Se retira Amaya Valdemoro.
Sin discusión la mejor jugadora de baloncesto español de todos los tiempos, y
una de las mejores deportistas de nuestra historia incluyendo ambos géneros y
todos los deportes. Su impacto en el mundo de la canasta sólo es comparable al
de Pau Gasol a nivel masculino. Si el de Sant Boi cambió para siempre nuestro
baloncesto, a partir de su irrupción capaz no sólo de medirse a los mejores si
no de subir a los peldaños más altos, la madrileña hace lo propio con nuestro
basket femenino, y abre el camino para que hoy día podamos disfrutar de
jugadoras como Alba Torrens, Marta Xargay, Queralt Casas y demás cracks que
seguirán haciendo que de nuestro baloncesto femenino se hable en todo el
globo.
Su carrera no tiene parangón
en nuestro país. 258 internacionalidades (el máximo en masculino es Epi con
239) con una selección de la que es máxima anotadora histórica y con la que se
ha colgado seis medallas (un bronce mundial, tres bronces europeos, una plata
europea, y por fin, un oro continental en aquella inolvidable final frente a
Francia del pasado verano) A nivel de clubes la cosa da vértigo: 8 veces
campeona de nuestra liga, 9 veces de la Copa de la Reina, 4 supercopas, 3 veces
campeona mundial de clubes y 1 de Europa. Y también destacable su aventura
rusa, ganando tres copas y una superliga. Por supuesto probó suerte con las
mejores, en la WNBA, donde ganó tres anillos consecutivos con las Houston
Comets. En total más de dos décadas en lo más alto del baloncesto femenino.
Ejemplar.
Que menos que rendir unas
líneas de homenaje desde nuestro blog a quien es ya uno de los mayores mitos de
nuestro baloncesto.
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