martes, 17 de enero de 2012

SIXTEEN AGAIN

Esta semana arranca la segunda fase de la Euroliga, el siempre apasionante Top-16 en el que apenas en seis partidos los dieciséis equipos participantes se juegan sus opciones de seguir en liza en la máxima competición continental. Apenas hay margen para el fallo. Los clubes echan sus cuentas y se da por buena la ley no escrita de que las posibilidades pasan por no dejar escapar ni un partido en casa y arañar algún triunfo fuera, en busca de las cuatro victorias en el casillero que salvo alguna rocambolesca carambola suele dar el pase a los cruces. Es el último año en el que Top-16 se dirime con el actual formato de cuatro grupos de otros tantos equipos. A partir de la próxima temporada los clubes supervivientes se verán las caras repartidos en sólo dos grupos de ocho equipos, con lo cual aumenta el número de partidos de la competición, ya que en vez de los seis choques actuales del Top-16 pasaremos a catorce. Es una buena noticia por el hecho de que el aficionado tendrá mucho más baloncesto para disfrutar, aunque por otro lado se pierde mucha de la emoción del Top-16 actual en el que apenas hay margen de error y cada partido es casi una final. Lo normal es que este cambio favorezca a los equipos más poderosos, que de esta manera tendrán mayor terreno para recuperar los posibles y primerizos tropiezos, y dificulta sorpresas como la que vivimos hace dos temporadas cuando aquel corajudo Partizan de Belgrado de Vujosevic dejaba fuera a todo un Panathinaikos en un grupo en el que también estaba nada menos que el Barcelona, a la postre campeón de aquella edición, en uno de los Top-16 más excitantes y emocionantes que recordamos. 

Miribilla ha de ser un fortín. 


Pero olvidemos el pasado, y dado que sobre el futuro formato ya tendremos tiempo de hablar, veamos que nos depara el apetitoso presente de la competición que como decimos se reanuda mañana con cuatro equipos españoles en pleno baile (pena de ese Caja Laboral), este es nuestro pequeño análisis de los cuatro grupos y nuestro pronóstico. Vaya por delante que ODIO hacer pronósticos, por varios motivos. Por un lado por mi certeza absoluta de la realidad de la incertidumbre, y perdón por esta especie de galimatías, pero precisamente lo que hace grande este deporte es que en esta a menudo constante lucha de davids contra goliaths nunca hay un favorito claro, todo puede suceder, cualquier resultado entra dentro de lo posible. Y por otro lado, y principalmente, odio hacer pronósticos porque como ya he expresado alguna vez en este blog estoy convencido de que soy lo que comúnmente se conoce como “gafe”, cual Paco Gonzalez (Tiempo de Juego, Cadena COPE) baste que formule o exprese algún pensamiento o deseo o análisis de lo que creo que puede suceder en el mundo del deporte para que suceda exactamente lo contrario, y en este caso, y estando por medio “mi” Real Madrid, me tiemblan las canillas de pensarlo. Pero evidentemente poco seria resultaría la entrada de hoy desmenuzando el Top-16 si no me lanzase un poquito a la piscina y mis análisis se moviesen única y exclusivamente en los insípidos terrenos de la ambigüedad y deslavazase frases balbuceantes del estilo “puede ser esto, pero también aquello, y no descartemos lo otro”, lo cual haría que los imagino ya de por si pocos (pero fieles) lectores de este artilugio mandarían con razón al cuerno a este pésimo juntaletras. 

Y ahora, dejémonos de preámbulos, y como diría Juan Valdés, vayamos al grano: 

GRUPO E: CSKA Y LOS DEMÁS 

Tras la decepción y sorpresa que supuso la pasada temporada quedarse fuera de la competición a las primeras de cambio, el equipo moscovita se reforzó a lo grande el último verano: Teodosic, Kirilenko y Krstic. Tres fichajes cuya sola presencia harían candidato a títulos hasta a un equipo de tercera división suiza, tanto más en el potente CSKA. Su participación está siendo hasta el momento impoluta, diez partidos, diez victorias, único equipo invicto. Nadie les ha podido hacer morder el polvo todavía, y aunque parece difícil que mantengan este ritmo y es posible que en el Top-16 llegue su primera derrota, todo lo que no sea pasar y como primeros de grupo sería una tremenda sorpresa. Junto a ellos el Olympiakos debería ser su acompañante a cuartos de final, a pesar de su tortuoso camino hasta aquí. Si vuelven a convertir su pabellón en un infierno, cosa que no les resultará difícil, y se aprovechan del fraticida duelo entre los dos equipos de la capital turca, la segunda plaza es una aspiración posible. Efes y Galatasaray lucharán por mantener vivo el sueño otomano de llevar algún representante a “su” (se celebra en Estambul) Final Four, cosa que hoy por hoy no parece fácil, especialmente para el Galatasaray que llega con balance negativo de 4-6 a esta segunda fase. 

Nuestro pronóstico: CSKA debe pasar como primero de grupo sin problemas, quizás dejándose alguna victoria, pero sobrados (6-0 o 5-1), Olympiakos impondrá experiencia y factor cancha para ser segundo, pero ojo al Efes. Serán claves ambos duelos entre griegos y cerveceros turcos. Al Galatasaray apenas le doy opciones, no creo que pase de las dos victorias, pero que sin servirles a ellos de nada si les pueden convertir en “jueces” del grupo, especialmente si derrotan a sus paisanos del Efes.  

Todos temen al CSKA de Kirilenko


GRUPO F: PASAR… Y EVITAR A LOS RUSOS 

Parece tal clara la superioridad del CSKA sobre el resto de equipos en esta edición de la Euroliga, que los equipos encuadrados en el grupo que ha de cruzarse con los moscovitas se ven en una doble obligación, no sólo pasar a cuartos, hay que hacer lo imposible por conseguir la primera plaza que salvo catástrofe rusa en el Grupo E no te condene al duelo con Kirilenko y compañía. El veterano en estas lides Montepaschi Siena de Pianigiani y el espectacular Real Madrid de Pablo Laso parecen claramente a los dos otros dos combinados, los españoles Unicaja y Gescrap Bilbao, que confieren a este grupo un aspecto de mini-liga ACB, con la dificultad para el pronóstico que supone el que tres equipos que se conocen tan bien se enfrenten entre sí a vida o muerte para seguir adelante en Europa. Especialmente los vascos lucharán por dar la campanada y colarse hasta cuartos, demostrando una vez más que cuando peor pintan las cosas para los hombres de negro mejor saben reaccionar, como demostraron en la primera fase de Euroliga o incluso en los últimos partidos de Liga Endesa, donde pese a estar prácticamente desahuciados de la clasificación para la fase final de la Copa del Rey, mantienen un pequeño halito de esperanza cuales náufragos asidos a un madero en medio de la mar. El “Efecto Miribilla” aspira una vez más a ser fundamental. Unicaja es un equipo que de la mano de Chus Mateo ofrece un baloncesto realmente sensacional y de ritmo alto cuando encuentra su mejor versión, el problema es la dificultad que tiene para llegar a esa versión un equipo con constantes problemas físicos y fichajes temporales. 

Nuestro pronóstico: la experiencia de los de Pianigiani, junto a la dificultad para los españoles de enfrentarse entre sí, puede ser una gran baza para un primer puesto italiano. Fundamental el duelo Siena-Real Madrid con dos estilos muy diferentes en su juego. Bilbao a esperar su oportunidad y Unicaja con pocas opciones. Aún así difícil mojarse, pero apostaría por Siena y Madrid, con un 51% de posibilidades para los italianos de ser primeros de grupo.   

Pianigiani, un clásico.


GRUPO G: SCARIOLO CONTRA OBRADOVIC 

Bajaban las aguas revueltas por Milán, en vista de que el ilusionante y millonario proyecto que habían puesto en manos de Sergio Scariolo no acababa de cuajar. Los italianos finalmente han logrado meterse en la segunda fase cuando llegaron a estar virtualmente eliminados, y nadie se atreve ahora a considerarlos sin opciones de llegar a la Final Four. El PAO, actual campeón, debería manejar el grupo a su antojo sin grandes dificultades. El Fenerbahce por su parte puede ser la gran esperanza turca y arañar una valiosa segunda plaza. Unics Kazan han hecho una primera fase de lujo con un espléndido y sorprendente balance 7-3, pero hablar de cuartos de final parecen palabras demasiado mayores para una plantilla que ya ha cumplido de sobra este curso europeo. 

Nuestro pronóstico: Obradovic apretará para conseguir la primera plaza y evitar previsiblemente al Barcelona en el cruce. Scariolo ante la oportunidad de reivindicarse, para ello deberá pasar por encima de un Fenerbahce obligado a mantener sus aspiraciones de jugar la F4 de Estambul. Unics puede ser juez aunque su destino es la cuarta plaza, apuesto por una mayor regularidad milanista que le dará la segunda posición.   

Obradovic, con su habitual alegría y buen humor.


GRUPO H: VIA LIBRE PARA EL BARÇA 

El último de los grupos parece una estupenda oportunidad para que el más fuerte de nuestros representantes establezca una jerarquía que le permita un plácido tránsito hasta cuartos, y posiblemente hasta la F4. El Maccabi parece claro aspirante a la segunda plaza, pero ojo al Cantú, que aunque ya ha cumplido llegando al Top-16, las toneladas de experiencia que acumulan “perros viejos” como Marconato, Gianella o Basile, junto al magnífico ambiente, puramente italiano que se respira en el Pala Desio les hace ser un rival duro y enconado donde los haya. Zalgiris, pese a contar con varios jugadores de calidad en sus filas parece uno de los equipos más flojos del Top-16 y con menos garra competitiva. 

Nuestro pronóstico: Barcelona apunta a la primera plaza y Maccabi si gana sus dos partidos al Zalgiris incluso se podría permitir caer en Cantú siempre y cuando sea por escaso margen. Apuesto por catalanes e israelíes como primeros y segundos respectivamente, pero ojo al Cantú que puede moverse entre las 3 y 4 victorias. Zalgiris dudo que supere los dos triunfos.   

Viejos rockeros con las guitarras aún muy bien afinadas.


 Como veis apenas apuesto por sorpresas, aunque me cuesta pensar que no vaya a pasar ninguno de los tres equipos turcos, pero estos son mis pronósticos. Alea jacta est!   


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