La demencia será una vez más uno de los grandes argumentos del Estudiantes en su momento más delicado de la temporada. |
Llegamos a la última semana de competición de la temporada
regular de la Liga Endesa, es decir, la ACB. Ciertamente en este blog la hemos
tenido un poco abandonada últimamente. Por arriba ya parece todo casi decidido,
con seis equipos matemáticamente clasificados para play-offs y Lucentum
Alicante y Lagun Aro de San Sebastián dependiendo de si mismos. El Madrid, que
visita el Jueves el Palau en un duelo que en otras circunstancias parecería
apasionante, no enamora tanto como hace unos meses, sin duda no es fácil
mantener ese ritmo de juego tan alto que propone Pablo Laso, aunque a mí me da
la sensación de que su mala imagen de los últimos partidos se debe más a una
desconexión mental que a falta de piernas.
Donde se concentra realmente la emoción, sobre todo por lo
que tiene de dramático, es en la parte baja, a pesar de que ya conocemos que el
Blancos de Rueda de Valladolid es equipo LEB desde hace varios días.
Todo se decide entre tres equipos, cuatro si contamos al Gran
Canaria, que está prácticamente salvado, aunque no matemáticamente (si lo está
el Fuenlabrada, aunque tiene el mismo balance que los isleños e incluso
aparecen por debajo de ellos en la tabla, cosas de los averages), sólo una
tremenda carambola condenaría a los de Pedro Martinez al infierno del descenso. No ganar ninguno de
sus restantes dos partidos, que Estudiantes ganase sus dos, y que Murcia ganase
uno (lógicamente, el del miércoles ante el Manresa, ya que su último partido es
precisamente en Madrid ante Estudiantes), de modo que habría un triple empate
entre canarios, madrileños y murcianos, y sólo una victoria estudiantil en esa
última jornada entre 7 y 23 puntos provocaría el fatal desenlace para los
amarillos. Demasiados condicionantes.
Carlos Jiménez no quiere retirarse con un descenso en su curriculum. |
No pueden decir lo mismo Blusens Monbus, UCAM Murcia y
Estudiantes. Estos tres clubes son los que realmente van a vivir esta semana
con el corazón en un puño, inmersos en un tremendo drama. Los gallegos, no obstante,
lo tienen bastante bien, aunque los dos envites que le quedan no son nada
fáciles. Primeramente un Valencia que aspira a acabar cuarto para tener el
factor cancha al menos en la primera eliminatoria de play-offs, y cierra la
temporada frente a un Cai que, dependiendo de lo que pase en la jornada entre
semana puede llegar a Santiago con opciones de meterse en la lucha por el
título. Lo bueno es que son dos cartas que los gallegos se van a jugar en casa.
Si no es capaz de sacar adelante ninguno de los dos compromisos, sólo le queda
rezar y esperar que o bien Murcia o bien Estudiantes pierdan también ambos
encuentros (de modo que dependiendo de lo que pase entre semana veremos a los
gallegos muy pendientes de lo que pase el domingo en el Palacio de los
Deportes) Para el equipo compostelano sería histórico amarrar la permanencia.
Está en su mano.
Peor panorama pinta para Murcia y Estudiantes, a los que
además el destino ha decidido emparentar en una última jornada que se prevé
dramática, y en la que los 13 puntos de diferencia con la que los pimentoneros tumbaron
a los colegiales en el choque de la primera vuelta, puede resultar decisiva. Antes de llegar a ese auténtico
calvario en forma de partido de baloncesto, el via crucis particular al que se
ha visto abocado esta pareja de equipos les llevará a enfrentarse por un lado
al Manresa en Murcia, y por otro al descendido Blancos de Rueda en Valladolid
en el caso del Estudiantes, que una vez más estará arropado por su fiel e
infatigable hinchada. Por lo tanto, y si se cumple la lógica (esa que nunca
suele cumplirse), lo del domingo en el Palacio será sin duda alguna el partido
más dramático de la temporada. Que Dios reparte suerte… y cajas de
ansiolíticos.
Me fastidiaría que bajara el Estudiantes. Una institución en el baloncesto nacional y una cantera fantástica. Pero la deriva que ha tomado pinta mal, creo que han abandonado un poco sus señas de identidad (cantera) y eso pasa factura. Los fichajes de este año han sido malos y lo de Sweet Lou, la guinda a un pastel mal cocido. Lástima.
ResponderEliminarYo sinceramente viendo su reacción con Trifón los vi salvados, pero el patinazo en Manresa va a pasar factura... no tengo dudas de que pueden ganar los dos partidos que les quedan, y que los van a ganar... el problema es ese average de -13 que tienen con el Murcia. A mí también me da mucha pena su situación, aunque el grueso de su afición sea antimadridista. Me parece muy mala noticia para el baloncesto madrileño y español en general. Si en España hay dos clubes con una filosofía especial esos son el Joventut y el Estudiantes.
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