Hoy Sergio Scariolo ha dado la lista de preseleccionados para el Europeo de Lituania, cita que sirve de reválida para mantenernos como los actuales campeones del continente. Defendemos por lo tanto el oro, el lugar más alto del cajón, y llegaremos con la presión del favoritismo que en mi opinión hay que evitar siempre que sea posible. Lituania, país anfitrión que vive este deporte como una religión, y una Serbia que es la selección que mayor crecimiento ha demostrado en los últimos años en sus jóvenes figuras, deberían acompañarnos en esta candidatura al título. Pero tiempo habrá de hablar de todo ello, de las opciones reales de los distintos equipos participantes y de la calidad de las plantillas de las diferentes selecciones. Vamos a centrarnos en nuestra lista, en un grupo en el que volvemos a encontrar una grandísima calidad general, pero que por primera vez en mucho tiempo creo que ofrece serias dudas para el seleccionador sobre cual va a ser el corte final y la configuración definitiva y el número de jugadores por puesto. Analicemos la lista y esas dudas de las que hablo.
Para empezar hay que admitir que es una lista de 15 jugadores (en realidad 16 si contamos a Mirotic) realizada con total justicia, únicamente se me ocurre, si estamos escasos de hombres altos, la ausencia de Pablo Aguilar como significativa de echar en falta. Pero todos los preseleccionados lo son con justicia. Por otro lado es una lista muy condicionada por abandonos y renuncias ya conocidas y que creo que tienen más importancia y se van a notar mucho más de lo que pueda parecer a simple vista, si de lo que estamos hablando precisamente es de estructura de grupo y de formación de un bloque por encima de juntar unos cuantos nombres. En el caso de Fran Vázquez, en otro desencuentro más con esta federación, creo que el daño puede ser bastante importante y que nos va a limitar muchísimo en el juego interior. Ese juego interior que es precisamente donde más dudas encontramos. Para empezar, el caso Ibaka/Mirotic. Al parecer existe una normativa según la cual sólo podemos disponer de un nacionalizado, bien, si finalmente se arregla la cuestión burocrática del pívot congoleño, creo que todos tenemos claro que es un jugador para la lista definitiva, pero, ¿sucedería igual con Mirotic?, aunque ambos son jugadores cuya posición natural es la de cuatro, la de ala-pivot, no puedo imaginar dos conceptos de cuatro más distintos. Ibaka, una fuerza de la naturaleza, un intimidador nato con un enorme “timing” de salto, un seguro en el rebote y los tapones, que además esta temporada ha mostrado una interesante progresión en sus fundamentos de ataque, sobre todo en el tiro de media distancia donde empieza a mostrarse a un nivel aceptable. En definitiva un complemento perfecto a la hora de hacer un trabajo menos brillante y estadístico, pero igualmente necesario. Por otro lado Mirotic es prácticamente un alero, un “power-forward” más “forward” que “power”, con ese desparpajo propio de las escuelas del Este, un jugador que necesita balones y tiros y que puede revolucionar un partido a base de su talento ofensivo, pero que difícilmente puede ofrecer la solidez rocosa de un Ibaka. Otra duda que me surge con Mirotic es su compatibilidad con la selección sub-20, con la que jugará el Europeo con sede en Bilbao, en una selección a la que llega como su máxima estrella. Cierto es que entre el final de la cita de los menores de 20 años y el comienzo de la senior transcurre más de un mes, pero, ¿hay necesidad de cargar tanto el verano de un jugador que en la selección absoluta tendría un papel un tanto residual? Expuestas estas dudas veo hasta lógico que en caso de que Ibaka no pueda acudir, finalmente un Xavi Rey con el que nadie contaba ni para la preselección acabe estando en la lista definitiva. Es una cuestión de necesidad, la tripleta Pau-Marc-Felipe se antoja muy corta para un torneo tan largo como un Europeo. Una tripleta en la que sólo Marc aparece como cinco puro, aunque Pau (como bien podría pasar con Ibaka) ha funcionado habitualmente mejor con nuestra camiseta como pívot que como cuatro, pero entonces es el puesto de ala-pivot el que nos parece cojo con solamente Felipe como valor seguro para este puesto, a la espera de saber si Scariolo confía en Claver como tres o como cuatro, o directamente, saber si confía en él.
Ibaka nos daría un impresionante salto de calidad en el juego interior |
Por lo tanto habría que empezar a pensar seriamente en la posibilidad de contar con Rey en la lista definitiva. Xavi es un ejemplo de esa buena cantera de baloncesto que tiene el Barcelona, con jugadores que tienen que ir a buscarse sus minutos fuera de su club de su origen (como le sucedió a Sada, con un paso importante de progresión en Girona, o le está sucediendo a Xavi Rabaseda), también es un buen ejemplo del gran trabajo que se hace en el Gran Canaria con este tipo de jóvenes jugadores que en los clubes llamados “grandes” no encuentran el minutaje necesario para su progresión.
La temporada de Xavi Rey tampoco es que tenga un brillo especial, sus números son de 7,84 puntos y 4,81 rebotes por partido, porcentajes en torno a un 50% (bien), pero horrible en tiros libres con un 59 de 101, prácticamente un 60%. No llega a colocar ni un tapón por partido, y pierde más de un balón por choque. No parecerían números suficientes hoy día para entrar en una selección como la española, pero como digo, la necesidad obliga, y así tendría hasta su lógica que Rey acabase en la lista por delante de jugadores que sin duda lo merecerían más como Rafa Martinez, Carlos Suárez, o incluso Victor Sada, todo ello dependiendo de cual sea la configuración final por la que apueste Scariolo, asunto éste que sin duda le debe estar dando más de un quebradero de cabeza al italiano.
Victor Sada, derroche físico para una grandísima temporada... ¿con premio final en Lituania? |
Otra de las grandes dudas es apostar por una tripleta de bases, Ricky, Calderón y Sada, o sólo por los dos primeros (fijos en la selección le pese a quien le pese por muy mal que puedan estar en un momento determinado, y a pesar de que si hay un jugador que haya hecho méritos esta temporada para ir a la selección ese es Victor Sada) y Llull como esporádico tercer base para casos de necesidad, a pesar del riesgo que supone darle el timón a un jugador como el menorquín, un magnífico escolta lleno de arrebatos raciales ofensivos, pero demasiado alocado a menudo en su juego. En el alero alto, desde la retirada de Carlos Jiménez, a la que se suma la de Mumbrú, Scariolo sigue sin encontrar una referencia clara, por lo que es posible que Rudy acumule demasiados minutos de tres, donde puede sufrir frente a aleros más altos y físicos. Fernando San Emeterio, flamante MVP de la temporada regular en la ACB, es un alero compacto y seguro, a medio camino entre el 2 y el 3, pero sin llegar a ser un 3 puro. Carlos Suárez sigue sin haber debutado con esta selección en partido oficial, y sobre Claver persisten las dudas que hemos comentado anteriormente, por lo que desconfiamos si realmente Scariolo ve en él al posible alero alto referente de este equipo. Rafa Martinez, uno de nuestros grandes cañoneros, tiene la papeleta de tener por delante a Navarro, Llull y Rudy, con lo que difícilmente puede encontrar hueco cuando estos jugadores ofrecen sobradamente un perfil de jugador similar al suyo pero mejorado y con repertorio más variado.
Fran Vazquez y una camiseta que no le acaba de ajustar, como cantaba Paul Collins, "I don't fit in" |
No me extiendo más por el momento, el tema de la selección será uno de los grandes protagonistas de este blog en el verano que hoy comienza, no puede ser de otro modo. Parece claro que con jugadores como Calderón, Ricky, Navarro, Rudy, Reyes, Marc y Pau (si Interconomía no consigue su deportación a Siberia) a un buen nivel debemos aspirar claramente al oro, pero es importante que no perdamos de vista la perspectiva de un buen análisis y no caigamos en la euforia desmedida. La realidad es que por primera vez en mucho tiempo observo dudas sobre cual debe ser el cuerpo final de esta selección, a pesar de que haya 8 o 9 jugadores fijos sobre los que coincidimos el 99% de los aficionados. Esos pequeños detalles sobre la configuración última y el hincapié que se haga en determinados puestos puede ser el detalle que nos haga sufrir ante determinados equipos, o por el contrario encontrar la vía de éxito necesaria cuando el guión inicial se tuerza. Son las dudas naturales de un campeón que poco a poco debe ir adaptándose a la realidad de que la mejor generación de baloncestistas de toda su historia no estará en las canchas por siempre. Aunque eso sí, que nadie lo dude, donde si permanecerán eternamente estos jugadores irrepetibles es en los libros de historia.
Las dudas de Scariolo, esos pequeños detalles que pueden significar la frontera entre el cielo y el infierno deportivos. |
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