Comienza el fin de semana de las estrellas en la NBA, y una
vez más, como viene siendo tradición ininterrumpidamente desde 2006 cuando Pau
Gasol debutó en el All-Star Game absoluto (anteriormente lo había hecho dos
veces consecutivas siendo “rookie” y “sophomore”), tenemos un foco de atención
para los aficionados españoles. No ha sido fácil. Sinceramente entre unas cosas
y otras no está siendo la mejor de las temporadas para los nuestros, pero al
menos hemos logrado “colar” a Ricky Rubio en el BBVA Rising Star Challenge. Lo
que era el partido entre jugadores de primer y segundo año de toda la vida (o
mejor dicho, desde 1994, cuando se instauró este tipo de encuentros,
primeramente con jugadores sólo de primer año, y dos temporadas después enfrentando
a “rookies”, es decir, novatos, frente a “sophomores”, jugadores de segundo
curso), y que desde el año pasado afronta la novedad de mezclar a los jugadores
independientemente de que sean novatos o cumplan segunda temporada, dirigidos
por dos ex –estrellas del carisma de Charles Barkley y Shaquille O’Neal. Ricky
repite presencia en este partido, en una temporada sumamente complicada para él
y para su equipo, plagado de lesiones que están lastrando lo que debía ser un
curso de progresión para los jóvenes Timberwolves de un Rick Adelman que apenas
ha podido contar en ningún momento de la temporada con la plantilla al completo,
y que por si fuera poco para el buen entrenador californiano, tampoco ha podido
estar al frente del equipo en muchos momentos debido al drama personal que
atraviesa con su esposa enferma. Una lástima. El propio Ricky ha podido
constatar la dificultad que entraña la recuperación de una lesión tan grave como
la rotura del ligamento cruzado anterior, recuperación que ahora afronta en su
recta final otra estrella como Derrick Rose y que recientemente ha dejado en el
dique seco a otro base estelar como Rajon Rondo. Por si fuera poco, el jugador
español ha tenido que lidiar con unos molestos problemas de espalda que le han
vuelto a apartar de las canchas en varios partidos y le han impedido alcanzar
su mejor nivel, ese que sí parece haber recuperado justo cuando llega el fin de
semana de las estrellas.
Ricky, en el Rising Stars Challenge del pasado año |
Y es que el último partido jugado por el genio del Masnou ha
sido directamente uno de sus mejores partidos dentro de los 66 encuentros
disputados hasta la fecha por el catalán en la mejor liga del mundo. A un solo rebote
del triple-doble, firmando 18 puntos, 10 asistencias, 9 rebotes y 4 robos de
balón. Su partido frente a Utah Jazz confirma el magnífico momento de Ricky,
quien parece recuperar su mejor versión. Su mes de Febrero está siendo de
ensueño, y de hecho lidera la clasificación de asistentes en este mes hasta la
fecha. En los ocho partidos disputados en este segundo mes de 2013 Ricky
promedia 13.5 puntos, 9.2 asistencias, 3.5 rebotes y 2.2 robos de balón.
Grandes números. Ricky ha vuelto. Y ahora, a disfrutar del All Star. Esta noche
a partir de las tres de la madrugada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario