miércoles, 27 de julio de 2011

A GOLDEN SUMMER

Verano. Esa época del año que golpea con una serie de hábitos perfectamente reconocibles, algunos de ellos realmente plagados de obscenidad y mal gusto, pero otros que significan una especie de masajes espirituales y alegrías sensoriales. Volver a ver aquella película de Robert Mulligan, escuchar discos de surf, contemplar la belleza desatada de las mujeres... siempre es una época que alegra un poco el alma. Y entre esos signos indicadores del estío, desde hace años los aficionados a este deporte que nos ocupa contemplamos con agrado el de una serie de hombres y mujeres enfundados en uniformes rojos arrasando por las canchas de toda Europa. Nuestras selecciones nacionales de ambos sexos y de distintas categorias afrontan cada verano con la máxima de las ambiciones y llegan al Otoño presentando una recolección de metales de todos los colores que suelen arrojar un balance ciertamente positivo.

De momento el 2011 lleva ese mismo buen camino, dos medallas de oro en categorias de formación hasta ahora son un magnífico bagaje para finales de Julio, ambas en la misma categoría. Primero fueron las chicas de la U20 quienes alcanzaron el premio máximo en el Europeo de Novi Sad ganando con brillantez sus nueve partidos del campeonato con un juego estelar y una serie de valores que hablan de implicación y compromiso con la camiseta y el equipo. Un triunfo fantástico que sirvió para compensar la decepción del Europeo absoluto de Polonia. Para no ser menos y en la misma categoría, los chicos de Orenga cerraron el pasado domingo un torneo impecable en el que no cedieron ni un solo partido y del que ya hemos hablado bastante en este blog, asombrados todavía por las exhibiciones de un todoterreno con muñeca prodigiosa llamado Nikola Mirotic.

Los chicos de la U18, de quienes también hemos hablado aquí, compiten estos días en la polaca ciudad de Wroclaw mostrando hasta el momento un balance de seis victorias en seis partidos, dispuestos a afrontar la recta final de su torneo, esa que marca la diferencia entre un buen campeonato y uno sobresaliente, con las mayores garantías posibles. Y para que la fiesta no decaiga, mañana mismo en Chequia comienza el Europeo U16 masculino en el que nuestra representación también llega con mucho decir. 

Esperemos que la estela de éxitos continue, una estela, una marca de victorias, que demuestra una realidad asombrosa hoy día en nuestro baloncesto e impensable hace años. La realidad de que nuestros chicos de 16, 17 o 18 años, hoy día demuestran una preparación y unos conocimientos tácticos del juego superiores a las tradicionales escuelas imperantes antaño en Europa del Este. El trabajo que se ha hecho a nivel técnico desde categorías inferiores es por lo tanto admirable. 

Seguiremos combatiendo el calor a base de canastas desde la distancia... y buscando algún momento en el que pleno de fuerzas retornemos nuestras entradas más densas y que tan placenteras me resultan de escribir, pero tan caras de conseguir por culpa de los quehaceres diarios. Ora et labora, ya saben.   



Las chicas de Mondelo, primer oro del verano.

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