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lunes, 1 de mayo de 2017

TENERIFE LUCE TÍTULO





¡Histórico!




Esta semana no abrimos con nuestro habitual repaso a la jornada ACB, si no que felicitamos al Baloncesto Tenerife por la consecución de la primera edición de la Champions League de clubes. Primer título europeo para un club fundado en 1996 aunque heredero del histórico Club Baloncesto Canarias. Txus Vidorreta culmina el excelente trabajo iniciado por Alejandro Martínez, quien llevó al equipo a la máxima categoría de nuestro baloncesto en 2012. Desde entonces el crecimiento ha sido imparable. En una ACB con varios clubes en problemas económicos y ante las críticas de la excesiva diferencia de las entidades futbolística, Real Madrid y Barcelona, con el resto, el trabajo de un club modesto como el tinerfeño resulta ejemplar. Club modesto pero ya grande y con un título continental en sus vitrinas.  


Ha sido una larga competición con nada menos que 32 equipos de salida, algunos tan históricos como el Aris Salónica, PAOK, Varese o Partizan de Belgrado. En la final (disputada en formato final a cuatro, a semejanza de la Euroliga), esperaba el Banvit turco, que como buen representante otomano maneja un generoso prepuesto y potente plantilla (no en vano hablamos del vigente campeón de la Copa turca, por delante de equipos como Fenerbahce o Efes Pilsen), pero los tinerfeños fueron fieles a la gran seguridad defensiva que están demostrando este curso y anularon el ataque rival, mientras que Grigonis y White se encargaban de ametrallar el aro rival y hacer historia para el club de La Laguna.  



Tras la consecución de la Eurocup por parte del Unicaja, ya son dos los títulos europeos conseguidos por el basket español en Europa. ¿Habrá pleno con la Euroliga?  



martes, 21 de octubre de 2014

COMPROMISO




La ACB puede en ocasiones merecer muchas críticas, pero es justo reconocer cuando tienen aciertos y detalles que nos hacen sentirnos orgullosos a los aficionados a este deporte. Uno de ellos ha sido volcarse durante esta pasada jornada con la lucha contra el cáncer de mama, aprovechando que este domingo se celebraba el Día Mundial de esta enfermedad que tantas y tantas mujeres han padecido y siguen padeciendo a lo largo de la historia. Lazos rosas en las camisetas de jugadores, pabellones teñidos del mismo color, videomarcadores recordando la lucha… el cáncer de mama, o mejor, la batalla contra el mismo, ha presidido la jornada baloncestística, de un modo festivo, alegre y deportivo. El baloncesto dando su mejor cara. 

Pero dentro de todos los actos e iniciativas hay uno que sobresale y merece ser remarcado de manera excepcional, ya que por muchas buenas intenciones que pongamos, desgraciadamente sigue siendo el dinero el principal motor que puede ayudar en la lucha contra ésta y cualquier otra enfermedad. Por eso queremos dedicar esta entrada a quien por otro lado ya era uno de nuestros entrenadores favoritos, y ahora definitivamente nos ha ganado para la causa. 

En verano de 2011 Pablo Laso llegaba al banquillo del Real Madrid para devolver a este deporte alegría, velocidad, pasión y gusto por el espectáculo. A pesar de las dudas iniciales debido a que su nombre no relucía como el de la mayoría de sus antecesores, resultó una gran noticia para el Real Madrid y para el baloncesto español y europeo. Pero no era Laso el único “loco” por el ritmo alto y los marcadores opulentos. En LEB Oro Alejandro Martínez comenzaba a llamar la atención aquella temporada 2011-12 en la que su CB Canarias de Tenerife dominaba la competición con unos registros asombrosos, ganando 26 de los 34 partidos disputados, con una media final de anotación de 88 puntos por partido. En 5 encuentros pasaron de los 100 puntos, en 14 alcanzaron los 90 o más. Sólo en 6 partidos estuvieron por debajo de los 80 puntos. Una constante orgía anotadora que hizo que los más fanáticos del “run&gun” nos fijásemos en el ideólogo de aquella locura: Alejandro Martínez. 

El salto a la ACB no amilanó la filosofía de nuestro hombre. Estuvo a punto de meter al equipo en play offs por el título (se quedaron a una victoria de la hazaña), obtuvieron sonadas victorias como la del Palacio de Los Deportes (83-96) frente a un Real Madrid que acabaría siendo campeón de Liga, y su media anotadora no bajó de los 80 puntos, siendo el quinto equipo más anotador de la temporada. Todo esto siendo un club recién ascendido y con el cuarto presupuesto más bajo de la competición. En la pasada temporada una primera vuelta excepcional les llevó a obtener plaza para la fase final de la Copa del Rey, y pese a que se desinflaron en la segunda mitad del campeonato coincidiendo con la marcha de Blagota Sekulic a Turquía, acabaron el curso en una meritoria decimoprimera plaza (balance 14-20) con 77,76 puntos por partido. No está mal. 

Alejandro Martínez ejemplifica el gusto por el buen baloncesto, o al menos el que muchos aficionados entendemos por buen baloncesto, demostrando que no hacen falta grandes plantillas ni presupuestos multimillonarios para ofrecer al aficionado un juego vistoso desprendido de resultadismo y especulaciones. Lo suyo es compromiso por el baloncesto.  


Pero no sólo por el baloncesto. Su iniciativa de donar un euro por cada punto anotado en esta pasada jornada liguera nos demuestra a un ser humano de primera categoría. 1400 euros (se anotaron 1377 puntos, pero Alejandro decidió redondear la cifra) en total han salido de los bolsillos de un entrenador que no es que precisamente nade en la abundancia. Sus motivos, simplemente la conciencia, la de haber perdido a su padre por el cáncer y de conocer en su entorno a gente que ha padecido este terrible infortunio. Personalmente, y como aficionado al baloncesto, puedo sentirme orgulloso de que en este deporte existan tipos como Alejandro Martínez.  

sábado, 19 de noviembre de 2011

FUNNY GAMES

Quería dedicar esta entrada a lo que yo llamo ya "el triunfo de Laso". Con un balance en temporada de 10-4, no parece una marca apabullante para un equipo como el del Real Madrid, pero resultados al margen hay ya una victoria clara en el baloncesto propuesto por Pablo Laso para el Real Madrid: el del disfrute del aficionado que ve por fin a su equipo jugar sin miedo al fallo, correr la pista, pensar en atacar más que en defender, y ofrecer un espectáculo estético que siempre ha estado presente en este deporte, y que desgraciadamente con la aparición de entrenadores demasiado obsesionados con la pizarra y dispuestos a cortar las alas a los jugadores más imaginativos, hemos visto difuminarse en demasiadas ocasiones, como si la posibilidad de ser un equipo ganador estuviera reñida con la diversión para el aficionado. Afortunadamente no es así, que nadie nos engañe.  


Paul Westhead os lo dice claro: "¡Corred como cabrones!"




Pero no son sólo buenas las noticias para el aficionado no resultadista por parte del Madrid de Laso. Si echamos un vistazo a la Leb Oro, la antesala de nuestra Liga Endesa, vemos que el liderazgo está en manos del Iberostar Canarias, con una marca de 8-2 que viene acompañada de nada menos que 940 puntos en esos 10 partidos disputados hasta la fecha. Es decir, una media exacta de 94 puntos por partido. Una pasada. Su última víctima ha sido uno de los gallos de la competición, el Ford Burgos, al que anoche endosó 90 puntos. El Real Madrid en Euroliga lleva la extraordinaria media de 90 puntos por partido, algo sensacional en un torneo en el que nos han vendido la moto de que sólo se puede ganar a base de defensa.  


Pero es que esa es otra de las grandes mentiras de los picapedreros del baloncesto. El aficionado puede tender a pensar que uno de esos insulsos partidos que acaban con un marcador de 60-50 ha sido un encuentro muy brillante en lo defensivo, pero no tiene porque haber sido así. Plantear partidos a posesiones de 22-24 segundos, con jugadores atemorizados desde la banda ante el tiro por muy claro que lo vean si no han transcurrido los segundos y los pases pactados por el entrenador, conlleva juegos con un número de posesiones y de ataques, y por tanto de tiros, mucho más limitados que partidos planteados a posesiones de 10-12 segundos. Si uno ve partidos como el Unicaja-Real Madrid, o el Real Madrid-Efes (repito, si los ve, no si se queda sólo en el resultado), dificilmente puede decir que el Real Madrid "no defiende" o incluso que "defiende mal". La actividad e intensidad defensiva sobre todo exterior, la formidable presión en las líneas de pase, está siendo una de las grandes armas del Madrid de Laso para precisamente poder jugar a la carrera. El viejo axioma de "defensa-rebote-contrataque", y si no hay rebote porque has robado antes, o hecho perder el balón al rival con tu presión, aún mejor. Por tanto la idea de que un equipo que juegue descaradamente al ataque no trabaja en defensa no tiene ningún sentido. No obstante el equipo de Laso tiene mucho que mejorar, y mucho que mejorar en defensa, claro, sobre todo en la defensa interior y en la facilidad con la que les hacen puntos bajo canasta, pero ya analizaremos eso con más detalle en otra ocasión, hoy es sábado, y toca entrada "ligera".  


Congratulémonos los aficionados porque haya entrenadores como Alejandro Martinez en Canarias o Pablo Laso en Madrid decididos a que aquello por lo que les pagan, es decir, las victorias, no vayan reñidas con el disfrute del aficionado que paga la entrada. Al margen de resultados, ya están consiguiendo un gran triunfo. El de volver a llevar espectadores a los pabellones.  


Canarias se divierte.




Por último, un par de recomendaciones. El gran Gonzalo Vazquez vuelve a deleitarnos con otra joya de literatura deportiva en su blog del Punto G, que tiene en esta ocasión como protagonista indirecto precisamente a uno de los grandes apóstoles del baloncesto ofensivo, el ritmo alto y la velocidad en el juego: Paul Westhead. Un relato escalofriante que no se deben perder. Y lo otro, bueno, más que una recomendación es un poco de publicidad y auto-bombo, ya que esta noche estaré haciendo una de esas cosas que más me gustan: pinchar discos de vinilo de rock&roll. Será en el Weirdo, un nuevo garito de la noche malasañera de Madrid que tiene blog vecino.  


¡Feliz sábado!