Bo McCalebb, pequeño gran jugador. |
A nivel individual también hay varios nombres que han irrumpido gratamente y hay que tener en cuenta. En un campeonato con muchas ausencias de nombres veteranos ilustres, parece un buen torneo para avistar cierto cambio generacional y fijarse en jóvenes jugadores que apuntan a mantener un buen estatus dentro del baloncesto europeo en los años venideros. En nuestros análisis "Cincuenta nombres para el Eurobasket" ya mencionamos a varias de estas jóvenes figuras cuyo rendimiento no debiera sorprender. Los casos de Valanciunas, Koufos o Kanter parecían apuestas seguras en ese sentido. Pero otro puñado de jóvenes jugadores con menos nombre y no tan brillante trayectoria también están dando que hablar y merece la pena detenerse en ellos.
El jugador más joven en este torneo es (o era, ya que su selección ha sido eliminada) Devon Van Oostrum, base de 18 años nacido en Holanda quien los pocos minutos que ha tenido ha demostrado buenas maneras y buen sentido como director de juego. No participó ni contra Lituania ni contra Polonia, y su mejor participación fue ante España, encuentro en el que dispusó de más de medio partido y se fue hasta las 6 asistencias. Finaliza su participación con 3 asistencias de media en 17,3 minutos por partido. No está nada mal para el benjamín de la competición. Mejor noticia para los británicos de cara a su futuro a corto plazo (lo cual es decir los JJOO de Londres) es el paso adelante dado por Daniel Clark. Próximo a cumplir los 24 años (los hará el próximo día 16), se ha consolidado como uno de los jugadores más sólidos del combinado de su país. Sus 8,2 puntos y 7,2 rebotes por encuentro en 24 minutos de media no son mal bagaje para el interior británico, aunque es cierto que sus porcentajes de tiro dejan bastante que desear para un jugador de su posición (aunque es cierto que es uno de esos pivots con tendencia a tirar de fuera) No obstante también creo que es reprochable que en una selección que venía para crecer como grupo y prepararse de cara a las olimpiadas, por momentos haya parecido que lo único que se pretendía era que Luol Deng engordase sus estadísticas, y no haya habido mayor participación por parte de los jóvenes jugadores (Van Oostrum es un claro ejemplo de jugador en el que debían haber confiado más)
En Alemania Robin Benzig está cumpliendo las expectativas que había sobre él. Alero alto de 2.09 y sólo 22 años, se ha convertido en la tercera referencia germana por detrás de, como no, Nowitzki y Kaman, por lo que tiene motivos para disfrutar del torneo la joven figura germana siendo la tercera espada por detrás de dos auténticas estrellas de la NBA. 9,2 puntos por partido, un estupendo 8 de 16 en lanzamientos triples, y un buen 57.9% en tiros de dos, nos da idea de la buena concentración y selección de tiro que mantiene este "prospect" que ya está en las agendas de los grandes de Europa (el Real Madrid es otro de los que ha estado interesado en él), aunque de momento su destino apunta a integrarse en el millonario proyecto del Bayern Munich.
Robin Benzig, ¿el nuevo Robin Hood? |
El letón Rihards Kuksiks ha sido otro de los nombres que nos han llamado la atención en los primeros días de la competición. Extraordinario tirador de 2.01 y 24 años, los seguidores más acérrimos de la NCAA posiblemente conozcan su trayectoria en la Universidad de Arizona, donde ha cumplido el ciclo de cuatro años de rigor que va de "freshman" a "senior". A Kuksiks le hemos visto exhibiciones de tiro que le han llevado a un brutal 58,1% en triples, anotando 18 de 31 lanzamientos. Una metralleta. Contra Francia sólo clavó dos, pero sus cuatro siguientes rivales, Serbia, Italia, Israel y Alemania, vieron como hasta en cuatro ocasiones este excelso tirador anotaba desde más allá de la linea de 6.75, sin bajar nunca del 50% en efectividad.
Sobre el sorprendente y creciente baloncesto finlandes ya hablamos en este blog en nuestros "Cincuenta nombres para el Eurobasket" deteniéndonos concretamente en Koponen y Sasu Salin, o sea que no redundaremos en ello.
Vamos a concluír este pequeño repaso a algunos de los nombres que más gratamente nos han sorprendido con el jugador que, personalmente, si tuviera que elegir cual sería mi jugador revelación, diría su nombre, por números, estilo de juego, caracter y decisión. Me refiero al escolta polaco Dardan Berisha.
Polonia, al igual que Finlandia, o la República Checa (país que no está en el Europeo, pero del que algún día deberíamos hablar sobre su nueva camada de jóvenes valores, los Vesely, Balvin, Satoransky, Jelinek, etc, indican que algo bueno se está moviendo en Chequia alrededor del mundo de la canasta) es un país que en los últimos años está trabajando muy dignamente para ver crecer su baloncesto, y sus selecciones de formación suelen aparecer con frecuente regularidad en los últimos campeonatos haciendo buen papel. No obstante, en un Europeo absoluto al que acudían sin ninguno de sus jugadores más relevantes de los últimos años (Logan, Ignerski, Gortat, Lampe), parecía claro que nadie iba a dar un euro por ellos. Una selección remodelada y renovada a la fuerza, que parecía confiar el liderazgo al eritreo Thomas Kelati. Pese a todo su papel ha sido más que digno, retirándose con dos victorias en cinco partidos, en un grupo en el que apenas tenían opciones con España. Lituania, Turquía e incluso Gran Bretaña como selecciones uno o varios peldaños por encima, y sólo Portugal podía verse como un rival asequible para ellos. Sin embargo los polacos se erigieron como una de las selecciones revelación del torneo, hicieron sudar a España, sufrieron en sus carnes el vendaval lituano, cumplieron derrotando a Portugal, dieron la campanada ante Turquía, y cuando tenían en sus manos la oportunidad de hacer historia, sus opciones se vieron sepultadas ante una Gran Bretaña sobre la que fueron muy superiores en muchos aspectos del partido con un sentido del juego y un criterio mucho más acertado y de buen baloncesto que el de los británicos, pero una estadística concreta les destrozó por lo brutal y desigual del dato. 46 rebotes británicos por 25 polacos, y aún más aterrador, hasta 16 rechaces bajo el tablero polaco tras fallar tiro capturaron los seleccionados del coach Finch. Así, por muy bien que juegues y leas el juego, no se puede ganar un partido.
La serenidad del tirador. |
No obstante se van con buenas sensaciones y muy buena imagen, y en esta Polska abnegada, sobresalió la figura del escolta Dardan Berisha, cuyo juego fue de menos a más en los cinco partidos del torneo hasta convertirse en el inesperado lider del equipo y eclipsar al mismo Kelati. Contra España, en 21 minutos, el chico no dio una. Falló sus cinco lanzamientos (cuatro de ellos triples), ante Lituania se fue a los 10 puntos con porcentajes del 57%, contra Portugal empezó a brillar con 16 puntos, y se convirtió en héroe nacional con su magnífica actuación ante Turquía, 21 puntos y 3 asistencias, y la canasta decisiva del partido, demostrando ser un jugador maduro al que no le tiembla la mano. En el partido decisivo ante Gran Bretaña volvió a ser el mejor de los suyos, con 19 puntos y 5 asistencias, haciendo gala de una gran clarividencia en el juego, mostrando el caracter suficiente para encarar el aro o lanzar exterior, pero también buscando a sus compañeros cuando la defensa rival más apretaba y se concentraba en él como mayor amenaza. Sus mejores minutos además fueron cuando más caliente estaba el partido y Polonia comenzaba a sufrir cierto vértigo ante la posibilidad de hacer historia, ese típico "miedo a ganar" que les entra a los equipos pequeños cuando ven que están a punto de conseguir algo grande, y demuestran que no están acostumbrados a moverse en ese tipo de presión.
Finalmente Berisha hace las maletas, pero sus actuaciones quedan para el recuerdo del buen aficionado que haya seguido el campeonato de una manera generalizada, no sólo siguiendo a su selección. Este escolta nacido en Kosovo (jugó en categorías inferiores de la Cibona) ya era conocido para parte de la afición española ya que hace cuatro años desembarcó en nuestro país para jugar unos meses en el Trujillo y el Cáceres 2016 en la liga LEB. Actualmente en el Anwil polaco (equipo de Eurocup) y números al margen, lo que me ha gustado de este jugador es ese caracter que a veces se echa en los jugadores exteriores actuales, lanzador descarado que mantiene viva la llama de la figura del tirador de toda la vida, no le asusta el uno contra uno e ir hacia canasta, y a pesar de su edad es de los que gusta de echarse el equipo a la espalda. Por todo ello es hasta el momento mi jugador revelación del torneo, y creo que es uno de los nombres que sale más favorecido del campeonato en la primera fase y lo ha aprovechado correctamente como "escaparate", por lo que es posible que en breve lo veamos en ligas mayores. Creo que podría ser un jugador interesante para cualquier equipo de la zona media de la tabla de la Liga Endesa que busquen un cestista "bueno, bonito y barato". Ojala fuera así y pudiéramos disfrutar por aquí de los certeros dardos de Dardan Berisha, el tirador revelación polaco venido de Kosovo.
Dardan tampoco escapa a los tópicos. "El Petrovic de Kosovo". |
No hay comentarios:
Publicar un comentario