miércoles, 19 de agosto de 2015

RUTA Ñ: EL DESPARPAJO VENEZOLANO


La casta de Felipe salvó el partido


Cuarta victoria de la selección española en su camino hacia el Eurobasket 2015, en esta ocasión un triunfo sufrido, agónico, casi milagroso, gracias a un palmeo imposible de Felipe Reyes frente a dos rivales (en la jugada anterior había protagonizado un “air-ball” desde el triple) De esas victorias tan sufridas que se dice que saben mejor… si no fuera porque hablamos de un rival tan inferior que el sorprendente resultado final invita a cualquier cosa menos al optimismo, cuando estamos a poco más de dos semanas del comienzo de la gran cita continental. 

En efecto, teníamos que frotarnos los ojos para creernos el 67-73 a favor de los venezolanos que reflejaba el marcador a falta de tan solo 3 minutos. Los vinotinto parecían haber entregado la cuchara después de un magnífico partido cuando acabando el tercer cuarto parecíamos poner el partido en franquía (63-55), pero su absoluto descaro en el lanzamiento triple, unido a nuestra indolencia defensiva, propició su “vuelta” al partido y a las opciones de victoria. Mención aparte para uno de nuestros grandes puntos negros durante esta preparación (excepto ante Senegal, cuando nos entró todo), el lanzamiento exterior. Ayer de nuevo mal en esta faceta con un 8 de 26 en triples mostrando una mala selección de tiro y excesiva precipitación. Precipitación que también pareció seña de identidad de un rival que sin apenas rigor táctico jugaba un alocado “run&gun” que nos hacía recordar por momentos al Madrid de Laso. Muy preocupante en ese sentido la estadística de Sergio Rodríguez, acumulando un 4 de 14 desde el 6,75. Si obviamos el partido ante los africanos, cuando se sumó al acierto general con 3 aciertos de 4 intentos, en los otros tres partidos suma un esperpéntico 1 de 10. Un mísero 10% que si llega a firmar algún base NBA que conocemos todos estamos pidiendo su retirada de la selección de por vida. No obstante esperamos que el Chacho recupere su mejor golpe de muñeca cuando comience la competición. Sabemos que desde luego no se va a esconder, ya que no es un jugador que se arrugue, pero por eso mismo también y sabiendo el arma de doble filo que puede ser un base que necesita tanta acaparación del juego, esperamos que Scariolo deposite mayor confianza en Ribas y Vives, quienes visto lo visto han de ser fundamentales.

Scariolo al finalizar el partido se refería al mismo como otro “entrenamiento”. Es cuidadoso el técnico italiano al utilizar este lenguaje para dejar clara la intrascendencia del choque. Sabe que ayer se bordeó la debacle y procura huir de la intoxicación que se puede generar en la opinión pública, siempre dispuesta a sacar el cuchillo en cuanto se atisba la menor oportunidad. Es cierto que el italiano no pierde de vista el hecho de que estos partidos deben servir para ir rodando a los jugadores. Ayer volvieron a tener minutos todos sus hombres, incluyendo Abrines, quien por fin pudo vestirse de corto superando las molestias de su fascitis plantar. La tensión, evidentemente, no es la misma que la que se tendrá en el torneo. La mala imagen de ayer podría ser únicamente coyuntural, un tropiezo esporádico. Lo preocupante es que llega en el ecuador de una gira de sólo siete partidos, y después de haber hecho el mejor encuentro, ante Senegal, por lo que no deja de ser un paso atrás. Hay que tener en cuenta que de todos los equipos que participarán en el Europeo España es la selección que menos choques de preparación ha decidido jugar, sólo siete. Hemos vista estos días a Turquía perder contra Túnez, Grecia cayendo ante Bélgica, Francia igualmente derrotada ante Finlandia, o Croacia sufriendo lo suyo y venciendo por sólo dos puntos a Nueva Zelanda. Tropiezos puntuales al comienzo de unas giras preparatorias más largas que las de España, y por tanto con mayor margen para dar distintas caras. España se juega su puesta a punto en siete partidos y apenas puede permitirse relajaciones, por mucho que Scariolo, hábilmente, disfrace lo de ayer de “entrenamiento”.   

Hay que reconocer el mérito a Venezuela, no obstante, que sigue dejando muy buena imagen en sus partidos europeos y va a llegar al Preolímpico henchida de moral. El baloncesto es un deporte muy popular en su país y experimenta un notable crecimiento al que ha ayudado la llegada de entrenadores españoles a su liga, caso de Gustavo Aranzana, Luis Guil o Piti Hurtado. La selección nacional ha sido encomendada a un clásico del baloncesto latinoamericano como Nestor “Che” García, quien ha imprimido carácter al equipo pero manteniendo una filosofía de juego más propia del baloncesto centroamericano, al estilo dominicano o portorriqueño. Defensas muy físicas y cierto aroma “street-basket”, con las individualidades predominando sobre la pizarra en un baloncesto muy dinámico. Un juego descarado como bien pudimos comprobar ayer que nos dejó para la retina auténticos canastones de los vinotinto, con triples de cortar la respiración o penetraciones suicidas. Un tipo de baloncesto que no vamos a encontrar en el Eurobasket, pero para el que debíamos haber encontrado mejor respuesta dada nuestra enorme superioridad sobre el papel. 

Nos queda un doble enfrentamiento ante Macedonia, en Madrid y Logroño, y por último Chequia en Zaragoza. En teoría los partidos más exigentes de la gira, de modo que buena piedra de toque para ver con que sensaciones llegamos a un torneo en el que hay que volver a recordar que Francia y Serbia son hoy por hoy candidatos al título con mayores probabilidades que nosotros. Que nadie venda humo. 


Aprovechamos para decir que vamos a tener unos días de vacaciones, por lo que intentaremos desconectar un poco de internet y quizás no actualicemos el blog en más de una semana. Pero les contaremos lo vivido en los tres partidos que restan y analizaremos con detalle un inminente Eurobasket que nos pone los dientes largos y estamos convencidos de que va a ser un torneo de muchísima calidad y competitividad. 

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