miércoles, 24 de agosto de 2016

LAS NOTAS DE LOS JUEGOS





Abrimos esta entrada para analizar el papel de los 12 equipos participantes en estos Juegos Olímpicos recién finalizados y cual es a nuestro juicio su nota final. Lo hacemos en base a su clasificación final, juego desplegado, posibilidades reales por calidad de la plantilla, y por el global del torneo desde el primer día de competición. También nos gustaría que el aficionado más duro en sus análisis se diese cuenta de la dificultad de un torneo de este tipo, en el que es prácticamente imposible rendir a tu mejor nivel durante los ocho partidos. De hecho nadie lo ha logrado. Cuando la gente se pregunta cómo es posible que nuestra selección haya dado una determinada imagen en un partido y otra radicalmente distinta en otro, hay que recordarles que la selección sigue siendo exactamente la misma, pero las sensaciones, las piernas, o el acierto en el tiro puede cambiar radicalmente en 48 horas. Es deporte. Si ustedes practican eso del running, ahora que está tan de moda, y prueban a correr 8 kilómetros, verán que en ninguno de esos 8 kilómetros hacen el mismo tiempo, e incluso apreciarán diferencias de bastantes segundos entre algunos tramos y otros, y evidentemente notarán sensaciones muy distintas en el kilómetro 1 que en el 3 o que en el 8. Los 12 equipos participantes han corrido sus particulares 8 kilómetros (o 5 o 6, dependiendo en que fase hayan caído) y cada uno de ellos ha sido distinto. Este es nuestro balance final para todos ellos. 


ESTADOS UNIDOS: Sin desplegar un brillo superlativo y sin mostrar una autoridad tan contundente como en otras ocasiones (aun así la diferencia final en la lucha por el oro, de 30 puntos frente a Serbia, es la más abultada desde los 32 que les mete el Dream Team de Jordan y compañía a la Croacia de Drazen Petrovic en Barcelona 92), se han colgado el oro sin perder ni un partido. No se esperaba menos en la despedida de Mike Krzyzewski, quien deja la selección con tres oros olímpicos y dos oros y dos bronces mundiales (súmenle a eso sus 5 títulos en la NCAA, amén de ser el entrenador con más victorias en esa liga, y comprenderán porque hablamos de Coach K como un mito de los banquillos) Pese a las dudas que pudieran dejar en la primera fase, con Australia, Serbia y Francia plantándoles apuros, cuando comenzaron las eliminatorias no dieron opción a sus rivales. Sólo España en semifinales pudo realmente mirarles a la cara. La final, como hemos dicho, un paseo. SOBRESALIENTE.    




Coach K deja paso a Pops... esto si es una transición dulce.



SERBIA: Un parcial de 4 victorias por 4 derrotas, peor que el de España y Australia, pero que les sirve para colgarse la plata. Quedar subcampeones sólo por detrás de los inaccesibles Estados Unidos podría calificarse de sobresaliente, pero les bajamos la nota final por su global del torneo. Cumplen ante China y Venezuela pero pierden el resto de partidos de su fase. Viven un final agónico ante Croacia, y solamente ante Australia en semifinales dejan un partido para el recuerdo. Ejemplo magnífico de rentabilidad. Djordjevic se consolida como líder emocional de un grupo que crece, al igual que su entrenador, cuando sirve a su país. Nada tiene que ver el timorato técnico que vimos en Panathinaikos la pasada temporada con el depredador del banquillo serbio que ha sido capaz de convertir al difuso Teodosic en un arma letal incontestable para los rivales. La recuperación de Macvan, otro acierto. NOTABLE ALTO. 


ESPAÑA: Cinco victorias y tres derrotas. Tres partidos para las videotecas (palizas ante Lituania, Argentina y Francia), dos derrotas por la mínima y otra por seis puntos y siendo el único capaz de competir frente a Estados Unidos en las series eliminatorias. NOTABLE. 


AUSTRALIA: La revelación del torneo. No tanto por llegar a semifinales, vista la calidad de su roster, si no por haber hecho un baloncesto capaz de enganchar al aficionado desde el primer minuto. Sólo muerden el polvo en la primera fase ante Estados Unidos tras un grandísimo partido, vapulean a Lituania en cuartos de final, y sólo flaquean de manera considerable ante Serbia. Ante España recuperan sensaciones en la lucha por el bronce, pero la escasa línea que separa el cielo del infierno les deja sin metal, con un buen balance de 5-3 y 7 buenos partidos jugados. NOTABLE. 





Australia, a un paso de hacer historia.



CROACIA: Rozando el notable. Líderes de su grupo tras ganar a España, Brasil y Lituania, y a punto de dar la campanada ante Serbia. Van por buen camino de la mano de Aza Petrovic. La escasa rotación (ocho jugadores) y la excesiva dependencia de Bogdanovic (35.3 minutos por partido) y Saric (33.1), los dos jugadores que más minutos por partido han jugado de todo el torneo, ha sido su gran lastre. Selección en progresión, que debe dilucidar la cuestión Tomic de cara a futuros torneos. ¿Juegan mejor sin él? ¿Podrá el hermanísimo Petrovic insuflar testiculina a un jugador con tanta calidad como desidia? BIEN ALTO.


ARGENTINA: Que el fin del mundo nos pille bailando. Nocioni y Ginobili bailaron su último tango en Río. Scola de momento no anuncia su retirada. Parecían eternos, pero son humanos. Se van con la cabeza alta. Buen comienzo de torneo, ante una Nigeria que les había ganado en la preparación y ante una gran Croacia. Dejan un partido épico contra Brasil, tras dos prórrogas, y caen ante Lituania y España para finalmente ser cuartos de grupo y verse condenados a un duelo imposible ante Estados Unidos. Que la transición les sea leve. BIEN. 


LITUANIA: Sinceramente, por muy subcampeones de Europa que sean, con la plantilla que maneja Kazlaukas no se puede aspirar a estar mucho más arriba de unos cuartos de final en unos Juegos Olímpicos. Falta esperar que jugadores en progresión den el paso, caso de Kuzminkas, Sabonis jr., o incluso un Valanciunas que no acaba de ser el jugador decisivo para el baloncesto lituano que todos esperaban tras verle brillar en Toronto. Maciulis y Kalnietis siguen siendo el alma del equipo, en el caso del último sigue siendo preocupante la falta de relevo en el base. El joven genio Velicka (16 años, camino de 17), recién fichado por el Barcelona, no debería tardar en aparecer en la absoluta. Balance de tres victorias y tres derrotas con dos caras bien diferenciadas, ya que ganan los tres primeros partidos, pero caen en los siguientes, con derrotas tan contundentes como la que les inflige España o tan dolorosas como la de Australia en cuartos. Un poquito por encima del suficiente. BIEN. 


NIGERIA: Sólo una victoria, como en los Juegos de Londres, pero mucha mejor imagen, pese a sus lustrosas ausencias (Al Farouq Aminu, Ezeli, Udoh, y la lesión de Lawal ya comenzado el torneo) Contra Lituania y España compitieron excepcionalmente, y finalmente hicieron morder el polvo a Croacia, con una notable progresión anotadora (le hacen 80 puntos a los lituanos, 87 a nosotros, y 90 a los croatas) Cualquier cosa menos comparsas. BIEN.     




La Nigeria de William Voigt dejó muy buena imagen.



FRANCIA: Un tanto decepcionante, una vez más, para la mejor generación del baloncesto francés de la historia quedarse fuera de las medallas, y una vez más los responsables han sido Pau Gasol y compañía. Su mejor imagen la dieron en la victoria ante Serbia y en la derrota ante Estados Unidos. Cumplieron el trámite contra China y Venezuela y su mal partido ante una Australia muy superior en el primer partido fue clave para marcar una trayectoria posterior que les llevaría a encontrarse con una España que no les dio opción. SUFICIENTE.


VENEZUELA: Para los de Néstor “Che” García ya era un premio estar en estos Juegos en su condición de actuales y sorprendentes campeones de América. Cumplieron con el objetivo de no irse de vacío, tras una apurada victoria ante China. En el resto de los partidos fueron presa fácil para sus rivales. Parece que agotaron los milagros definitivamente en Ciudad de México el pasado verano, pero sin duda alguna ha sido muy importante el paso por este torneo para esta selección y para que este sufrido país siga manteniendo su pasión por nuestro deporte favorito. SUFICIENTE. 


CHINA: Se van con el dudoso honor de ser la única selección sin estrenar su casillero de victorias. Era, por un lado, previsible, pero por otro pensamos que hay que empezar a exigirle cierto crecimiento a un baloncesto que maneja un mercado tan fuerte económicamente, con una liga a la que acuden con cada vez mayor frecuencia nombres estelares, y con los parques llenos de chavales jugando a la canasta y un número de licencias federativas que ya quisiera cualquier país europeo. La realidad es que estos Juegos sólo han servido para la gloria estadística de Yi Jianlian, número 6 del draft de 2007 y que vuelve al primer plano deportivo tras este torneo al firmar por Los Angeles Lakers. El joven gigante de 20 años Zhou Qi de momento no demuestra gran cosa. INSUFICIENTE. 



BRASIL: Sin duda alguna la gran decepción del torneo. Cierto es que las bajas de Varejao y Splitter limitaban la euforia respecto a los anfitriones, pero el buen año rookie de Marcelinho Huertas y Raulzinho Neto en la NBA, la espléndida temporada de Leandro Barbosa en Golden State, y la solvencia demostrada a lo largo de su trayectoria por Nené Hilario, junto a algún joven valor como Cristiano Felicio, más un buen número de habituales de la “canarinha”, hacían que no fuera nada descabellado pensar en Brasil como aspirante a la lucha por las medallas. Lituania les dio una bofetada de realidad en el primer partido, y aunque se repusieron con un agónico triunfo ante España, Croacia les volvió a complicar la vida para finalmente ser su derrota tras dos prórrogas ante Argentina el momento determinante que señalaría el fracaso de Ruben Magnano, el hombre que conoció la gloria olímpica campeonando con Argentina en 2004 y que tres ediciones olímpicas después prueba el sabor del fracaso. Finalizaba contrato con la federación brasileña este mes de Agosto, y ya se conoce que no será renovado. INSUFICIENTE. 





Brasil, mucha pelea y escaso juego. Decepcionante.






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