El sueño de Moncho tocó a su fin. |
Vértigo. Miedo a las alturas. En argot deportivo suele
referirse a esa sensación paralizante que se adueña de quien está a punto de
alcanzar una cima hasta aquel momento desconocida para el protagonista. Algo
parecido es lo que le ha sucedido al Obradoiro Blusens Monbus, en mi opinión
auténtico equipo revelación de la primera vuelta de la Liga Endesa y moralmente
reforzado como casi equipo copero. Les faltó rematar. Dejaron escapar hasta 16
puntos de ventaja en el segundo cuarto en su decisivo partido en Badalona.
Escalaron hasta lo más alto… y entonces apareció el vértigo.
La emoción de la jornada se concentraba en tres focos
distintos, tres pabellones donde las glorias y las miserias estaban destinadas
a convivir en una de esas mañanas que marcan el destino de jugadores, técnicos
y clubes. La tenue línea que separa la gloria del fracaso. De tal modo que tanto
Estudiantes y Blusens, conscientes de lo que se jugaban, encarrilaron sus
partidos con un inicio eléctrico, lanzándose al vacío sin red, ocultando la
palabra miedo de sus diccionarios particulares. Sobre todo en el caso de los
colegiales, sabedores de que a priori no dependían de si mismos si no del
resultado de Badalona, por lo que decidieron darse un homenaje realizando un
encuentro memorable ante el actual campeón, un Barcelona que de nuevo sin
Navarro volvió a ofrecer su peor cara, esa que se presenta llena de dudas
precisamente cuando su reciente victoria ante el Real Madrid parecía que podía
significar un punto de inflexión en una trayectoria demasiado irregular. En
efecto, el partido de ayer del equipo de Txus Vidorreta fue una de esas
exhibiciones que se quedan en la retina del aficionado. El baloncesto jugado en
su máxima y mejor expresión. Defensa asfixiante, lucha a muerte por cada balón,
descaro en ataque… incluso un jugador como Lucas Nogueira (20 años) moviéndose
entre la jungla de músculos de los Mickeal, Jawai o Tomic como si fuera una
reencarnación de Shawn Kemp. Carl English con su habitual facilidad anotadora,
Kirksay y su habilidad para multiplicarse, Gabriel sumándose a la fiesta en la
segunda parte… hasta Jaime Fernández no dejó pasar la ocasión para con las
cámaras de TVE en directo demostrar porque muchos pensamos que es lo más
parecido a Navarro que asoma en nuestro futuro baloncestístico. Tal era el
recital que el marcador llegó a registrar unos asombrosos 34 puntos de
diferencia (69-35 a falta de 12 minutos) El Barcelona, que llegaba al Palacio
de Los Deportes virtualmente clasificado para la Copa de repente asistía a la
posibilidad de que los 47 puntos de colchón con los que llegaba a Madrid
podrían correr peligro. En Badalona, por otro lado, los gallegos del Blusens
también habían salido dispuestos a ofrecer su mejor versión y no dejar escapar
la histórica ocasión de meterse en la cita copera y por la puerta grande. A
falta de poco más de un minuto para el descanso el 26-42 que señalaba el
luminoso parecía indicar que el milagro compostelano finalmente habría de
consumarse, pero un vertiginoso parcial de 11-0 dejaba en tan sólo cinco puntos
la diferencia con la que encarar los vestuarios. Comenzaba a resultar difícil
para el Obradoiro mantener el equilibrio a esa altura, y posiblemente siendo
conscientes del recital que en la capital de España estaba ejecutando ante una
extasiada afición estudiantil. Y comenzó la exhibición de Tony Gaffney, con
quien me temo van a tener pesadillas en Santiago de Compostela durante un
tiempo. A ello contribuyó el desacierto en la dirección del habitualmente
sobrio Andrés Rodríguez, brillante una vez más en la dirección durante gran
partido del encuentro, pero absolutamente cortocircuitado cuando su equipo más
lo necesitaba. La defensa gallega se convirtió en un coladero por donde Gaffney
desde el exterior y el gigante Kuzmic por dentro campaban a sus anchas. A dos
minutos para el final el marcador reflejaba un imposible 87-72… pero la emoción
de la cita copera se merecía un mejor epílogo, y ahí resurgió el Obradoiro en
su versión más atrevida. Con todo perdido ya sólo quedaba defender a muerte,
correr y buscar aro lo más pronto posible. En un abrir y cerrar de ojos un
parcial 2-15 ponía el marcador en un 89-87 y en puertas del final de partido
más insólito por su desarrollo y trascendencia desde la famosa liga del triple
de Herreros en Vitoria. Parecía remar para morir en la orilla, ya que la última
posesión era de signo verdinegro. Entonces una incomprensible falta de saque (que
en estos momentos seguimos sin saber exactamente en que se basó) permitió a los
de Moncho Fernández tener una última bola para soñar… y ahí a Andrés Rodríguez,
de nuevo, se le nubló el panorama. Triste epílogo para un grandísimo
sueño.
El veinteañero que se comió a los pívots del Barça |
Decíamos que la emoción de la jornada se concentraba en tres
escenarios. No nos hemos referido todavía a Malaga, donde el Unicaja dejaba
escapar sus pocas opciones con una nueva derrota, dolorosa, en propio feudo, en
el derbi andaluz frente al Cajasol. Los de Repesa cierran una desastrosa
primera vuelta con record negativo en su casillero (8-9) Un auténtico fracaso
al que por desgracia parecen acostumbrase ya en Malaga (tercera ausencia copera
en las últimas cuatro temporadas)
Imagino que a estas alturas ya todo el mundo conoce la
noticia del sorteo. Una vez más el bombazo salta con Real Madrid y Barcelona
enfrentados en Cuartos de Final, como ha sido norma habitual cuando ambos
equipos no han llegado a la fase final copera como cabezas de serie, luego no
tendremos la cuarta final consecutiva entre los dos grandes de nuestro
baloncesto.
Citándose en Vitoria |
Por lo demás, la jornada que cierra la primera vuelta nos
deja una gran sorpresa en la derrota del Valencia Basket en cancha del débil
Lagun Aro GBC. Doblas y Woods se bastaron para doblegar a un conjunto de
Perasovic poco atinado de cara al aro y muy inferior en la lucha por el rebote.
El Murcia hunde un poco más al Fuenlabrada derrotándole a domicilio. El Blancos
de Rueda sigue con su temporada ejemplar y se carga a uno de los gallitos de
este curso como es el Cai Zaragoza con Nacho Martín como MVP de la jornada.
Sufre el Bilbao para derrotar a un buen CB Canarias, y más aún el Caja Laboral
(14 victorias consecutivas ya con Tabak en el banquillo) en la pista del
colista Básquet Manresa, que necesitó de una prórroga para mantener la segunda
posición en la tabla al acecho de un demoledor y caníbal Real Madrid. Los de
Laso protagonizaron la paliza de la jornada. De 36 puntos al cuarto
clasificado, el Herbalife Gran Canaria. La primera vuelta de los blancos ha
rozado la matrícula de honor. Los números en este caso son elocuentes. 16
victorias por una sola derrota (igualando los mejores registros de todos los
tiempos en ACB, pertenecientes al Baskonia en la 2003-04 y al Barcelona en la
2009-10… lo curioso es que ninguno de ambos equipos acabó ganando la liga esa
temporada), con unos extraordinarios 88,94 puntos anotados por partido y 76,58
recibidos en contra. Ningún equipo ha hecho disfrutar tanto al aficionado como
los hombres de Laso.
Y aún tenemos toda una segunda vuelta para seguir siendo
felices.
EL QUINTETO DE LA JORNADA:
Sergio Rodríguez (2) (Real Madrid) 20 ptos (4 de 4 en
triples), 6 asists y 3 robos en 16 mins. 28 valoración.
Carl English (3) (Asefa Estudiantes) 17 ptos, 6 rebotes y 3
robos. 21 valoración.
Tony Gaffney (Fiatc Joventut) 28 puntos y 4 rebotes. 27
valoración.
Nacho Martín (2) (Blancos de Rueda Valladolid) 22 ptos, 12 rebs
y 3 asists. 30 valoración.
Maciej Lampe (Caja Laboral) 23 ptos, 6 rebotes, 2 asists y 2
robos. 29 valoración.
ENTRENADOR:
Aito García Reneses (Cajasol)
EL QUINTETO DE LA TEMPORADA:
Sergio Llull (11) (Real Madrid) 11.8 ptos, 4.1 asists y 2.1
rebotes p.p.. 15.3 valoración.
Rudy Fernández (2) (Real MadriD) 13.5 ptos, 2.5 rebs y 2.3 asists
p.p. 14.9 valoración
Spencer Nelson (6) (Herbalife Gran Canaria) 14.8 ptos, 7 rebs y
2.7 asists p.p. 17 v.
Germán Gabriel (5) (Asefa Estudiantes) 14.5 ptos, 5.5 rebs y 2.1
asists p.p. 17.3 valor.
Ante Tomic (6) (Regal Barcelona) 12.6 ptos, 6.9 rebs, 1.3 asists y
1.1 taps p.p. 16.6 val.
ENTRENADOR:
Pablo Laso (12) (Real Madrid)
Sin duda me alegra que el Estudiantes esté en la copa, pero si que creo que el Blusens se merecía estar más que el rácano Barcelona. He dicho
ResponderEliminarEso si que hubiera sido "demasié"... y nos hubiéramos ahorrado el disgusto de tenerlos delante en el primer partido de Copa... claro que también nos perderíamos un partidazo y mucho morbo...
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