Unos que vienen y otros que se van... |
Importante trade anoche en la NBA. Los Memphis Grizzlies,
quienes ya advirtieron desde la llegada de su nuevo propietario (un
multimillonario de 34 años llamado Robert Pera… hay que ver que bien definen
algunos apellidos) que se iban a mover mucho en estos menesteres para intentar
liberar masa salarial y poder mantener su competitivo bloque en la mayor manera
posible, se deshicieron de su alero titular Rudy Gay, un magnífico jugador pero
que no parece clave en la química de un roster que ha encontrado tan preciado
elemento después de varios años. El movimiento lleva al forward a Toronto,
donde a buen seguro no tendrá problema para desarrollar al máximo su
incontinencia tiradora, e implica a los Detroit Pistons, que reciben a José
Manuel Calderón y lleva a sus aleros Prince y Daye, junto al ex –Raptors Ed
Davis a Memphis, que conforma así una plantilla bastante interesante pese a la
perdida de una estrella como Gay.
Como algunos lectores de este blog sabrán, soy un gran
seguidor de los Pistons desde hace algo así como un cuarto de siglo, cuando
empecé a seguir y conocer el baloncesto de la mejor liga del mundo. Por lo
tanto no puedo pasar por alto esta noticia que tiene cierto simbolismo para
cualquier seguidor español de la franquicia de la MoTown, el simbolismo que
hemos intentado reflejar en el título de esta entrada.
José Manuel Calderón se convierte en el primer español en
formar parte de una franquicia histórica y ganadora de tres anillos como son
los Pistons de Detroit. Es cierto que no viven sus mejores momentos, de hecho
hablamos de uno de los equipos más flojos de la NBA en la actualidad
(intentando reconstruir un futuro que puede ser brillante alrededor del trío
Knight/Monroe/Drummond), y que la participación del base internacional español
con la elástica del equipo de la ciudad del motor puede verse reducida
posiblemente a lo que queda de aquí a final de temporada, cuando se convierta
en uno de los agentes libres más cotizados del mercado en el puesto de base,
pero no lo olvidemos, es el primer español en jugar en los Pistons. La noticia
evidentemente no tiene el impacto de la de aquel 1 de Febrero de 2008 en la que
toda España celebró al traspaso de Pau Gasol al club más glamouroso de la NBA y
que con su llegada se convertía en claro aspirante al título, pero que caray, a
mí me hace ilusión ver a uno de los nuestros en mi equipo, llevando la misma
camiseta que en su día lucieron los Thomas, Dumars y compañía.
Greg y Andre, una pareja de "angelitos" a la que surtir de balones. |
Y la llegada de Calderón por otro lado supone el auténtico
fin de una gran era en los Pistons, que en mi opinión tuvo un comienzo
precipitado con el equivocado traspaso de un todavía muy válido Chauncey
Billups (quien por cierto, su dorsal número 1, que ahora luce Drummond, debería haber sido retirado por todo lo dado al club) por un Allen Iverson de vuelta de todo a finales del 2008. A partir de
ahí la salida de Rasheed Wallace a Boston, la de Richard Hamilton la pasada
temporada a Chicago, junto a la retirada de “Big Ben” Wallace, dejaban a
Tayshaun Prince como último exponente de la última era gloriosa de los Detroit
Pistons, cuyo cenit fue el anillo de campeones de la NBA en 2004, otra final,
cayendo frente a San Antonio, y varias finales de conferencia. En definitiva un
equipo claramente dominador en el Este durante la primera década del siglo XXI
con un quinteto titular que los buenos aficionados a la franquicia del motor recordamos
y recordaremos durante mucho tiempo de carrerilla por todos los buenos momentos
que nos proporcionaron: Chauncey Billups, Richard Hamilton, Tayshaun Prince,
Rasheed Wallace y Ben Wallace.
Un quinteto, una época, una década de leyenda. |
Esperemos que a Calderón le vaya bien en su nuevo destino,
cargado además de una extraordinaria mitología musical. Hablamos nada menos que
de la cuna del sello MoTown, uno de los más extraordinarios labels de música
popular afroamericana, puro soul de llenar pistas de baile y poner las
emociones a flor de piel. No sólo eso, Detroit posteriormente fue una de las
ciudades donde mejor comenzó a gestarse el más crudo y genuino proto-punk
americano con bandas como MC5 o los Stooges. Entre medias, aventuras lisérgicas
y ensoñadoras como las de los infravalorados SRC. Baloncesto y rock&roll,
amigos míos, las cosas buenas de la vida. Aquí les dejo unos temas para
celebrarlo.
nunca he sido un seguidor de los pistons, pese a mi apodo scooterista (pistomnudo, pero desde luego si que soy un auténtico fanático de MoTown ...algo es algo ;-)
ResponderEliminarEspero que al menos hayas disfrutado la canción del gran Smokie, :-D
ResponderEliminarsure!!
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