Dellavedova le ganó el pulso a Teodosic |
Australia sigue sorprendiendo. La selección de
Andrej Lemanis se confirma como el equipo del torneo olímpico (obviando siempre
a Estados Unidos, a otro nivel), tras una nueva exhibición en esta ocasión ante
la Serbia de Sasha Djordjevic. Fue un partido más igualado que ante la Francia
de Collet, y resuelto en unos minutos finales en los que el tiro exterior
aussie cercenó cualquier posibilidad de victoria serbia con un parcial final de
0-11, con dos triples de Joe Ingles (sus únicas canastas de campo en todo el
partido), para estirar el marcador a los 15 puntos de diferencia finales.
La solvencia ofensiva australiana abruma. Los
números son elocuentes. Sus 182 puntos anotados en ambos encuentros, disputados
ante dos de las mejores selecciones europeas, dan una media de 91 por partido,
situándoles como la mejor maquinaría anotadora de la competición (insistimos,
obviando a Estados Unidos) La excelencia de su juego se plasma en sus 27
asistencias por partido (sólo les supera el combinado estadounidense, casi a la
par con 27.5), y las referencias que hablaban de Lemanis como un entrenador con
gusto por el baloncesto ofensivo y poco amigo de censurar las libertades en
ataque de sus jugadores se confirman viendo los 47 triples intentados en ambos
partidos por los oceánicos, de los cuales 16 han dado en el blanco (un notable
34%) Tienen su particular “big three” en Dellavedova-Mills-Bogut. Lemanis
apuesta por dos bases de salida, siendo el nuevo jugador de Milwaukee el
auténtico director de juego, repartiendo ya 11.5 asistencias por partido, líder
destacadísimo de la categoría. Dato que alcanza otra dimensión cuando
comprobamos que en sus 55 minutos en pista únicamente ha perdido un balón, lo
que da un alucinante ratio de 23 asistencias por pérdida. Estratosférico. Sus
13 pases de canasta de ayer son record de un jugador australiano en Juegos
Olímpicos, pero además sumados a que no contabilizó ninguna pérdida hacen que
tiremos de hemeroteca para tener que remontarnos a los Juegos de 1984 en Los
Angeles, cuando el mítico Pierluigi Marzorati establecía una marca similar ante
Alemania. Confiar la batuta a Dellavedova libera al pequeño (1.83 cms) Patrick
Mills de labores de dirección para concentrarse en su auténtica especialidad:
la anotación. Con 23.5 puntos por partido es hasta la fecha el máximo anotador del
torneo entre los jugadores que ya han disputado la segunda jornada, incluyendo
por tanto a Kevin Durant (gran candidato a máximo anotador de los Juegos) Su
46.9% en tiros de campo es un buen porcentaje para un jugador de su altura y
posición, y en el tiro libre se muestra implacable (91.7%) Junto a este
formidable “backcourt”, Andrew Bogut se erige como el gigantesco faro que
alumbra el juego australiano. Simple y llanamente, Bogut está haciendo de todo.
Quien fuera número 1 del draft de la NBA de 2005 está haciendo un torneo casi
perfecto (12 de 14 en tiros de campo, escalofriante 85.7%), promediando 13.5
puntos, 8 rebotes y 2 tapones por partido. Pero por encima de todo destacan
esas 5.5 asistencias por encuentro, inusual para un cinco puro. El nuevo
jugador de Dallas Mavericks está repartiendo más juego que la mayoría de bases
del torneo.
Pero estos tres astros no están solos. Completando
el quinteto titular les acompañan el ya clásico Joe Ingles, abnegado complemento
que también reparte 5.5 asistencias y cuyo tiro exterior puede aparecer en cualquier
momento, como ocurrió ayer para romper el partido contra Serbia. Sólo ha
anotado 2 triples (precisamente ante Serbia) de 7 intentos, pero goza de la
total confianza por parte de su entrenador para mirar el aro. Con buen criterio
sabe que las opciones de su equipo pasan por las prestaciones de sus tres
compañeros citados anteriormente. Igualmente sucede con otro grandísimo jugador
de equipo como es Aron Baynes, quien he de reconocer es una debilidad
particular, no sólo porque actualmente sea interior de rotación de mis amados
Detroit Pistons. El Felipe Reyes australiano ya nos había sorprendido
gratamente en su andadura europea, especialmente con su magnífica trayectoria
en Euroliga vistiendo la elástica del Olimpija de Ljubljana, donde se
confirmaba como uno de los interiores más duros y rocosos del baloncesto del
Viejo Continente. En su madurez deportiva ayuda a la selección aussie con sus
7.5 rebotes por partido. En su debe ese flojo 37.5% en tiros de campo, muy
mejorable para un jugador interior y que juega cerca del aro.
La rotación de Lemanis, como en el resto de equipos
del torneo (excepto, como no, Estados Unidos), hace bajar las prestaciones del
combinado, pero no lo suficiente como para no considerar que manejan un buen
banquillo, con varios nombres bien conocidos por el aficionado al baloncesto. Es
el caso del mítico capitán David Andersen, quien a sus 36 años y lejanas ya las
temporadas en las que se hinchó a ganar títulos en Europa (destacando sus dos
euroligas con el CSKA), busca conducir a su selección al hito histórico de
ganar su primera medalla olímpica. Sigue teniendo buena mano (8 puntos por
partido) y ascendencia sobre el grupo (mientras tanto en España nos dedicamos a
despellejar a Scariolo por llevar a Navarro) Kevin Lisch y Chris Goulding son
de sobra conocidos también por el aficionado español tras su paso hace dos
temporadas por la ACB, vistiendo la camiseta del Cai Zaragoza donde destacaron
sobre todo por su facilidad para el tiro exterior tanto el base como el
escolta. Ryan Broekhoff ha sido una de las revelaciones de la pasada Euroliga
al lado de Víctor Claver en el Lokomotiv Kuban (aun así con números
sensiblemente inferiores a los del jugador español, y permítanme recordar como
aquí seguimos despellejando a Scariolo por llevar a Claver) y a Cameron
Bairstow el buen aficionado a la NBA lo recordará por haber compartido
vestuario la pasada temporada con Mirotic y Pau Gasol en Chicago, a quienes por
otro lado fue incapaz de disputarles minutos de calidad en ningún momento. El
pívot del Zalgiris Brock Motum y el base Damian Martin completan el roster de
una selección que habitualmente se ha caracterizado por su dureza defensiva y
su alegría ofensiva, características que sigue mostrando en estos Juegos pero a
las que el nivel actual de Dellavedova, Mills y Bogut las ha llevado a otro
nivel.
Además de la victoria boomer, la jornada de ayer nos
deja otra contundente victoria estadounidense ante una Venezuela que fue capaz
de resistir durante todo un primer cuarto en el que llegaron a acabar empatados
a 18… para acabar perdiendo por 44 puntos, y Francia lamiéndose las heridas
estrenando su casillero de victorias ante China. Lo cierto es que aunque sólo
han transcurrido dos jornadas, la situación en este Grupo A es bastante
clarificadora. Nadie duda que Estados Unidos se va a hacer con la primera plaza
aplastando a cada uno de sus rivales (veremos la resistencia que es capaz de
oponer Australia), y los protagonistas de nuestra entrada, tras vencer en sus
dos particulares “finales” ante Francia y Serbia apuntan directamente al
segundo puesto salvo sorpresa morrocotuda (ojo a un posible cruce contra
España) Los citados galos y serbios se disputarán entre ellos la tercera y
cuarta plaza (siempre y cuando Venezuela no repitan un “milagro” similar al del
pasado Torneo de Las Américas), y la vinotinto buscará ante China no irse de vacío
de estos Juegos.
Andersen y Navarro, exponentes de la bestial generación del 80. Uno idolatrado en su país, el otro señalado. |
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