Llull asiste a la exhibición de su compañero Ayón |
1-1 en las finales de Liga Endesa
después de que el Real Madrid rompiese el factor cancha en el
segundo partido, y a punto estuvo incluso de hacerlo en un primer
partido monumental por parte de ambos equipos. Monumental fue
igualmente la reacción madridista dos días después haciendo otro
auténtico partidazo en el Palau. La diferencia estuvo en el equipo
de Pascual en este caso, incapaz de seguir el demoledor ritmo
ofensivo de los de Laso.
Un ritmo ofensivo que si ofreció el
Barcelona en el primer partido, con una salida desbocada (14-4
mediado el primer cuarto, con dos triples de Doellman) que
contrarrestó Rudy Fernández desde el banquillo. Dos triples
consecutivos del mallorquín y cinco puntos de Llull llevaron el
partido al 22-22 con el que finalizaba el primer acto. El intercambio
de canastas no decayó en el segundo cuarto, si no que incluso se
incrementó, con Doellman continuando con su exhibición desde el
triple (finalizó con 19 puntos y 6 de 8 en triples) y Carroll
respondiendo por los madridistas. 47-48 a favor de los blancos para
irse al descanso.
Un renacido Navarro tomó el mando de
las operaciones en el tercer cuarto, y el Barcelona tomó pequeñas
ventajas de cinco y seis puntos, pese a la resistencia de Carroll.
Con 80-75 comenzaría un acto final en el que continuaba la locura
anotadora. Un tiro libre anotado por Samuels ponía al Barcelona seis
arriba comenzando el cuarto, pero el Madrid reaccionaba con un 0-9, y
a partir de ahí ya no se iría del partido, hasta llegar a ese final
de locura a cara o cruz en el que los de Laso vuelven a perder un
encuentro sobre la bocina. Los locales disponían de una última
posesión de 14 segundos con un punto abajo. Ayón cerraba el camino
de Navarro con un tapón, pero los blancos no lograban controlar la
recuperación del balón, botando en la línea de fondo y tras
“instant replay” siendo otorgado al Barecelona con sólo 3
segundos en el marcador. Navarro se encarga del saque y vuelve a
tener la bola al recibir de Tomic, Llull se encarga de la marca del
escolta catalán, que ante la aparición de Ayón consigue ver a
Perperoglou, de quien en principio se encargaba Maciulis,
increíblemente solo. El griego recibe y anota contra la tabla.
Genialidad de Navarro e indecisión defensiva madridista, Primer
punto para los blaugrana en otro clásico para las videotecas.
Perperoglou, héroe en el primer partido. |
No se dejo sorprender de salida el Real
Madrid en el segundo partido, más bien fue al revés y el Barcelona
fue el equipo desarbolado ante el fortísimo ritmo impuesto de salida
por el rival. Pascual, pese a la victoria en el primer partido, fue
fiel a su filosofía de ataques largos y a ser posibles balones al
hombre alto (Tomic, suyos fueron tres de los cuatro primeros
lanzamientos barcelonistas), mientras el Real Madrid intentaba volar
sobre el Palau. Los de Laso mandaron desde el primer partido y Llull
entró en éxtasis. Con 13 puntos anotados antes de irse al banquillo
y cometer su segunda falta personal dinamitó el partido, pese a
quedar más de 30 minutos. Enorme. Los primeros diez minutos dejaban
un concluyente 11-27 en el marcador, recordando el partido visto
horas antes entre Golden State y Cleveland (11-31 en aquel caso, pero
con dos minutos más, lógicamente) Igual que en el sexto partido de
las finales NBA, este segundo de las finales ACB fue sentenciado en
el primer cuarto. A partir de ahí el Barcelona se dedicó a intentar
meterse en el partido, recortando diferencias en los dos cuartos
siguientes e incluso llegando a ponerse a seis puntos (43-49) mediado
el tercer acto tras triple de Navarro. Perperoglou, el mejor de los
locales, volvería a acercar esa diferencia (45-51) y finalmente los
de Pascual finalizarían el tercer cuarto con un 58-66 que les hacía
concebir esperanzas de remontada. Pero el Real Madrid no estaba por
la labor, y con un enorme trabajo bajo tableros de Reyes y Ayón
impidió cualquier conato de rebelión blaugrana, manteniendo y
estirando las diferencias hasta los 20 puntos finales. Tremendo lo
del pívot mejicano del Real Madrid. Ha realizado una temporada
magnífica, pero es que ha llegado a los play offs incluso en mejor
estado de forma. 19 puntos sin fallo en tiros de campo (9 de 9
canastas de 2), 6 rebotes y 2 tapones. Una losa para el Barcelona.
Llull dinamitó el partido de inicio (finalizó con 20 puntos y 4
asistencias), pero cuando el rival intentó meterse en el partido se
encontró una y otra vez con el Titán de Nayarit cercenando
cualquier posibilidad de éxito local.
El Real Madrid deja el Palau con
estupendas sensaciones. Ganando un partido de manera contundente y
perdiendo otro por un pequeño detalle defensivo. Llull y Ayón
sostienen al equipo, pero la coralidad sigue siendo elemento clave en
la filosofía de Laso. Ningún jugador ha llegado a los 30 minutos en
pista por partido. Ayón, con 28 en el segundo partido, es quien más
tiempo ha estado en pista por parte de Laso, y con una media de 26 en
ambos partidos (la misma media que Llull) Doellman con 29 por
partido, y Perperoglou con 28, los más usados por un Pascual que
rota menos. Estadísticamente destaca Llull con sus 17 puntos por
partido (Doellman con 14 lidera al Barça) Tomic gana en los rebotes
con 6.5 por choque, mientras que Ayón captura 6 para los de Laso. En
estadísticas vuelve a brillar Llull, con nada menos que 7 por
partido, mientras que Satoransky reparte juego para los de Pascual
con 4.5 por partido (destacan también las 8 de Tomic en el primer
partido, quien rozó el triple-doble con 14 puntos, 8 rebotes y 8
asistencias)
Buen arranque de las finales. No están
decepcionando, pese al escaso interés que parecen suscitar en plena
Eurocopa futbolística. Y es que en ese sentido poco ayuda el
calendario escogido con ningún partido en fin de semana. Todos en
días laborables. Un tremendo error por parte de la ACB.
Laso, fiel a sus principios en las finales. |
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