Marc Gasol y la selección, una larga historia de amor |
Marc Gasol resuelve su futuro inmediato con dos noticias
a confirmar en la mañana de hoy en su rueda de prensa en Girona. Una de ellas
era muy esperada, su renovación con los Memphis Grizzlies con un contrato de
110 millones por cinco temporadas. Un contrato de superestrella que le
convierte en uno de los jugadores mejor pagados de la NBA. El contrapunto a tan
magnánimo trato por parte de su franquicia trae una parte negativa para nuestro
baloncesto: su primera renuncia a la selección española después de 14 años consecutivos vistiendo nuestra camiseta desde categorías inferiores hasta la absoluta (desde aquel bronce con los sub16 en Riga en 2001, compartiendo equipo con Rudy Fernández y ganando en el partido por el tercer puesto a la Lituania de Maciulis y Kleiza)
Lo anticipó su hermano Pau ayer claramente, con esa
manera suya de saber mojarse pero sin encharcarse propia de un deportista tan
sensato como el mayor de los Gasol: “mi hermano Marc va a tener que tomar una
decisión dolorosa, pero ya la comunicará él”. Blanco y en botella, nos quedamos
sin La Tanqueta. Puertas abiertas para Willy Hernángomez, quien debiera ser el
relevo natural de Marc. Es una baja sensible, máxime teniendo en cuenta la
decisión de Scariolo de escoger a Mirotic por delante de Ibaka (condicionado
por los problemas físicos del hispano-congoleño en los últimos tiempos), con lo
cual nuestro juego interior parece bastante debilitado en el aspecto defensivo.
Aun así hay que recordar que en el pasado Europeo acudimos con un “frontcourt”
todavía más endeble, y obtuvimos el bronce, un pequeño éxito se mire como se
mire (debe ser que hay aficionados que han visto a la selección ganar medallas
toda la vida y yo no me he enterado) Pero también es cierto que para esta cita
el objetivo debe ser la final, que nos garantizaría billete olímpico. De modo
que sin Marc, más difícil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario