martes, 27 de octubre de 2015

NBA IS COMING




Cuando a eso de la una de esta madrugada el balón se ponga en el aire en los pabellones del United Center de Chicago y el Phillips Arena de Atlanta, dará comienzo una nueva temporada de la mejor liga de baloncesto del mundo y uno de los mayores espectáculos deportivos del globo (pese a que los talibanes del basket FIBA sigan diciendo que son sólo negros saltando y demás barbaridades producto de la ignorancia, ellos se lo pierden) 


Para este curso no hemos podido realizar nuestro habitual análisis por división, y no hemos tenido mucho tiempo de seguir la pre-temporada, no obstante queremos dedicar esta entrada al comienzo de la nueva liga y dar nuestra visión, subjetiva, sobre lo que esperamos y sobre donde queremos poner especialmente el foco. Una NBA que por cierto se abre de luto, con la reciente pérdida de Flip Saunders, actual entrenador y jefe de operaciones de Minnesota. Descanse en paz.


Como sabrán los más acérrimos seguidores del blog, nos declaramos seguidores de los Detroit Pistons (equipo donde por cierto hizo un gran trabajo el malogrado Saunders como “coach”), de modo que una vez más la franquicia de la MoTown será objeto de nuestros desvelos, esperando que por fin vuelva a ser el equipo competitivo que habitualmente ha sido. Las últimas temporadas prometían esperanzadoras, pero los resultados no llegaban. Stan Van Gundy arriesgó deshaciéndose de uno de los jugadores más completos de la NBA como Josh Smith a cambio de nada, en vista de que no encajaba en su sistema y no lograba hacerlo rendir en la posición de alero puro (el front-court estaba reservado para Drummond y Monroe) La salida del forward provocó una extraordinaria racha de resultados positivos que ponían a los Pistons en la senda de los play-offs… hasta que se rompió un Brandon Jennings que estaba haciendo el mejor baloncesto de su carrera. De cómo vuelva, allá por navidades, de su lesión del talón de Aquiles dependerán muchas de las opciones de unos Pistons en manos de Reggie Jackson, una especie de Russell Westbrook de gama baja capaz de hacer numerazos individuales pero sin la capacidad de mover al equipo del talentoso Jennings. Para este curso SVG ha subido la apuesta, prescindiendo de Greg Monroe, camino de Milwaukee, dejando a Drummond como único interior y jugando con cuatro abiertos, intentando repetir su éxito con los Orlando Magic campeones del Este en 2009, con Howard como referente interior y un falsísimo cuatro como Rashard Lewis. De modo que eso es lo que se espera esta temporada en Auburn Hills, mucha dinamita exterior con Caldwell-Pope, Jackson, Meeks… cuatros abiertos como Marcus Morris e Ilyasova, la incógnita Danny Granger, y la ilusión encarnada en el alero rookie Stanley Johnson, uno de los favoritos por sus propios compañeros para ser Rookie of The Year. Van Gundy ya no tiene excusas después de que le hayan dejado configurar la plantilla a su gusto. Es cierto que el nivel del Este ha crecido (aun siendo inferior al Oeste), pero es hora de que la MoTown vuelva a post-temporada.     



El bueno de Flip, dirigiendo a la MoTown.



El otro equipo que espero seguir de manera compulsiva y ver sus 82 partidos de temporada para este curso es Minnesota Timberwolves. La razón es clara: Ricky Rubio. Sigue siendo a día de hoy mi jugador favorito y quien realiza un baloncesto más excitante. Con dos escuderos jovencísimos como Andrew Wiggins y Karl-Anthony Towns, los play offs parecen una quimera para estos Wolves. El objetivo debe ser hacer una temporada digna, olvidar el “tanking” del curso anterior, ofrecer un buen baloncesto, y que sobre el triángulo Ricky-Wiggins-Towns (25, 20 y 19 años respectivamente) se asiente una base de futuro a la que ayudarán Dieng, Muhammad y Lavine (25, 22 y 20 años) Paciencia con los lobos, y desear de corazón que por fin las desgracias dejen de cebarse con esta franquicia, en forma de constantes lesiones o tragedias muchísimo peores e irreversibles, como ha sido la muerte de Flip Saunders, o los trastornos convulsivos de la esposa de Rick Adelman que obligaron al brillante y veterano técnico a dejar los banquillos. Parece que pesa una maldición sobre la franquicia de Minneapolis que esperemos toque a su fin. 


Estos son los dos equipos que más van a centrar mi atención esta temporada, pero no quiero olvidarme de un buen puñado de franquicias a las que hay que seguir muy atentamente: Chicago Bulls, con Pau y un Mirotic que aún debe progresar más y que una vez más dependiendo del estado de Rose pueden ser candidatos reales al anillo, con permiso, claro, de los Cavaliers de LeBron James, favoritos en las apuestas y que también se han acostumbrado a lidiar sobremanera con las lesiones. Veremos si Kevin Love aparca por fin su particular gafe. Ahora la alarma está sobre Kyrie Irving, aun recuperándose de su lesión de rodilla y sin fecha de regreso a las canchas. Pero por supuesto, equipo a seguir sobre todo por disfrutar de una leyenda en activo como LeBron James. También hay curiosidad por saber si Atlanta es capaz de repetir la brillante temporada del pasado curso. Leo a muchos analistas vaticinar que los llamados “Spurs del Este” no serán capaces de mantener la excelencia, pese a mantener su bloque de la campaña anterior, con la excepción de DeMarre Carroll. A Washington también hay que verlos, por saber hasta dónde puede llegar John Wall. Y luego están los equipos jóvenes. En ese sentido ninguno parece tan excitante como Milwaukee. Posiblemente la apuesta más clara por el baloncesto aposicional, lo que parecería una herejía para los puristas (esos pasados que hablan de que hay que jugar con un pívot puro que ponga la tienda de campaña en la zona, de que hay que jugar en estático, etc, etc), pero que es el baloncesto del futuro y ya del presente. Con un quinteto plagado de altura, talento y exuberancia física como puede ser el que formen Carter-Williams, Antetokounmpo (un saludo a Siro López), Parker (hubiera sido ROY el pasado curso de no lesionarse), Middleton y Monroe, y un banquillo con nombres como Greivis Vászquez, O.J.Mayo, Jerryd Bayless, Shawne Williams, Chris Copeland,  John Henson o Miles Plumlee, ciertamente hablamos de un equipazo cuyos únicos hándicaps pueden ser la juventud, el adaptar tanta pieza “bizarra”, y el estado de Jabari Parker, aún sin fecha de retorno tras su grave lesión y diez meses de inactividad. Pero hay que ver a este equipo. Otro grupo bisoño a seguir es Boston, sin ninguna estrella que reluzca especialmente, pero con un gran entrenador como el joven Brad Stevens (39 años), que ha moldeado un equipo generoso y coral donde destacan los intensos exteriores Smart, Bradley y Thomas. Incluso hay que echarle un ojo a Philadelphia, el equipo de los jóvenes nuevos pívots (Noel y Embiid, 21 años, y Okafor, 19, todos ellos apuestas muy altas de los últimos drafts), veremos como logran repartir los roles, aunque de momento habrá que seguir esperando para ver al lesionado Embiid (¿el nuevo Greg Oden?)   




No hay que perderse a Milwaukee



No podemos olvidarnos de New York, deseando, al igual que con Ricky, que Calderón tenga por fin una temporada tranquila y sin problemas físicos. ¿Emergerá por fin el proyecto de Phil Jackson en la Gran Manzana? Hay que echar un ojo a Hezonja en Orlando también, y poco más. De Charlotte me interesa ver a su gigantesco rookie Frank Kaminsky. Igualmente en Miami al alero Justice Winslow (compitiendo con Stanley Johnson por ver quién es el mejor de su promoción en su puesto) De Toronto, Indiana y Brooklyn caerá algún partido, cuando jueguen contra rivales que me interesen. 


En el Oeste, como no puede ser de otro modo los focos han de estar sobre Golden State Warriors. Poca gente cree en el “back to back” de los actuales campeones, pero que nadie dude que ganarán muchos partidos en regular season y por supuesto su baloncesto será de los más atractivos de ver. Tampoco nos perdamos a los eternos Spurs, reforzados con Aldridge y David West. A Clippers y Houston hay que verlos como posibles “contenders” al anillo. Igualmente Memphis y Oklahoma City, con el añadido de disfrutar de las evoluciones de nuestros Marc Gasol y Serge Ibaka, el primero líder indiscutible de su franquicia. Habrá que echarles un ojo a los defenestrados Lakers, y donde el base rookie D’Angelo Russell tiene buena pinta, pero tratándose hoy día de un equipo tan extraño no sería de extrañar que hasta viésemos a Marcelinho Huertas tener minutos (pese a tener por delante a Russell y a otro base de excelente nivel como Louis Williams) Hay que ver si crecen los Pelicans, con ese auténtico fenómeno llamado Anhony Davis. Y poco más me atrae del Oeste (bueno, hay que ver a Rondo en Sacramento) Es cierto que sigue siendo la conferencia con más nivel, pero creo que esta temporada el Este es más atractivo y puede ser más impredecible. 


En lo individual, tenemos que disfrutar de lo que pueden ser los últimos partidos de auténticas leyendas, algunos de los mejores jugadores de todos los tiempos, caso de Kobe Bryant o Tim Duncan. En menor medida, sin un brillo tan brutal, pero igualmente seguro “hall of fame” en el futuro, que se nos emborrache el ojo viendo los “fade aways” a la pata coja de Dirk Nowitzki. Su retirada no es inminente, pero está claro que su presencia en la cancha ya empieza a sonar a “último baile”. Disfrutémoslo.


Sobre posibles jugadores revelación, creo que es la apuesta más difícil de determinar. Veo que se habla muchísimo del francés Rudy Gobert, con una consideración realmente alta en los fantasys (incluso en una liga de las que tres en las que que juego ha salido en primera ronda con el número 9) Me parece una exageración. Es cierto que tiene un potencial enorme, es espectacular, plástico, con un timing de salto brutal y es uno de los grandes protectores del aro de la liga, además de su capacidad para jugar por encima de la canasta, algo siempre muy difícil de defender si es capaz de conectar con un gran base, pero no es un jugador con el rango ofensivo ni el IQ baloncestístico de los Marc Gasol, Greg Monroe o Al Horford, y si hablamos de bestias pardas, está por debajo de los Cousins, Drummond, o incluso de Howard y Jefferson en sus mejores versiones. Sinceramente creo que el jugador revelación será consecuencia de estar en el sitio adecuado en el momento adecuado, aprovechando lesiones e inconvenientes que sucedan en un determinado equipo (como pasó con Hassan Whiteside en Miami o Jeremy Lin en New York), de modo que no me atrevo a dar ningún nombre. 


Sobre el MVP, tengo claro que si New Orleans ganase un gran número de partidos Anthony Davis sería el gran favorito. Creo que a día de hoy es el mejor jugador en lo puramente estadístico. Pero como (y así ha de ser), se valora además de los números individuales la trayectoria del equipo, Stephen Curry, James Harden y LeBron James son los grandes favoritos, sin olvidar a Kevin Durant. No obstante en el caso del alero de los Cavs hay que valorar las especulaciones que apuntan a una posible dosificación durante la temporada regular, limitando su participación en pista a no más de 30 minutos por partido, con lo que sus opciones a ser mejor jugador de la temporada se verían ligeramente mermadas (aunque 30 minutos de LeBron siguen dando para mucho)   


¿Y los rookies? Habrá que ver cómo sale la camada de este año, en la que no podemos incluir a Julius Randle, ya que al lesionarse en su primer partido de la temporada pasada, tras disputar tan sólo 13 minutos, ya se le considera profesional, por lo tanto no debutante. Es la norma, injusta, pero la norma al fin y al cabo. La mayoría de las miradas se centrarán en el número 1 del draft, Karl-Anthony Towns, como posible relevo de su compañero de equipo Andrew Wiggins para ser Rookie of The Year. Tiene muchas cosas a favor. Un equipo sin presión, apenas competencia en su puesto (Dieng como “back up” y la broma pesada de Pekovic cuando se recupere), y un magnífico base asistente a su lado como Ricky Rubio. Otro pívot, como Okafor, muy de vieja escuela, también apunta entre los candidatos. Veremos que tal resulta su sociedad con Nerlens Noel. En los aleros los ya citados Johnson en Detroit y Winslow en Miami (éste tiene por delante a Luol Deng) parten como los mejor colocados, sin olvidar a Hezonja. En los bases hay que recordar que Russell es el actual número 2 del draft, por lo que las expectativas son realmente altas, pero tiene la competencia de Williams, e incluso Clarkson y, como no, Kobe Bryant, quienes pueden alternar las funciones de base y escolta (veremos si Huertas rasca algo) Aquí sí que me voy a mojar y mi apuesta personal como ROY para 2016 es el base de Denver Nuggets, Emmanuel Mudiay. Es una apuesta arriesgada, ya que se trata de un jugador que saltó del instituto a la liga china, sin pasar por la NCAA, y tras tan sólo una temporada en el extranjero intenta la aventura NBA (Jennings hizo algo parecido, pero en Europa, en un baloncesto de mayor nivel, y aun así pagó su adaptación al baloncesto profesional estadounidense) La razón por la que apostamos por él es porque, aparte de tratarse de un jugador espectacular y potente con un buen uno contra uno, su “mando en plaza” va a ser total, con la marcha de Ty Lawson y en un equipo en donde ningún jugador ostenta un gran rango de estrella (a excepción de Kenneth Faried, quien dejó enormes dudas la pasada temporada) Eso sí, ojo que le respeten las lesiones, ya que en China sólo pudo jugar 12 partidos por ese motivo. 



Que comience el espectáculo.    



Emmanuel Mudiay, espectáculo asegurado en Denver.






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