LeBron bendecido por la leyenda Bill Russell, el auténtico "Señor de los anillos". |
El título de nuestra entrada parece el nombre de alguna
novela de fantasía heroica en la mejor tradición tolkiana, pero no es si no la
constatación de algo a lo que tarde o temprano estábamos predestinados a
asistir: el reinado de LeBron James en la NBA, ya no sólo a nivel individual,
si no como líder del mejor ejército, o al menos, el que sale victorioso después
de todas las batallas de la temporada.
Quienes se hayan asomado por este blog en nuestro poco más
de año de vida sabrán que aquí somos firmes defensores de la bestia de
Akron, y mantenemos este argumento: nunca un jugador tan bueno fue tan injustamente denostado. Es un caso único que supera con creces a los Chamberlain, Jordan, y
todo tipo de asesinos caníbales que ha dado esta competición. Por lo tanto a
nadie le extrañará este pensamiento en voz alta. Creo que el anillo de LeBron
es una buena noticia para el baloncesto. Es el curso natural de las cosas y el
comienzo de un reinado que se prolongará hasta donde le dejen los futuros monarcas,
Kevin Durant y un Derrick Rose al que esperamos pronto volver a ver a su mejor
nivel después de su rotura de ligamentos cruzados.
De LeBron se han dicho tantas cosas risibles que parecía
hasta absurdo tener que defender a un jugador absolutamente incontestable, y el
mayor dominador del juego en mucho tiempo. Baste echar un vistazo a sus números
en estas finales de las que ha sido MVP para darse cuenta: 28,6 puntos por
partido, 10,2 rebotes, 7,4 asistencias, 1,4 robos de balón y 0,2 tapones. Ha
liderado a su franquicia en la serie en puntos, rebotes y asistencias, algo que
con anterioridad sólo habían conseguido en toda la historia únicamente dos
jugadores, “Magic” Johnson en 1987 y Tim Duncan en 2003
En la senda de los más grandes |
Sus medias en todas las series de play-off son igual de
apabullantes: 30,5 puntos, 9,7 rebotes, 5,3 asistencias y 1,9 robos. En toda la
historia de la NBA sólo un jugador había logrado estar por encima de los 30-9-5
en los principales apartados estadísticos durante todos unos play-offs, Oscar
Robertson en 1963. “The Big O” fue uno de los jugadores más completos de todos
los tiempos, y un tipo de baloncestista con el que siempre se ha comparado a
LeBron. El alero de Miami no ha tenido que esperar tanto como Robertson (ganó
el título en 1971, con 33 años) para abandonar para siempre el club de los
Maravich, Gervin, Stockton, Malone, Ewing, Barkley o demás genios que nunca
ganaron el anillo.
"The Big O", precursor del jugador total. |
Puedo comprender que haya a quien no le termine de convencer
James a la hora de compararse a los más grandes, no parece poseer el instinto asesino de un Jordan, ni la fantasía de un “Magic”, ni la inteligencia intrínseca de un
Bird, ni siquiera la estética casi poética en el juego de un Kobe Bryant… pero
sin duda es uno de los más completos de todos los tiempos, un jugador de
ensueño, como diseñado en un videojuego. Los ataques basados en su presunta
falta de liderazgo o incapacidad para leer el juego se derrumban como un
castillo de naipes en cuanto se analiza su transitar por la mejor liga del
mundo. LeBron es ya historia viva de este deporte. Ante eso tienen dos opciones,
seguir soltando bilis, o disfrutar horrores con esta maravilla que nos ha
regalado la Naturaleza.
Feliz reinado, Rey LeBron.
Pepe, el 13 de julio será la fiesta presentación del fanzine en el cocodrilo negro, te apetecería pinchar?
ResponderEliminarDaniMel
At the Groove!
Uff, no se lo que le puede durar el reinado a Lebron. Sobretodo por esa bilis de la que hablas. La gente adora a Durant y al más mínimo fallo de LeBron le crucifican, fijo. De todas formas, hay que quitarse el sombrero ante este tipo de jugadores
ResponderEliminarEl 13 de Julio estoy en Madrid, ya que al día siguiente pincho en la fiesta de Chopper Monster, o sea que ese finde me quedo aquí, si no fuera así lo haría encantado... no sabía que eráis de Ponfe... pues ya estaremos en contacto...
ResponderEliminarMarcos, como ves yo soy muy de LeBron... ¡aunque estos días lo que me ocupa el tiempo es la Eurocopa de fútbol!
Buff, el fútbol me ha saturado. Ya lo hizo hace años y me volví a enganchar gracias a Manolo Preciado y su forma de ser...pero este año solo he visto un partido de liga y de la Eurocopa ....nada. Igual la final si que cae, pero vamos, que me cansa mucho el fútbol moderno. Para mi tiene todas las cosas que odio concentradas en una sola actividad....
ResponderEliminarEl mayor legado de Lebron ha sido quitar esa idea jordanesca de un superestrella puede ganar sola. Creo que irse a Miami es lo mejor que le ha podido pasar al baloncesto. Brutales sus playoffs; me llamaran loco, pero en las finales me ha recordado al mejor Bird, anotando de todos lados y además moviendo al equipo magistralemnte.
ResponderEliminarMarcos, yo también soy muy crítico con el fútbol, pero no puedo evitar sustraerme de la emoción y épica de torneos como una Eurocopa... el fútbol de selecciones si que mantiene esencia... y además han llegado a la final los dos equipos que más me gustaban (si, yo iba un poco con Italia, selección a la que habitualmente se pone a parir desde España)
ResponderEliminarRavis... no seré yo quien te llame loco, las finales de LeBron han estado a la altura de las más grandes actuaciones de la historia, a la altura de Magic, Bird, Jordan o Duncan, por recordar las más recientes... ninguna superestrella ha ganado sola, Jordan tenía escuderos como Pippen, Rodman, Grant, todos jugadores de primera fila, Kobe sus anillos los ha ganado con Shaq, y cuando se fue Shaq tuvo que esperar a la llegada de Pau... de los celtics y lakers de Bird y Magic ya ni hablamos porque eran todo estrellas en esos equipos... bueno, tengo muy abandonado el blog esta semana, gracias por seguir ahí, señores.