¡Qué bueno que vinisteis! |
Como rememorando aquellos (no
tan) viejos tiempos del Joventut de Aito García Reneses, ganador de una
Eurocup, una Uleb y una Copa del Rey en apenas tres años gracias al concurso de
estos dos genios de nuestro baloncesto, la selección española de Juan Antonio
Orenga ha tenido en la ex –pareja verdinegra a su principal fuente de recursos
dentro de un grupo en el que colectiva e individualmente casi todos han
aportado. El balance es realmente positivo, por lo que nos apetece desmenuzarlo
un poquito.
Cinco partidos disputados,
con cuatro victorias y una sola derrota frente a unos anfitriones desatados en
los minutos finales. Los cuatro encuentros ganados lo han sido de una manera
apabullante y desde el aplastamiento, con unos números defensivos brutales,
históricos. Un trabajo atrás que es absolutamente un seguro de vida y que debe
marcar el camino hacia nuevos éxitos.
Como no podía ser de otro
modo, presentamos las mejores estadísticas defensivas del campeonato. Tan sólo
53.8 puntos por partido permitidos. Una barbaridad. El siguiente en la lista ya
lo vemos a casi 14 puntos de diferencia (Finlandia, con 67.4) Estamos fuertes
en el rebote, aquello que tanto nos hacía dudar (terceros con 39.4 rechaces por
partido, por detrás de Croacia con 40.2 y nuevamente la sorprendente Finlandia
con 39.6) Siguen las buenas sensaciones defensivas si nos atenemos a las
recuperaciones, donde también lideramos (8 por partido), y en la otra gran
categoría defensiva, los tapones, aparecemos segundos con 3.4 (por detrás de la
eliminada Rusia, con 4 por partido) Las “malas” noticias podrían llegar en
ataque, donde el margen de mejora es notable, pero aún así vemos datos para el
optimismo. Y es que también somos líderes en asistencias (17 por partido), síntoma
de la generosidad en ataque con la que juega este equipo. No obstante y como
tratamos de explicar, es en ese lado de la pista donde más debemos progresar. Ocho
equipos anotan más que nosotros y nos bajan hasta la novena posición (73.8
puntos por partido, muy por debajo de la primera, Francia, con 80.6) Nuestro
43.6% en tiros de campo nos sitúa igualmente en novena posición en tal
estadística (lidera Grecia con un brillante 52.8%), subimos un poco en tiros
libres, pero también es mejorable (71.3%, sexta posición, lidera Montenegro,
eliminado, con 76.3%) En general muy buenos números sobre todo atrás, pero con
la obligación de mejorar nuestro ataque para que la candidatura al oro cobre
aún mayor fuerza.
En lo individual, como hemos
recalcado, la doble R Ricky-Rudy se muestra como la más activa hasta el
momento, con buenas aportaciones de Marc Gasol. A priori nuestros tres líderes,
por experiencia, jerarquía y galones, deberían ser Calderón, Marc y Rudy. El
base extremeño se está reservando para los momentos calientes, donde su
veteranía y buena muñeca serán factores decisivos. El pívot de los Grizzlies
después de recibir hasta en el carnet de identidad en los primeros partidos ha
ido jugando un poco a medio gas a medida que la primera fase iba concluyendo y
nuestra clasificación se veía plácida. Y Rudy, como siempre, aportando en todo,
y además recuperando su mejor versión anotadora (es nuestro líder en ese
aspecto, 11.6 puntos por partido, seguido por Ricky con 10.8 y Marc con 10.4,
únicos tres jugadores que sobrepasan la decena de puntos por choque)
Todos contra Marc |
Permítanme llegado a este
punto hacer una digresión sobre Ricky Rubio, ya que a poco que sean seguidores
de este blog sabrán de nuestra devoción por quien consideramos uno de los
mayores magos del baloncesto actual. Para continuar con la esperpéntica
tradición de este país, al genio más precoz en la historia de nuestras canastas
también se la criticado y atizado en ocasiones buscando magnificar sus escasos
defectos y minimizar la extraordinaria cantidad de virtudes que le han llevado
a con tan sólo 22 años poseer uno de los mejores palmarés europeos y ser un
base titular NBA totalmente consolidado. Son pocos y cada vez son menos, pero
Ricky también tiene sus “haters”, y como todos los “haters” ni atienden ni
atenderán a razones. Viven con la cantinela de que Ricky tira mal, y se tirarán
diez años así como quienes se han tirado diciendo que Casillas “iba mal por
alto”, luego llegará algún inventor del deporte que siente a estos genios y
dirán, diez años después, “¿lo ven?, ¡yo tenía razón!” Y ahora El Tirador ha de
escribir algo, tal y como lo siente: a mí un Ricky anotador, de 15 o 20 puntos
por partido, no me dice especialmente tal cosa. No, no me he vuelto loco. La
razón es que hay en el mundo decenas, centenares, de bases anotadores. Das una
patada a una piedra y encuentras un base anotador. Ricky es otra cosa, y eso es
lo que le hace diferente. No obstante si la nueva versión anotadora de Rubio
sirve para tapar bocas, bienvenida sea. Con Ricky ocurre algo curioso. Es el
primer base en la historia al que se la ha criticado su altruismo y generosidad
en el juego. Es como si alguien criticase a Mutombo por poner excesivos
tapones. Una locura.
El estigma del niño prodigio. |
Y ahora volvamos a la
selección, con Rudy erigido en primer espada.
Otro jugador injustamente criticado, cuando su participación en el combinado
nacional en los últimos tiempos ha sido otra demostración de generosidad y de
esfuerzo, al convertirse en heredero de Carlos Jiménez como el mayor
estajanovista del equipo. Al no confiar, primer Scariolo y más tarde Orenga, en
ningún alero alto al que darle galones en la selección, Rudy se ha reconvertido
en un tres encargado de hacer en ocasiones el trabajo sucio, desgaste
defensivo, y arrimar el hombro en el rebote. Los que sólo ven en el baloncesto
una cuestión de puntos evidentemente no se lo han sabido agradecer. Lo cierto
es que el mallorquín se ha echado la selección a la espalda siendo hasta el
momento nuestro máximo anotador (los citados 11.6 puntos por encuentro), máximo
recuperador (1.4), segundo máximo reboteador (5.6) y taponador (0.6) Además
está lanzando con un magnífico 48.8% (44.4 en triples, 8 de 18) y un 80% en
tiros libres. Casi nada, y sólo necesitando 22.4 minutos por partido. Sin duda
alguna nuestro mejor hombre hasta el momento. Tras él Ricky presenta sus
lustrosos 10.8 puntos por partido, liderando además en asistencias (3.8) y
secundando también a Rudy en robos (1.2) Tampoco pierde de vista el rebote,
donde es quinto (2.8 por partido) Y ojo a sus porcentajes de tiro, lanzando con
un 52.6% de efectividad, muy por encima del resto de nuestros jugadores
exteriores, y sólo por detrás de Xavi Rey (66.7%) 60% en triples (3 de 5), y a
mejorar en los tiros libres (73.3%, 11 de 15) Es el segundo jugador que más va
a la línea, ya que es nuestro segundo jugador que más faltas recibe, por
detrás, como no, de un Marc Gasol que acaba “calentito” la mayoría de los
partidos. Ricky sólo está necesitando 21 minutos por partido para presentar
esta magnífica producción.
Lo dicho, Ricky y Rudy dan la
cara.
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