viernes, 23 de noviembre de 2012

ALEGRÍA DE VIVIR

Don Pedro, a hombros.



Intuyo que ustedes, los pocos o casi ninguno seguidores que tiene este blog, ya me van conociendo. Al fin y al cabo y aunque esto sea simplemente un blog de baloncesto uno tiende a volcar parte de si mismo cada vez que se dedica a juntar unas cuantas letras. Ya saben que llevo mal el invierno y el frío, que siento cierta preocupación por el implacable paso del tiempo, y que además algunos recientes problemas de salud me tienen un poco bajo de moral. Digamos que no estoy en mi mejor momento.  

Por eso uno se aferra a pequeños detalles que siguen haciendo la vida como siempre la he imaginado: maravillosa. Si me encanta la vida es porque es una fuente inagotable de alegrías y de platos fabulosos, fastuosos, placenteros... uno de esos platos con los que alimentarme, uno de los primordiales, es por supuesto el baloncesto. Por eso el pasado martes no pude evitar sentir un pequeño subidón de felicidad, fue una cuestión de breves minutos. Resulta que cumplía años el gran Pedro Ferrándiz, 84 nada menos, y en el ameno programa radiofónico de Vicente Ortega "Directo Marca" decidieron hacerle una llamada para felicitarlo en su aniversario (ya ven, unos pasan las mañanas con Ana Rosa Quintana, y otros con Radio Marca) Y Don Pedro habló, y se expresó con una claridad, coherencia y alegría absolutamente envidiables a sus 84 años. Ni un solo titubeo, ni una duda, ni una pausa por quedarse en blanco. Nada. Que no se me ofenda nadie, pero uno se pone cualquier tertulia futbolística y escucha a tipos de 30 o 40 años poseedores de una lamentable incapacidad de expresión oral, incapaces siquiera de vocalizar. "What a drag it is getting old", cantaban los Stones (y aún más "drag" tiene que ser morirse, o sea que bienvenido sea el paso de los años), pero envejecer con la mente aún preclara y limpia siendo capaz de disfrutar de las cosas que te han gustado y acompañado toda la vida, tiene que ser un gustazo. Y así Ferrándiz habló durante unos minutos de baloncesto, de Pau Gasol que acababa de llegar a los 15000 puntos en la NBA (tercer europeo en conseguirlo trás Detlef Schrempf) y del Real Madrid de Pablo Laso cuyo estilo admite le gusta, le recuerda al Madrid que él entrenaba, y que en definitiva es el baloncesto que nos ha gustado de toda la vida. Firmo con sangre cumplir 84 como el señor Ferrándiz.  

Y por si fuera poco, esta mañana me he leído por fin integra la famosa entrevista a Biriukov de la que mucha gente llevaba hablando estos días. Otro gustazo. Creo que es un trabajo periodístico que ha calado muy bien en la gente por su estilo fresco y natural, con un lenguaje agil y muy de la calle, pero sin caer en el exabrupto fácil o en lo desagradable. Pero por debajo del "estilo" me quedo con lo que dice Chechu (aunque no esté de acuerdo en su valoración de la NBA actual, más bien al contrario, defiendo que volvemos a vivir una pequeña edad dorada), su reivindicación de los viejos y alegres tiempos y del baloncesto de ritmo alto y mucho ataque, ya saben, rebote-defensa-contrataque, y las pizarras para los colegios. En el caso de Biriukov estamos hablando de posiblemente el jugador que más he admirado en toda mi vida, mi ídolo primerizo cuando me acerqué a este deporte. No sé bien porque, ya que había decenas de jugadores mejores, pero Chechu era mi favorito. Supongo que era una cuestión de carisma, de personalidad, que veo que no la ha perdido a tenor de esta fantástica entrevista. Como jugador creo que fue un baloncestista un tanto infravalorado, que nunca tuvo el liderazgo ni en el Madrid ni en la selección. Aquel Madrid que podía haber marcado época con el trío Petrovic-Biriukov-Fernando Martín hasta que la desgracia se cebó con la sección. Con la fuga de Drazen a la NBA y el fallecimiento de Martín, parecía que el liderato debería recaer en el hispano-ruso, si no fuera por aquella maldita lesión de rodilla que le apartó seis meses de las canchas. No volvió a ser el mismo, aún siendo buen jugador. Incluso muchos recordarán que evolucionó extrañamente hasta casi un falso cuatro que jugaba más al poste y no usaba tanto su demoledor tiro exterior, un poco a lo Alex Mumbrú de hoy día. Personalmente lo tengo por el jugador más especial en mi altar particular, y algún día espero rendirle en este blog el homenaje que se merece como jugador definitvo para que me enganchase a este deporte....

...hace ya décadas... y aquí seguimos. Y que el incensante intercambio de canastas me siga acompañando toda la vida, como a Pedro Ferrándiz, y que nunca pierda el buen humor, como Josechu Biriukov Aguirregabiría. Baloncesto alegre, alegría de vivir...      



El tirador que vino del frío.

2 comentarios:

  1. Hombre una cosa está clara, la entrevista a Chechu no deja indiferente a nadie, sobre todo si lo primero que ves es el titular fácil sacado de contexto de Marca... Ha sido una entrevista que he agradecido por salirse de lo políticamente correcto. Se nota que el Sr. Biriukov está de vuelta y le importa más bien poco lo que la gente pueda pensar...Y respecto al bajo estado de ánimo....pues eso ánimo y pa lante, es lo que nos queda.

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  2. Bueno... el sábado me pegué una fiestecilla mod old school que no estuvo nada mal... pero definitivamente ya no estoy para muchos trotes... ¡ay mi tripa!

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