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miércoles, 17 de julio de 2013

LOS SIETE MAGNÍFICOS DE BROOKLYN


Se cumplen nada menos que 40 años del último anillo ganado por la franquicia con mayor mercado de toda la NBA. Los Knickerbockers de New York. Hace ya cuatro décadas que los Dave DeBusschere, Walt Frazier, Earl “The Pearl” Monroe y Willis Reed daban a la Gran Manzana su último momento de gloria suprema, en un roster en el que por cierto también figuraba el posteriormente entrenador más laureado de todos los tiempos Phil Jackson, quien en la rotación neoyorquina era algo así como el octavo hombre. El mítico William “Red” Holzman, nativo de Brooklyn, figuraba como entrenador aquella temporada. Marvin Gaye dominaba los charts cantando aquello de “Let’s get i ton” y David Bowie fantaseaba con la vida en nuestro vecino planeta rojo. Aquellos maravillosos 70.     



"The Pearl" echándose una partida tras ganar a los Lakers en las finales del 73


“Red” Holzman, que dirigió como primer entrenador a los Knicks durante 15 temporadas (suya fue la conquista del anterior título de la franquicia, en 1970) falleció hace ya década y media, por lo que no puede contemplar como en la urbe que más respira baloncesto del globo es precisamente su barrio natal, Brooklyn (un barrio de dos millones y medio de habitantes por otro lado), quien acapara hoy día los focos mediáticos en tan sólo su segunda temporada desde que los Nets cruzaran el río Hudson para mudarse desde New Jersey a su nueva ubicación. El magnate multimillonario Mikhail Prokhorov ha logrado reunir un buen ramillete de figuras que hacen que pensar en el anillo no sea ninguna utopía para las gradas del Barclays Center. De hecho se diría que a día de hoy ningún roster NBA puede presumir de la cantidad de figuras que atesoran los Nets, no sólo concentradas en el típico Big Three, si no mostrando una buena profundidad de plantilla. Posiblemente vayan a contar con el mejor quinteto titular de la liga (claro que lo mismo pensábamos el pasado año respecto al Nash-Kobe-MWP-Pau-Howard de los Lakers y pasó lo que pasó) a los que añadir buenos jugadores de rotación, especialmente dos estrellas como Jason Terry y Andrei Kirilenko. Prokhorov es de esos tipos que parece tener el dinero por castigo, lo cual facilita las cosas, claro que esta constelación de estrellas no hubiera podido reunirse de no ser por la inestimable colaboración de los Boston Celtics, dispuestos a rejuvenecerse a toda costa y prescindiendo de Pierce, Garnett y Terry. Por otro lado Kirilenko renuncia a 7 millones de dólares (en Minnesota le esperaba un contrato de 10.2 millones por la siguiente temporada, por los 3.2 que cobrará en Brooklyn) para tener opciones reales de pelear por su primer anillo. Así las cosas Prokhorov ha logrado formar hasta un septeto realmente estelar. Estos son sus poderes. Los siete magníficos de Brookyn:


-DERON WILLIAMS (29 años. 1,91) Hasta hace bien poco existía en la NBA el debate sobre quien era el mejor base del mundo. Si Chris Paul o el jugador de West Virginia. La irrupción de los Westbrook, Rose, Irving, Rondo, etc, ha hecho olvidar esa discusión, pero sigue siendo uno de los mejores. 3 veces All Star. 17.8 puntos por partido, 9 asistencias, 3.2 rebotes y 1.1 robos de balón de media en sus 8 años de carrera NBA. 

-JOE JOHNSON (31 años, 2.01) Uno de los jugadores más infravalorados de la liga, nunca ha ocupado demasiada atención mediática, pese a haber sido 6 veces All Star y líder indiscutible de los Atlanta Hawks hasta su llegada a Brooklyn la pasada temporada. Le contemplan 12 años de experiencia NBA con medias de 17.6 puntos, 4.1 rebotes y 4.4 asistencias. 

-PAUL PIERCE (35 años, 2.01) El gran icono celtic durante largos 15 años en los que ganó el título en 2008, siendo MVP de las finales. 10 veces All Star. 21.8 puntos, 6 rebotes, 3.9 asistencias y 1.4 robos en sus 15 años de carrera, todos con la camiseta verde de Boston. 

-KEVIN GARNETT (37 años, 2.11) The Big Ticket, otro mito viviente. Gran exponente del 7 pies moderno, y con una competitividad y deseo de ganar fuera de toda duda. Busca su segundo anillo al igual que Pierce. 14 veces All Star (MVP en el 2003) y MVP de la temporada regular en 2004. A través de 18 años de carrera ha promediado 19.1 puntos, 10.5 rebotes, 3.9 asistencias, 1.5 tapones y 1.3 robos de balón. Casi nada. 

-BROOK LOPEZ (25 años, 2.13) Un pipiolo al lado de todo lo que tiene al lado. El único titular que no ha sido All Star del roster neoyorquino. Sin embargo sus medias en sus hasta ahora cinco años de experiencia son para tener en consideración: 17.9 puntos, 7.4 rebotes, 1.5 asistencias y 1.7 tapones. 

-JASON TERRY (35 años, 1.88) Campeón en 2011 con Dallas (brillantes finales se marcó) y elegido Mejor Sexto Hombre de la temporada en 2009. Pese a no haber sido nunca All Star es un jugador genial e imprevisible, de escaso físico pero resolutivo uno contra uno. Un poco un Navarro a la americana. Su pasado curso en Boston fue decepcionante, sobre todo si tenemos en cuenta que en sus 14 años NBA promedia 15.7 puntos, 4.5 asistencias, 2.6 rebotes y 1.3 robos. 

-ANDREI KIRILENKO (32 años, 2.06) Uno de los jugadores más talentosos que ha dado jamás el Viejo Continente aspirará por primera vez con opciones reales a ser campeón de liga, tras diez años en Utah donde se ganó cierta fama de acomodado, después de que en 2004 (año en que fue All Star) cazase un contrato brutal por 86 millones de dólares en 6 años. Ahora busca otras motivaciones. Sigue siendo un todoterreno. Sus once años NBA se resumen en 12.4 puntos, 5.6 rebotes, 2.8 asistencias, 1.9 tapones y 1.4 robos de balón.   



Cambio de aires.


Estos son los siete magníficos que tendrá a su disposición el novato en los banquillos Jason Kidd, quien cuelga las botas después de nada menos que 19 años de carrera, en los que sólo consiguió el título en una ocasión, precisamente junto a Jason Terry en 2011. Pese a ello su trayectoria en lo individual sólo cabe calificarse de sobresaliente. De hecho la falta de palmarés en las figuras de Brooklyn (estos siete jugadores citados sólo suman tres anillos) puede ser un preciado acicate en forma de hambre de victoria. La edad puede jugar en contra en los casos de los jugadores provenientes de Boston, pero Deron y Johnson parecen en los mejores momentos de su carrera, mientras que Brook Lopez sigue creciendo. No se acaban ahí los argumentos de los Nets. El veterano Reggie Evans seguirá aportando músculo en la zona (la pasada temporada sumó 11.1 rebotes por partido en tan sólo 24.6 minutos de juego) Andray Blatche será otra pieza de rotación interior importante. Por fuera Shaun Livingston también tendrá minutos. Veremos que sucede con el veterano Jerry Stackhouse, de momento en el roster, y quien siempre es una amenaza desde el perímetro a pesar de sus 38, camino de 39, años. Y por supuesto estaremos atentos al curso “sophomore” de un viejo conocido ACB como Mirza Teletovic.   


Con todo esto no cabe duda de que uno de los equipos a seguir la pista la próxima temporada son estos Brooklyn Nets. En este momento su consecución del próximo título NBA se paga 11 euros a 1 en bet365 (por si se animan), al mismo nivel de favoritismo que Houston y Chicago y por detrás de Miami (3 a 1) y Oklahoma City (7 a 1) Y es que pese a tanto magnífico en Brooklyn, LeBron sigue siendo el rey…    



¡Y encima tienen a Beyonce!

domingo, 11 de septiembre de 2011

UN POCO DE TÁCTICA: JIM CARREY Y EL KEBAB

Tremenda la jornada baloncestística que nos depara hoy el Eurobasket de Lituania. El cierre del fortísimo grupo E nos trae tres partidos en los que hay mucho en juego en cada uno de ellos, para empezar una auténtica final la que depararán Serbia y Turquía, el que gane sigue adelante, el que pierda a la calle. Así de simple y prácticamente sin más cábalas (aún así Turquía tras ganar tiene que esperar la victoria lituana sobre Alemania) España y Francia se juegan el liderato de grupo y esquivar a Grecia para recibir al vencedor del Eslovenia-Finlandia, y Lituania, la brillante Lituania que tanto nos ha gustado en estas dos primeras fases del campeonato, debe asegurar la victoria o en todo caso una derrota por menos de 11 puntos ante una Alemania que aún llega con opciones al cierre del grupo. Por lo tanto jornada de emociones fuertes para los seguidores del Eurobasket 2011. 

El dramático encuentro entre balcánicos y otómanos comienza exactamente en estos momentos en apenas 15 minutos, por lo que es posible que interrumpa la escritura de este texto para seguir el partido. En realidad quería que esta entrada tratase sobre un pequeño detalle táctico que me ha llamado la atención porque me ha retrotraído a las finales de la NBA de esta pasada temporada y a uno de los movimientos que Rick Carlisle, enorme responsable del anillo tejano, utilizó para poder superar la que parecía infranqueable defensa de los Heat. No vamos a volver a incidir sobre todo el trabajo del Jim Carrey de los banquillos en las pasadas finales, ya que escrito está en las diversas entradas que dedicamos a analizar las series, pero no obstante es justo volver a recordar que Carlisle fue un entrenador en todo momento dinámico y que buscó cambiar las tendencias del play-off, superando claramente a un Spoelstra timorato quien en ningún momento oteó nada con lo que sorprender al entrenador neoyorquino.  


Un Carlisle de "oscar".


A menudo el aficionado medio, entre el que lógicamente me incluyo, ve los partidos de una manera demasiado natural, prácticamente siguiendo al jugador que lleva el balón, incapaz de centrar su atención en el global del dibujo del juego, en el trabajo de los jugadores sin balón y los movimientos defensivos. Por eso el descubrimiento del trabajo del video-blogger Piti Hurtado, estudioso del juego en su globalidad, ha sido una feliz noticia para mí en estos días del Eurobasket. Por otro lado la imposibilidad de haber visto integros todos los partidos disputados hasta el momento (digamos que en un 75%) hace que también se me hayan escapado muchísimas cosas de gran riqueza para cualquier aficionado. El citado Piti está colgando estos días diversos videos en los que analiza muchas de las tácticas de nuestra selección y de los rivales, echando una ojeada a sus análisis, me he encontrado con una táctica turca que, como digo, me ha recordado a algo que utilizó el bueno de Carlisle en las finales. 

Desde el comienzo del torneo he dicho que el rival que más me preocupaba para nuestra selección, debido a estilo de juego y perfil físico de los jugadores, era Turquía. Un rival que te niega el ritmo alto, que no deja correr, y que sobre todo encuentra una gran fortaleza en unos pivots absolutamente molestos, duros, rocosos, que llevan el partido al terreno granítico del músculo. Ya hemos comentado también en este blog que Turquía es el país que más y mejores pivots ha producido en los últimos años, una generación de hombres altos envidiable que parece no tener fin, el ejemplo de Kanter es la penúltima realidad en este aspecto, dando un paso adelante ya en su combinado nacional, haciendo olvidar la ausencia de Semih Erden, y convirtiéndose en una de las sensaciones del Europeo (cosa que por otro lado creo que nadie podía dudar) Uno de los mejores usos que está haciendo Orhun Ene (mítico ex-jugador de larga carrera con su selección que ahora como entrenador tiene la difícil papeleta de suplir a Bogdan Tanjevic) de sus torres es un doble bloqueo frontal, sobre todo cuando coinciden en pista Kanter y Asik, que libera al jugador que inicia el ataque otómano, que no siempre es el base, por otro lado, teniendo en pista a ese "point-forward" que es Hedo Turkoglu. Un buen detalle que Piti Hurtado ha bautizado como el "kebab", y que cuando lo vi enseguida me hizo recordar a un ágil movimiento de Rick Carlisle en el segundo partido de las finales de la NBA.  




Miami parecía hacer imperar la lógica de su discurso exhuberante en lo físico, su defensa axfisiante sin tregua, sobre todo en las líneas exteriores. La grandeza de contar con dos grandes defensores exteriores de físico privilegiado como Wade y LeBron convertía a los Heat en un suplicio para cualquier backcourt rival. Los de Florida se habían llevado el primer punto de la serie, y en el segundo mandaban 15 arriba comenzando el último y definitivo cuarto. La desesperación tejana ante las líneas defensivas rivales parecían centralizarse sobre todo en un perdido y fuera del partido Jason Terry, el genial escolta de Dallas se estrellaba una y otra vez contra el muro que suponía LeBron James, quien le negaba cualquier posibilidad de desarrollar juego. Los ataques tejanos morían tan lejos de canasta como la distancia que había en el marcador. Miami era superior, pero como ya hemos dicho, Rick Carlisle se mostró en todo momento de la serie como un entrenador dispuesto a cambiar la dinámica si no era favorable para su equipo, o al menos intentarlo. Con algo tan simple pero efectivo como mandar a Nowitzki y a Chandler a realizar un doble bloqueo sobre sus jugadores exteriores (sacrificando a su mejor jugador de ataque a trabajar en esos dobles bloqueos sin continuación directa, para liberar a los exteriores), logró que Dallas se metiera en el partido, con un parcial de 5-22 que precisamente se abrió con una canasta de un Terry liberado que por fin pudo empezar a desplegar su enorme talento ofensivo sobre la cancha Heat, bien acompañado de Kidd. Los Mavericks comenzaron a soplar en el cogote de Miami, el partido se igualó, y como recordarán ahi apareció Nowitzki para culminar otra gloriosa remontada tejana (ya les habíamos visto esa machada ante Oklahoma) con un triple y su bandeja ante Bosh. Punto para Dallas, punto para Carlisle. Uno de los muchos detalles que nos dejó el fantástico entrenador de aire histriónico y parecido al comediante Jim Carrey.  


Allanando el camino para sus locos bajitos.


Pequeños detalles tácticos que nos alegran la vida y nos permiten disfrutar con mayor riqueza de este hermoso juego que tanto amamos por su estética, ética, épica, y la población de hombres extraordinarios que se encuentran por sus canchas. 

Feliz tarde de domingo, y no se despeguen del televisor, van a disfrutar.  


Las torres turcas junto a la dupla Kaman-Nowitzki, dos de los mejores frontcourts del campeonato.

miércoles, 29 de junio de 2011

Y RUDY COGIÓ SU FUSIL... Y LO LLEVÓ A DALLAS

"The best is yet to come, and won't that be fine
the best is yet to come, come the day that your mine" 

(Frank Sinatra, "The best is yet to come") 



La pasada y calurosa noche del jueves de la semana pasada fue la elegida para que las distintas franquicias NBA llevasen a cabo sus elecciones del draft 2011, en una promoción que no parece levantar demasiadas pasiones, y de la que quizás hablaremos un día de estos. Las atenciones por tanto se fijaron tanto o más en algunos movimientos y trades a raíz de esas elecciones que en los propios nombres escogidos en las primeras rondas. Movimientos que afectaron a algún que otro jugador ilustre de la liga, y que en nuestro caso de aficionados españoles nos trajo una noticia que en principio nos da unos cuantos quilates de ilusión: Rudy se  va a Dallas, a los actuales campeones de la NBA.  

Abran paso y dejen sitio, ¡llega Rudy!


El movimiento parece una buena jugada para los Mavericks, otro acierto de Donnie Nelson al que tanto se alaba hoy día tras una década intentando construir un equipo campeón (lástima no se juzgue con el mismo rasero y paciencia a otros managers, presidentes, entrenadores, jugadores, y en definitiva proyectos que también necesitan sus varios años de crecimiento y madurez) Dallas manda sus elecciones en el draft 2011 (26 y 57), dos posiciones bajas, en una hornada de rookies que como decimos no parece que vaya a pasar a la historia, a cambio de un jugador ya consagrado y con buen cartel como Rudy, y los derechos del joven base fines, actualmente en Italia, Petteri Kopenen. 

La noticia lógicamente es recibida con agrado por la afición. Uno de los nuestros se va al equipo campeón, a jugar al lado de un genio como Nowitzki, al calor de los dolares de un Mark Cuban que tampoco ha parado (y le ha costado) hasta conseguir el título para su franquicia. Rudy sale de esos Portland que aunque con mucho mérito y orgullo dan muestras de progreso siguen teniendo cierto halo de equipo maldito y gafado, de "Jail Blazers", y además huye de las garras de un Nate McMillan de quien todos pensamos que podía haber sacado mucho más provecho de nuestro estilista "swingman" mallorquín y no confinarle sólo a esperar en las esquinas para que le llegase algún tiro abierto. Los más optimistas hablan incluso de un Rudy titular con la elástica tejana, predicción que me parece un poco osada viendo la nómina de jugadores que pueden ocupar las posiciones de Rudy en cancha: Marion, Terry, Stojakovic, Butler, Stevenson, Brewer, Beaubois, y hasta el pequeño Barea, o incluso el rocoso Cardinal. Estamos hablando de hasta nueve jugadores de cierto nivel, o de mucho nivel en algunos casos. ¿Es justo entonces tanto optimismo sobre las posibilidades de ser un jugador importante en Dallas para Rudy? Bueno, para empezar hay que esperar los próximos movimientos de la franquicia y la salida de algunos de estos jugadores (aunque Cuban ya ha demostrado sobradamente que el dinero no es un problema... a pesar de que algunos se hayan tragado la "película" de las pasadas finales sobre unos "viejos románticos" que han ganado el anillo a base de esfuerzo y superación frente a unos arrogantes jóvenes millonarios, cuando la realidad es que Dallas se ha gastado por encima de 20 millones de dólares más que Miami esta temporada en salarios), de hecho me atrevería a decir que sólo Marion (alero puro, posición en la que Rudy en principio no debiera jugar demasiado) y Terry parecen seguros. Sobre el resto habrá que ver quienes pueden salir porque el club crea que ya han cumplido su misión para esta franquicia, y cuales otros abandonarán Dallas porque la cantidad de "novias" generosas que van a tener llamando a su puerta va a acelerar su salida de este club (el caso más claro puede ser Barea, revalorizadísimo tras las finales), con lo cual es factible que durante el verano a Rudy se le vaya aclarando un tanto el panorama de su competencia en aleros y escoltas dentro de los campeones. Por otro lado, que nadie me entienda mal, pero en este equipo escolta titular puede ser cualquiera. Permítanme que me explique, cuando quiero decir que en este equipo el escolta titular puede ser "cualquiera", es que no importa el nombre de quien asuma tan preciado estatus, ya que en el caso de Dallas el escolta titular siempre será una figura ficticia, un falso titular, puesto que el peso de esa posición, el hombre importante y la gran amenaza exterior es ese asesino del banquillo llamado Jason Terry. "Jet" Terry es un jugador acostumbrado a esa especialidad del "sexto hombre". Tan ducho es en esa tarea que en 2009 la liga le eligió como el mejor sexto hombre de la NBA, aunque bien podía haberlo ganado cualquier otro año de estos, tal es su regularidad. Terry es un jugador extraño, imprevisible y genial. Una especie de Juan Carlos Navarro en negro y americano. En un baloncesto plagado de músculo y fuerza, este escolta que no llega al 1,90 es, como nuestra "bomba", una "rara avis" que sobrevive en esos bosques de kilos, biceps y triceps a base de tiros imposibles y penetraciones inimaginables. En definitiva, un jugador "raro". Pero hay que admitirlo, un genio, un dinamitador capaz de encender la mecha en los momentos más delicados para su equipo. Él activó el ataque de su equipo en los minutos decisivos de los dos últimos partidos de las finales. Por lo tanto poco importa quien salga de inicio en Dallas en la posición de "dos", ya que el puesto realmente corresponde al menudo y sorprendente "avioncito" que luce el dorsal 31. 

"Jet" Terry, pequeño escolta de altos vuelos.


Por otro lado, Carlisle ha demostrado darle una importancia relativa al rol de titular o jugador de banquillo y rotación. No es un entrenador inmovilista ni al que le tiemble el pulso a la hora de modificar sus planteamientos iniciales sobre las aportaciones de un jugador en concreto o el reparto de minutos de sus hombres. Busca el beneficio del colectivo y lo mejor del equipo, y ya comentamos en este blog que realmente ha sido el hombre clave en el triunfo de Dallas en las pasadas finales, con su capacidad de improvisación y de maniobrar sobre la marcha, con algunos movimientos quizás no muy afortunados, pero otros, los que le salieron bien, realmente geniales de cara al triunfo final. Parece por lo tanto Carlisle un entrenador ideal para “empezar de cero”. 

Por eso no es descabellado pensar que las opciones de Rudy de ser titular son serias, pero insisto en que la competencia en el puesto es feroz, si no consigue desplegar su juego más allá de un especialista exterior, poco más puede ofrecer que un Stevenson que, siendo también certero triplista, ofrece además un mordiente atrás que Rudy, hoy por hoy, en la NBA aún no ha demostrado. Permítanme que no me moje, no sé si Rudy será ese titular que algunos presumen, o será el último de los exteriores en la rotación de Carlisle, simplemente en este blog tratamos una vez más de diseccionar la realidad del mundo del baloncesto que nos rodea. Encuentro puntos tanto a favor del optimismo sobre un mejor futuro del saltarín escolta balear, que le permita desplegar todo su baloncesto de una dimensión similar, como seguimos pensando muchos, a la de un Manu Ginobili, como puntos pesimistas en contra para un jugador español que llega a una plantilla con una serie de jugadores que ya le han demostrado a su entrenador de lo que son capaces y para quien Rudy no era más que un especialista en triples de un equipo de primera ronda de play-offs. Por lo tanto no es fácil hacer un pronóstico claro. 

Aerolineas Rudy, mucho más que un triplista.


Recuerden que Andrés Montes decía aquello de “¡y Rudy cogió su fusil!” cada vez que el mallorquín se levantaba desde detrás de la línea de lanzamiento triple, ahora ese fusil lo traslada de Oregón a Texas. De la lluvia de Pórtland al sol de Dallas. Esperemos que sea para bien, que como cantaba Sinatra, para Rudy, lo mejor esté por llegar.   

Nate McMillan, you ain't no friend of mine.