jueves, 13 de agosto de 2015

LOS LÍOS DE LA ACB


Ourense sí, Ourense non... 


A día de hoy, 13 de Agosto de 2015, aún no abemos a ciencia cierta que equipos jugarán la próxima liga ACB. Farragoso tema en el que no nos gusta meternos ni aventurar nada. Recordamos el pasado verano cuando se daba por hecho que el Bilbao Basket no jugaría en la máxima categoría de nuestro baloncesto, y no sólo lo acabó haciendo si no que su campaña fue sobresaliente, de modo que preferimos esperar acontecimientos antes de asegurar que Ourense o Fuenlabrada jugarán en la ACB el próximo curso. 

Nos alegramos, eso sí, de la decisión del CSD de aceptar la reclamación del Ourense para que obtenga lo que se ganó en la cancha, siendo además un club que ya tenía pagado (aunque no actualizado) el canon ACB, y nos da pena ver a otro club que lo ha hecho tan bien en muchas ocasiones a pesar de sus limitaciones económicas, como es el Fuenlabrada, meterse en una guerra de despachos para torpedear el ascenso de los gallegos. 

El lío es mayúsculo. Por un lado la ACB se encuentra con una resolución del CSD que piensa recurrir, pero como cuyo recurso sea desestimado se encontrará con una papeleta muy gorda. Aunque la ACB, o Liga Endesa, sea una liga prácticamente cerrada y privada, como toda competición deportiva disputada sobre suelo español está sujeta al CSD. No le va a quedar otra que admitir al Baloncesto Ourense. Y entonces, ¿qué sucede con el Fuenlabrada?, los madrileños, descendidos en la pista, han dicho que piensan montar un pollo si la ACB les retira su plaza (el CSD en el caso fuenlabreño no entra, es un marrón que debe comerse la ACB) y amenazan con paralizar la competición (sinceramente, no sé cómo) La bizarra posibilidad de una liga de 19 equipos se antoja inviable, y máxime con la posibilidad de que la selección española tenga que jugar el Pre-olímpico para los Juegos de Río en el mes de Junio. Lo lógico parece que Ourense disfrute lo ganado en la cancha y Fuenlabrada juegue en LEB.      

Otro despropósito más para dar argumentos a quienes despotrican contra nuestra liga de baloncesto. Entendemos buena parte de las críticas, pero otras creemos que deben ser muy matizables, y son productos de aficionados que no siguen el baloncesto a diario, sino en momentos puntuales. Cuando se habla de que la liga ACB no tiene emoción, porque apenas se ven ascensos y descensos, hay que recordar que en la NBA (liga totalmente cerrada) no hay ascensos y descensos… y hablamos de la mejor liga de baloncesto del mundo. La ACB, como la Euroliga, son competiciones prácticamente cerradas y están en su derecho de poner las normas que consideren oportunas sobre capacidad de los pabellones, presupuestos, etc, y en base a eso repartir plazas y licencias. No es cierto que haya equipos que no tienen nada por lo que jugar en ACB, ya que se ha demostrado sobradamente que clubes muy modestos (Tenerife u Obradoiro, por citar dos casos) son capaces de meterse en puestos de Copa o de play offs por el título. Se escucha a algunos aficionados decir que la liga regular no sirve de nada, que no tiene interés, y que sólo merecen la pena las eliminatorias por el título o la final a ocho de la Copa. Un disparate tan mayúsculo como pensar que los 82 partidos de liga regular de la NBA no sirven para nada. Que un aficionado sea capaz de disfrutar de cualquier partido de cualquier jornada de la NBA o de la ACB, mientras que otro sólo sea capaz de hacerlo en un partido de play offs, sólo puede suceder por el grado de afición de uno y otro sujeto, del mismo modo que hay quien disfruta viendo películas todos los días y quien le basta con un “blockbuster” de vez en cuando. Es la figura del aficionado resultadista, para el que el deporte sólo es considerado en términos de objetivos. Sólo importa la meta, y se pierden todo lo que hay por el camino (sucedió la temporada 2013-24 con el Real Madrid de Laso, un curso de un baloncesto increíble, con el mejor juego visto en Europa en muchos años, y que algunos calificaron de mala temporada, por perder final de Euroliga y Liga, despreciando un baloncesto de muchísimos quilates) 


No obstante está claro que la ACB necesita replantearse sus condiciones para obtener plaza en su liga. Ser sabedores de la situación actual, de las dificultades y estrecheces en las que nos movemos, y ser capaz de valorar más los méritos deportivos y los valores éticos y morales que algunos clubes puedan ofrecer, además de infraestructura, trabajo de cantera y demás cuestiones (en eso sentido nos consta que el Fuenlabrada lo estaba haciendo bien) Somos conscientes de la dificultad que debe suponer gestionar una liga tan fuerte deportivamente hablando como la ACB, en un deporte tan popular como el baloncesto, pero se trata, al fin y al cabo, de buscar el bien común, no el de unos pocos.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario