandes partidos de la jornada estuvo en
Valencia, donde el Tenerife no pudo celebrar su clasificación para la final a
ocho copera. Deberá esperar a este fin de semana para intentar conseguir la victoria
que le falta. Los de Ponsarnau por su parte se colocan a un partido de los
tinerfeños liderando el atasco de nada menos que nueve equipos que actualmente
con 8 (seis de ellos) y 7 (los otros tres) victorias se jugarán tres plazas
coperas (en realidad son ocho si tenemos en cuenta que Unicaja está en ese
grupo pero ya está clasificado como anfitrión), incluyendo al Obradoiro. Quien
se lo iba a decir hace unas jornadas, pero después de sumar cinco victorias en
siete partidos (la última en Santiago pasando por encima de un triste
Estudiantes)
El Joventut sigue con su particular montaña rusa. Su
balance actual, 7-8, es bastante bueno, pero llama la atención la trayectoria
de la temporada: perdieron los cuatro primeros partidos, ganaron los siete
siguientes, y ahora llevan otra vez cuatro derrotas consecutivas, trayectoria
de 0-4, 7-0 y 0-4. Curioso.
Por lo demás, partidos con mucha emoción, con tres
victorias foráneas resueltas por un solo punto: Bilbao en Murcia, Unicaja en
Fuenlabrada y Manresa en Sevilla. El Gran Canaria por su parte sólo pudo cerrar
su triunfo ante Burgos por tres puntos en Las Palmas.
Hanga anuló a Campazzo y abrió la vía de la victoria azulgrana. |
EL QUINTETO DE LA JORNADA 15:
MARCELINHO HUERTAS (TENERIFE): 15 puntos, 2 rbts, 14
asists y 2 robs. 24 val.
RYAN TOOLSON (MANRESA) 3: 28 puntos y 2 asistencias.
26 valoración.
MATT COSTELLO (GRAN CANARIA) 2: 19 puntos, 8 rebotes
y 3 tapones. 29 valor.
BOJAN DUBLJEVIC (VALENCIA): 21 puntos, 8 rebts y 3
asistencias. 29 valoración.
ALEN OMIC (JOVENTUT): 18 pts, 13 rebts y 2
asistencias. 26 valoración.
ENTRENADOR:
SVETISLAV PESIC (BARCELONA)
EL QUINTETO DE LA TEMPORADA:
KLEMEN PREPELIC
(JOVENTUT) 13: 21.5 pts, 2.2 rbts, 2.8 asists. 19 valoración.
N. MIROTIC (BARCELONA) 14: 20.1 pts, 5.9 rebotes y
1.8 asists 24.6 valoración.
T. SHENGELIA (BASKONIA) 4: 17 pts, 5.7 rebts, 2.6
asists y 1.1 recs 18.3 valor.
MOUSSA DIAGNE
(ANDORRA) 2: 12.8 puntos y 4.6 rebotes. 18 valoración.
G. SHERMADINI (TENERIFE) 14: 18.6 pts, 6.4 rebotes y
1.6 asists. 24.3 valoración.
ENTRENADOR:
PABLO LASO (REAL MADRID) 12
CLASIFICACIÓN:
PJPGPP%PG
1.
9.
13.
14.
18.
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