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| Cita en Londres |
Ha llegado el gran día. El partido más importante de la
temporada. El choque que los madridistas llevábamos largo tiempo esperando. No
quiero cargar de mayor presión a una cita que ya de por si lleva días consumiéndome
los nervios, y de hecho espero no perder la perspectiva de que esto no es nada
más que un juego. Gracias a Dios tampoco tengo talibanismos deportivos que me
obligan a ser anti-nada y mucho menos anti-barcelonista (al contrario, si hoy
salimos derrotados, el domingo animaré al Barcelona deseando que se traigan el
cetro continental a nuestro país) Siempre he pensado que odiar al vecino es un
gasto innecesario de energías. Lo que si es cierto es que para el Madrid es un
partido mucho más importante que para el Barcelona, que en el buche tiene ya la
Copa del Rey y ha sido un habitual de la Final Four en los últimos tiempos. Los
blancos llevan muchos años apartados de la primera línea europea, y la final a
cuatro de hace dos temporadas en Barcelona evidenció que parte del equipo estaba
aún verde para compromisos de este calibre. Ha llegado la hora de que Llull y
Mirotic demuestren de verdad su liderazgo, junto a un Rudy al que se le ha fichado para ser diferencial en este tipo
de compromisos. No puedo evitar pensar en la envidia que en cierto sentido me
dan los espectadores imparciales que vayan a poder disfrutar del titánico
choque de esta noche, libres de nervios y tensiones. Pero esto es lo que hay.
Nuestra batalla. Nuestra lucha. Que gane el mejor, y si caemos, que sea con
honor. Disfruten de la gran fiesta del baloncesto europeo.
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