El 20 de
Marzo de 2004 Lalo García, ex –jugador del Baloncesto Valladolid, por aquel
entonces aún bajo el manto patrocinador del Forum Filatélico, cumplía 33 años. Se había retirado tres
temporadas antes, sólo con 30 años, edad a la que muchos baloncestistas viven,
o comienzan a vivir, sus mejores momentos deportivos. Abnegado defensor y
sacrificado jugador de equipo, las lesiones terminaron por capitular de manera
anticipada una carrera baloncestística vinculada exclusivamente al equipo de su
ciudad, con el que vivió los momentos más recordados del club gracias a la
bonanza que permitió en su día la llegada de jugadores como Homicius, Oscar, Tijonenko
o Sabonis.
Aquel 33
aniversario no era uno más en la vida de Lalo. Su equipo de toda la vida
reconocía a quien había defendido la camiseta vallisoletana durante trece
temporadas y fuera el capitán más reconocible de la historia del club pucelano,
realizando un gesto poco habitual en nuestros equipos ACB: la retirada de su
camiseta con el dorsal número 5 que a partir de entonces colgaría del Polideportivo
Pisuerga, pabellón que toma su nombre del río que baña la ciudad
castellana.
Once años
después, el 20 de Marzo de 2015, el 44 cumpleaños de Lalo García resultaba el
más truculento de toda su vida. Llevaba 16 días desaparecido, y debido a ello
los medios se hacían eco de una difícil situación personal, en la que la
palabra depresión cobraba protagonismo, motivada en gran parte por unos
problemas económicos debidos al fraude que supuso Forum Filatélico, traducido
en 350000 afectados por una de las estafas piramidales más grandes de la
historia de nuestro país. Entre esos afectados, uno de quienes más sufrió el
golpe fue Lalo García, en lo económico perdiendo sus propios ahorros
depositados en la empresa para la que una vez retirado del parquet trabajaba, y
en lo personal, viendo traicionada esa confianza en Forum Filatélico, además de
sufrir un tremendo desprestigio personal, ya que su imagen como icono deportivo
del club de baloncesto había sido capital para la contratación de nuevos (y
estafados) clientes.
Pareciera
que la mala suerte perseguía a Lalo, ya que buscando rehacer su vida emigró al
País Vasco para trabajar como escolta (irónicamente la posición que desempañaba
en la pista) de políticos. Aquello coincidió con una de las mejores noticias
que jamás ha tenido este país: ETA abandonaba las armas. Lo que era el suceso
más celebrado en tiempo para todos los españoles, sin embargo dejaba sin
trabajo a Lalo, ya que al abandonar el grupo terrorista la práctica armada la
figura del escolta se convertía en prescindible.
Se cuenta
que el ex –jugador estaba logrando encauzar su vida, superar los palos y las
adversidades, que había pasado lo peor. Pero nadie sabe nunca lo que sucede en
la cabeza y el alma del prójimo. Decía Hemingway que lo bueno de tener una
depresión era que al superarla el hombre se sentía renacido y dotado de nuevas
fuerzas que anteriormente no conocía. Finalmente él mismo se acabaría
descerrajando un tiro con su escopeta favorita en su casa de Idaho.
Finalmente
ayer conocíamos la noticia de la aparición del cuerpo sin vida de Lalo García en
el Pisuerga, tan cerca del pabellón deportivo donde vivió tantas jornadas de
gloria como símbolo reconocible del equipo de baloncesto de su tierra. Abrupto
final para quien fuera uno de los mejores jugadores nacionales en el difícil tránsito
hacia el nuevo siglo. Bronce europeo en 1990 con la selección junior, en 1992
la revista Gigantes, estandarte de la prensa baloncestística en España, lo
eligió como mejor debutante ACB. Llegó a vestir la camiseta de la absoluta en
ocho ocasiones, a mediados de la década de los 90 cuando Lolo Sainz dirigía el
combinado nacional. Santo y seña en Valladolid, figura como máximo anotador y
jugador con más partidos disputados en el club pucelano.
Histórico capitán
y leyenda de nuestro baloncesto, descanse en paz.
Tremenda y tristísima noticia, no solo por su vinculación al baloncesto, si no por el hecho en si de todo lo que la rodea, el tema de la depresión, el suicidio ...con lo que se está hablando estos días en prensa de estos asuntos.
ResponderEliminarLeí hace poco que el suicidio era en los países "desarrollados" (qué risa) la primera causa de mortandad.
Algo está podrido en nuestra sociedad y ese algo se lleva por delante muchísimas vidas.
DEP.
Pues sí, una muestra de como un fraude financiero puede destrozar la vida de una (y de muchas) personas, debería hacernos reflexionar.
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