Bailar pegados es bailar... |
Muchos españoles entraditos en años recordarán aquella
famosa película de Bernardo Bertolucci prohibida en nuestro país debido a sus
escenas subiditas de tono entre un maduro Marlon Brando y una jovencita y
psicalíptica Maria Schneider, especialmente aquel número protagonizado por una
pastilla de mantequilla utilizada para usos más placenteros que los puramente
culinarios (o en todo caso, depende del sentido que le quieran dar a la palabra "culinario") y que no vamos a reproducir aquí en previsión de la edad de alguno
de nuestros lectores. Aquello fue todo un acontecimiento social que hizo que el
español medio reprimido por el franquismo cruzase los Pirineos en busca de
alguna sala francesa, preferiblemente en Perpignan, que proyectase tan osado
celuloide.
No en París, si no en Londres, algunos de los más ilustres
jugadores del baloncesto internacional de la última década acuden en busca de
lo que puede ser definitivamente su último tango, y esperan bailarlo agarrados
a la gloria. Efectivamente, no hace falta ni mirar el resto de las plantillas,
Argentina es la selección más veterana y con una media de edad más alta de las
que acuden a los Juegos. Prigioni 35 años, los mismos que cumplirá Ginobili al
comienzo del torneo. Jasen y Leo Gutiérrez 34, Nocióni, Scola, Kammerichs y
Leiva 32, Delfino casi 30. Siguiendo con los símiles cinematográficos, se
podría decir que Argentina, al menos en el caso del baloncesto, “si es país
para viejos”. Esto puede parecer un serio handicap en una competición tan dura
y con esfuerzos concentrados en tan poco tiempo (unos 8 partidos en dos
semanas), pero lo mismo decían de los Spurs este año en la NBA y todos vimos lo
que hicieron. La edad, más que una desventaja, parece una poderosa aliada para
los Ginobili y cia., grandísimos competidores que saben medir perfectamente los
tiempos y los esfuerzos y dosificarse con sabiduría. Lo que si parece un
problema, media de edad al margen, son las pocas garantías de su rotación.
Dependerán en exceso de sus 6 o 7 jugadores principales, y no se intuye que
pueda aparecer algún factor sorpresa que les pueda sacar las castañas del fuego
en los momentos más complicados. Vista la configuración de los grupos no es
nada descartable que sus rivales en cuartos sean Rusia o incluso puede ser que
nosotros, de modo que su camino a las medallas no asemeja nada claro. Una
gloriosa selección que ha sido campeona olímpica, continental, y subcampeona
mundial, y que sigue desafiando el inevitable paso del tiempo. No estamos
hablando de la mejor selección argentina de la historia, cosa que no ofrece duda,
si no de una de las mejores de todos los tiempos y que se ha asegurado ya un
lugar en los libros de historia sobre todo con su oro en Atenas 2004 imponiéndose
en semifinales a unos Estados Unidos con jugadores como Tim Duncan, Emeka
Okafor, Dwyane Wade, Allen Iverson, Stephon Marbury, Lamar Odom, Shawn Marion,
Amarè Stoudemire… y los ya emergentes
LeBron James y Carmelo Anthony, y todo ello dirigido por un entrenador con fama
de duro como Larry Brown, y derrotando a Italia ya en la final tras la hazaña
anterior. Esta selección también ha sido la primera en derrotar a los USA desde
que han llevado jugadores NBA, lo hicieron dos años antes y en su casa, en el
mundial de Minneapolis, donde pudieron también haber ganado el campeonato de no
caer en un polémico final de partido contra Serbia y Montenegro. Lo dicho,
llevan diez años instalados en un cielo del que no se quieren bajar. Sus dos
únicas medallas olímpicas han sido de manera consecutiva en Atenas 2004 y Pekín
2008, si continúan bajando dos peldaños en esta progresión descendente no les
veremos más allá del quinto puesto en el que les situamos en nuestro ranking
particular. Independientemente de cual sea su resultado final, no dejen de
disfrutar de lo que puede ser el último tango de una serie de jugadores
irrepetibles.
¡La concha de su madre! |
BASES: Sólo dos bases puros, y 14 años de diferencia entre
ambos. Una locura. El seleccionador Lamas juega con fuego en esta posición y
exprimirá una vez más al máximo a un “jovencito” de 35 años que después de este
verano debutará en la NBA enrolado en los New York Knicks. A su lado el joven Facundo
Campazzo intentará arañar los minutos que le deje un Prigioni que es el base
sudamericano más “europeo” que he visto nunca. Veremos si el “Narigón” Ginobili
e incluso el “Cabezón” Delfino no tienen que echar una mano en la
dirección.
ALEROS: Un nombre propio resplandece con luz propia sobre
todos los demás, un triple campeón de la NBA, sexto hombre del año en 2008, dos
veces All Star, y que por si fuera poco antes de iniciar su aventura en la
mejor liga del mundo ya había ganado la Euroliga. Ginobili, Manudona, el
“Narigón”, o cualquiera de los mil motes que quieran utilizar para este genio
inmortal que parece mejorar su juego con los años. Si Pau Gasol cambió el curso
de los acontecimientos para el baloncesto español, Ginobili hizo lo propio con
el argentino. Ausente del Mundial 2010 para dedicarlo a su familia y al
descanso (y a agradecer a San Antonio la renovación que le brindó, firmando
después de aquel verano su mejor temporada a nivel individual), nadie más que
él sabe de la importancia de esta cita para el baloncesto de su país, como
posible canto de cisne para una generación que se antoja irrepetible. Al lado
del gran astro albiceleste dos enormes satélites como Delfino y Nocioni, el
primero ejercerá como gran desatascador ofensivo con su facilidad de muñeca, y
el “Chapu” aportará su habitual intensidad a ambos lados de la cancha. Por si
fuera poco, el “Pancho” Jasen es el mejor complemento posible para su línea
exterior, un jugador que funciona como “pegamento” en cualquier grupo, esa
clase de tipo que quieres tener siempre a tu lado, y ese baloncestista que todo
entrenador sabe valorar independientemente de su productividad en números. El
alero del Peñarol Marcos Mata le ha ganado la partida a Paolo Quinteros como
último exterior en la rotación, aunque sin un perfil tan definido de tirador.
Kammerichs jugará más de 4 que de 3.
PIVOTS: No tienen un gran cinco dominante, de ahí que
vuelvan a echar mano de otro veterano como Martín Leiva para paliar el déficit
en la pintura a base de centímetros y kilos. Por contra, en la posición de
cuatro tienen un filón. Scola sigue siendo uno de los interiores más finos y
elegantes en el juego de pies, con un letal tiro de media distancia, y
practicante del mejor “pick&roll” que se ha visto en FIBA al lado de su
socio Prigioni, todo ello sin renunciar a la dureza habitual de su juego. Los
dos Gutiérrez, Juan y Leo (no son hermanos) se complementan el primero con un
juego más interior y el segundo como cuatro abierto, aunque recordemos que
“Juampi” en la ACB siempre ha sido uno de los interiores con mejor mano de la
liga. El “Yacaré” Kammerichs es otro viejo conocido de nuestro basket, muy
destacable en su versatilidad y polivalencia que siempre se ha movido a caballo
entre las posiciones de alero y ala-pivot. En definitiva un juego interior poco
interior, que hace más daño a media o larga distancia, y que compensará la
ausencia de grandes cincos con la habitual agresividad argentina en las grandes
citas.
Enemigos para siempre. |
PLANTILLA:
4
|
Luis Scola
|
Ala-Pívot
|
206
|
1980
|
Phoenix Suns (NBA)
|
5
|
Manu Ginóbili
|
Escolta
|
198
|
1977
|
San Antonio Spurs
(NBA)
|
6
|
Marcos Mata
|
Alero
|
201
|
1986
|
Peñarol (Argentina)
|
8
|
Pablo Prigioni
|
Base
|
191
|
1977
|
|
9
|
Juan Gutiérrez
|
Pívot
|
205
|
1983
|
Obras Sanitarias
(Argentina)
|
10
|
Leo Gutiérrez
|
Ala-Pívot
|
200
|
1978
|
Peñarol (Argentina)
|
12
|
Facundo Campazzo
|
Base
|
179
|
1991
|
Peñarol (Argentina)
|
13
|
Andrés Nocioni
|
Alero
|
203
|
1979
|
Caja Laboral (Liga
Endesa)
|
14
|
Hernán Jasen
|
Alero
|
199
|
1978
|
Banca Cívica (Liga
Endesa)
|
15
|
Federico Kammerichs
|
Ala-Pívot
|
203
|
1980
|
Regatas Corrientes
(Argentina)
|
-
|
Carlos Delfino
|
Escolta
|
198
|
1982
|
Milwaukee Bucks (NBA)
|
-
|
Martín Leiva
|
Pívot
|
210
|
1980
|
Peñarol (Argentina)
|
Posible quinteto titular: Segunda unidad:
Prigioni
Campazzo
Ginobili
Delfino
Nocioni
Jasen
Scola Kammerichs
J.
Gutiérrez L. Gutiérrez
Papel
secundario: Mata y Leiva
Después de haber visto el partido contra España, he de decir que he quedado un tanto decepcionado. Me esperaba más y tan solo con su cinco inicial pudieron responder al poderío español, que tenia en pista su equipo "B". Dependen absolutamente de Scola, que es un grandísimo jugador, (como tu bien dices gran juego de pies), pero el resto.....¿se les pasó el arroz? ...o están muy fuera de forma y ya les queda muy poquito para conseguir llegar bien con unos JJOO a la vuelta de la esquina, o los años pesan en exceso....
ResponderEliminarImagino que tu decepción se habrá tornado en esperanza tras el partido de ayer ante USA... aún así Argentina juega con fuego dependiendo tan en exceso de 3 o 4 jugadores y con una rotación tan pobre... aunque para jugar con fuego, lo de poner a Carmelo Anthony de "cinco", que disparate.
ResponderEliminarNo sé que decirte, me dió la sensación de que Argentina sacó todas sus armas, que obviamente no son pocas, y sí, compitió e hizo que los americanos se levantaran del banco, pero poco más. Scola (sabe más el diablo por viejo que por diablo) y cuatro más. De todas formas, creo que en estos amistosos (escribo esto después del España-USA),no se pueden sacar demasiadas conclusiones, si acaso que ya hay muchas ganas de que empiece el torneo, pese a que mi cardiólogo no esté muy por la labor...
ResponderEliminarDe un partido a otro cambian muchas cosas, eso es lo bueno... Argentina estaba herida en su orgullo ante USA por lo que le pasó frente a España, y USA igualmente herida ante España por su imagen ante Argentina... lo que importa es ir a paso a paso... aunque imagino que como no demos buena imagen ante China el domingo comenzará el ruido de sables...
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