lunes, 19 de noviembre de 2012

GUILLOTINA


Demasiado pronto, demasiado injusto, pero lo cierto es que el famoso invento de Joseph Igance Guillotin ya ha comenzado  a cobrarse sus primeras víctimas en el baloncesto ACB. Dos cabezas de técnicos ya han sido arrojadas al cesto una vez que la cuchilla ha pasado por sus cuellos. Dos nombres creo que lo bastante ilustres como para considerarlo noticias cuanto menos impactantes en nuestro basket.     

Dusko, decapitado.

 A principios de la pasada semana y después de una abultada victoria (73-52) en el Centro Insular de Gran Canaria (por mucho que estemos hablando de una de las canchas más complicadas de la Liga Endesa, recordemos que de cuatro partidos como locales, tres de los visitantes no han sido capaces de llegar a los 60 puntos) y con un balance muy negativo de 1-6, el Fuenlabrada destituía a Porfirio Fisac como técnico del primer equipo. Recordemos que Porfi se convirtió en el entrenador revelación de nuestro baloncesto hace dos temporadas llevando al Blancos de Rueda Valladolid a ser nada menos que cabeza de serie de la Copa del Rey. Repitió hazaña la pasada temporada (no como cabeza de serie, lo cual ya hubiera sido casi paranormal) ya en el banquillo fuenlabreño, metiendo a los madrileños en Copa a pesar de la lesión de Saer Sené, y sobre todo de la "fuga" de su gran referente Gustavo Ayón a la NBA a pocas semanas del inicio de la competición. Dos éxitos consecutivos no pueden ser fruto de la casualidad. Porfirio sabe de esto. Su cese no creo que suponga ninguna garantía (más bien al contrario) de salvación para los del sur de Madrid. En su lugar llega un Trifón Poch que ya casi consigue el milagro de la salvación con el Estudiantes el pasado curso, y ahora buscará levantar el ánimo del maltrecho equipo fuenlabreño. Su debut desde luego no ha pintado nada mal, siendo capaz de remontar en la segunda parte un marcador adverso contra nada menos que el actual campeón, y cayendo en el último cuarto ante la inspiración de Juan Carlos Navarro. Pero no nos engañemos. Siguen siendo claros candidatos al descenso a menos que haya algún refuerzo, sobre todo interior (a pesar del partidazo de Charles García ayer) El problema para que lleguen esos refuerzos es el de siempre: dinero. El Barcelona con su trabajada victoria se mantiene en el grupeto de equipos con cinco triunfos, al acecho de los primeros puestos. Una derrota en Fuenlabrada dejando a los de Pascual con un balance 4-4 a estas alturas hubiera sido un cataclismo inesperado, y aún así, bien pudo suceder. 

Más sorprendente aún resulta la fulminante decapitación ayer tarde de Dusko Ivanovic a la conclusión del partido entre Baskonia y Blusens Monbus. Por mucho que no rueden bien las cosas por la capital alavesa, el entrenador montenegrino me parecía uno de esos hombres de baloncesto que había encontrado definitivamente su sitio y su identidad en el ahora llamado Caja Laboral y cuyo crédito y autoridad estaba fuera de toda duda. Dicho de otro modo, Ivanovic parecía un tipo que dejaría el Baskonia cuando él lo desease, no cuando le diesen la patada. Los más veteranos (es decir, los de mi quinta), seguro que recuerdan aquel Ivanovic jugador de la Jugoplastika de Split. Escolta tirador que parecía el padre de aquel bisoño y talentoso equipo, un plantel irrepetible en el que destacaban los jóvenes talentos Dino Radja y sobre todo el grandísimo Toni Kukoc. Ya pasados los 30 años, formar parte de aquel mítico equipo permitió a Dusko ganar dos copas de Europa antes de su retirada. Dados su carácter y personalidad, parecía claro que su futuro seguiría ligado al baloncesto como primer entrenador. Sus comienzos fueron discretos, hasta su llegada al banquillo baskonista, donde comenzó una particular historia de amor con el club alavés rota de manera abrupta en la tarde de ayer. Una liga y dos copas del rey (además de distintas presencias en la Final Four de Euroliga, con dos subcampeonatos continentales) durante el primer lustro del nuevo milenio confirmaron que la contratación de Dusko para llevar la nave vitoriana había sido un acierto. Tanto fue así que no tardó en ponerse en el punto de mira de clubes aún más poderosos. Con su ex –compañero Zoran Savic en los despachos blaugranas, Dusko fue la apuesta barcelonista para reverdecer viejos laureles en un equipo que se había pegado un sonoro batacazo la anterior temporada (cuarto finalista en liga) Su trayectoria culé se saldó únicamente con el título de Copa en 2007 frente al Real Madrid de Plaza, que se tomaría cumplida venganza en la final por el cetro liguero. Ni su propuesta de juego ni su personalidad parecieron calar en el Palau, los malos resultados y los enfrentamientos públicos con Savic dieron con el montenegrino en la calle. Un cese celebrado a buen seguro en el despacho de Josean Querejeta, a quien no le tembló el pulso para deshacerse de Neven Spahija (a pesar de que el croata había conquistado el título liguero, llegado a la final de Copa y a la Final Four europea) y traer de nuevo a Dusko a casa. En las oficinas baskonistas lo tenían claro, Ivanovic era el entrenador ideal para el club. No podía haber otro. 

Y comenzó la II Era Ivanovic en Vitoria. Sin el poderío económico de sus primeros años, aguantando la pujanza de unos Barcelona y Real Madrid empeñados en volver a ser los grandes dominadores, y con la marcha de grandes referentes como Pablo Prigioni (por dos veces, primero al Real Madrid, luego a la NBA), Tiago Splitter o Mirza Teletovic, Ivanovic ha seguido manteniendo al Baskonia entre los grandes de nuestro baloncesto. Una Copa en 2009 y la Liga en 2010 contra todo pronóstico frente al Barcelona campeón de Europa de Ricky Rubio confirmaban que Dusko no había perdido el pulso para el banquillo vitoriano. La pasada temporada, y el comienzo de esta, no han sido todo lo satisfactorios que la afición desearía, pero hay que tener en cuenta todos los problemas físicos con los que ha tenido que lidiar Dusko en los últimos tiempos, incapaz de tener su plantilla al 100% en casi ningún momento. Es cierto que la situación en Euroliga, con una sola victoria en 6 partidos es ciertamente preocupante, pero si nos atenemos al calendario de Liga Endesa, con enfrentamientos ante Real Madrid, Barcelona y Valencia de manera consecutiva, creo que su 5-3 actual (similar a Barcelona o Unicaja, por citar a otros dos grandes) no debiera parecer tan alarmante. El mismo balance presenta el Blusens Monbus de Moncho Fernández, quien sin querer se ha convertido en verdugo de todo un referente de los banquillos ACB como Dusko Ivanovic. Personalmente me va a resultar extraño mirar al banquillo baskonista y no ver al viejo cascarrabias de Dusko pegándoles cuatro voces a los árbitros (y porque no decirlo, también vamos a echar de menos el ver a su hija celebrando alborozada los éxitos de su padre)   
Where have all the good times gone?

 Otro equipo que sigue sorprendiendo a propios y extraños es el Blancos de Rueda Valladolid. También con 5-3, no le pierde la cara a los puestos nobles de la tabla. Sinanovic, Hunter, Tripkovic… y ahora se suma a la fiesta el base Alex Renfroe. 18 puntos, 9 asistencias y 3 rebotes en una actuación para enmarcar y que sume aún más al Lagun Aro de Sito Alonso en un particular abismo del que no se adivina salida. La paciencia con la estrella Qyntel Woods parece a punto de llegar a su límite (2 de 10 en tiros de campo en Valladolid) Ya escribimos sobre este jugador que dados sus antecedentes, lo mismo podíamos estar hablando de un potencial MVP de la liga regular como de un jugador cortado al primer mes de competición. Con el Caja Laboral descabezado y el Lagun Aro en los infiernos de la clasificación, el Gescrap Bilbao parece en estos momentos el equipo euskaldun más seguro, tirando de veteranos como Roger Grimau o Alex Mumbrú para doblegar a un Fiatc Joventut que en estos momentos no sufre ni de frío ni de calor (balance 4-4) Los de Katsikaris cierran el terceto de equipos con 6 victorias, en compañía del Valencia Basket y de un magnífico Herbalife Gran Canaria. Los de Pedro Martínez vencieron al UCAM Murcia en un partidazo de los que hacen afición, prórroga incluida, con dos canastones finales del base Tomás Bellas, el último una “bomba” de exquisita factura. Precisamente la pasada semana alabábamos la gran temporada canaria y avisábamos que todavía faltaba por ver al mejor Ryan Toolson. Bien, pues ya lo hemos visto. MVP de la jornada con 29 puntos y 33 de valoración. En la estela de Jaycee Carroll y sus dos maravillosos años en la isla. 

El Valencia de Perasovic por su parte sufrió horrores para mantenerse en la zona noble de la tabla tras su visita a Tenerife. Durante gran parte los locales mandaron y Rafa Martínez tuvo que tirar de galones. Vitor Faverani fue baja (con el consiguiente disgusto de quien esto escribe y sus posibilidades en el Supermanager ACB) y se perderá algunas jornadas más. El equipo de La Laguna por su parte encabeza el grupeto de equipos con una sola victoria, pero aún así dando buena imagen y con la presión justa, ya que nadie olvide que hablamos de un recién ascendido. Me temo que no se puede decir lo mismo del Cajasol de Aito García Reneses. Club histórico (no olvidemos que hablamos del antiguo Caja San Fernando) y nunca descendido, lo de esta temporada tiene tintes pesadillescos para la afición sevillana. No me cabe la menor duda de que si el inquilino de ese banquillo no tuviera un nombre con tanto peso en nuestro baloncesto como el de don Alejandro ya hacía tiempo que estaría protagonizando su propia versión de “Los lunes al sol”. De igual modo tampoco tengo duda de que difícilmente podemos acusar al técnico madrileño de máximo responsable de la situación. La plantilla es demasiado joven e inexperta (aspecto con el que por otro lado Aito supo lidiar muy bien en los últimos años en su excepcional etapa al frente del Joventut) y el vacío dejado por jugadores como Calloway, Urtasun o Paul Davis, es simplemente imposible de llenar. Aún así actuaciones como la de este fin de semana en Zaragoza, cayendo derrotados por 31 puntos y siendo capaces de anotar tan sólo 55, obligan a una profunda reflexión dentro de ese equipo empezando por el propio Aito. Parece que los sevillanos han decidido caminar esta temporada por la ACB sin romper ni un solo huevo, y así jamás les podrá salir la tortilla. Los maños de José Luís Abós se manejan en una meritoria y plácida sexta plaza dentro de ese numeroso grupo de equipos con balance 5-3.
Don Alejandro, en los infiernos.

Justo una posición por debajo del equipo zaragozano encontramos a un Estudiantes que sigue siendo uno de los equipos de moda de la presente temporada, y no es para menos. Baste decir que es el segundo equipo en anotación de la liga (por detrás, como no, del Madrid de Laso) con exactamente 83 puntos anotados por partido. La última víctima de su buen hacer ofensivo ha sido el Unicaja de Repesa que ve frenada su progresión y aparece en novena posición fuera de los puestos de Copa. Eso sí, su balance, lo han adivinado: 5-3 (y es que hablamos de siete equipos actualmente presentando tales números) 

Y para el final hemos dejado lo que pasó en Manresa, el partido que cerró la jornada. Otro histórico en serios apuros. El Assignia cierra la tabla sin conocer todavía la victoria, pero ofreciendo buena batalla y animándose a seguir el ritmo ofensivo (97 puntos) del Real Madrid. Trepidante partido para cerrar el fin de semana. No voy a insistir sobre el buen hacer de Pablo Laso al frente del banquillo blanco esta temporada para no ganarme (más aún) la ira del resto de aficiones, y peor todavía, las de una parte de la afición blanca que abiertamente confiesa su animadversión hacia nuestro entrenador y hacia este proyecto. En su ceguera llevan su pecado, y en su pecado la penitencia de no poder disfrutar como enanos, como cuando empezamos a seguir este deporte en los 80, del espectáculo del Real Madrid 2012-13. Sólo les pido que echen un vistazo a las líneas y párrafos de arriba, a las cabezas decapitadas de entrenadores, a las aficiones envueltas en sus particulares infiernos, y al resto de grandes de nuestro baloncesto que siguen tocando teclas hasta encontrar su mejor manera de funcionar. Después miren el impoluto y majestuoso 8-0 con el que el Real Madrid corona la clasificación adornados con 90,5 puntos anotados por encuentro. Si con todo eso son incapaces de ser felices con nuestro equipo, quizás se han equivocado de equipo, o puede que hasta de deporte.   

EL QUINTETO DE LA JORNADA:

 ALEX RENFROE (BLANCOS DE RUEDA) 18 ptos, 9 asists, 4 robos y 3 rebotes. 25 valoración.
RYAN TOOLSON (HERBALIFE GRAN CANARIA) 29 ptos, 5 asists, 3 robos. 33 valoración.
RUDY FERNÁNDEZ (REAL MADRID) 18 ptos, 3 asists, 2 robos. 20 valoración.
MARCUS LEWIS (UCAM MURCIA) 23 ptos, 6 rebs. 29 valoración.
SALAH MEJRI (2) (BLUSENS MONBUS) 21 ptos, 6 rebs, 2 tapones. 21 valoración.   

ENTRENADOR:

MONCHO FERNÁNDEZ (2) (BLUSENS MONBUS) 
La vida de Ryan


 EL QUINTETO DE LA TEMPORADA 

ALBERT OLIVER (5) (FIATC JOVENTUT) 11.1 ptos, 3.9 asists, 3 rebs p.p. 14.5 valoración.
SERGIO LLULL (2) (REAL MADRID) 12.8 ptos, 5.2 asists, 1.5 rebs p.p. 18.3 valoración.
TARIQ KIRKSAY (6) (ASEFA ESTUDIANTES) 12.1 ptos, 6.5 rebs y 2.9 asists p.p. 18.9 valoración.
NIKOLA MIROTIC (5) (REAL MADRID) 14.4 ptos, 6.2 rebs p.p.   18.8 valoración.
LEVON KENDALL (6) (BLUSENS MONBUS) 16 ptos, 6.2 rebs y 1.9 asists p.p.   18.6 valoración. 


ENTRENADOR

PABLO LASO (3) REAL MADRID

2 comentarios:

  1. Estimado Pepe. Por si se te hubiera pasado:

    http://www.acb.com/redaccion.php?id=89229


    Un abrazo, amigo.

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  2. Lo vi por encima precisamente en la página de la ACB... creo que la noticia merece entrada propia en este blog, la tendrá... que pasada, 600 páginas.

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