Pues sí amigos, hoy estamos de aniversario, y es que
el 7 de Junio de 2011 escribíamos nuestra primera entrada para inaugurar este
blog.
Muchas cosas han cambiado en estos cinco años. En
aquel Junio de 2011 la etapa Messina/Molin en Madrid emitía sus últimos estertores y se
abatía cierta incertidumbre sobre el baloncesto blanco. ¡Quién nos iba a decir
que a partir de aquel verano se inauguraría la tercera edad dorada del
baloncesto madridista tras las de Pedro Ferrándiz y Lolo Sainz! El Barcelona de
Xavi Pascual dominaba la ACB en el último año de Ricky Rubio antes de dar el
salto a la NBA, y el Panathinaikos de Obradovic hacía lo propio en Europa. Pau
Gasol todavía deslumbraba en los Lakers, aunque ya comenzaba a ser objeto de
algunas críticas en una franquicia que iniciaría un notable declive a partir de
aquel curso, y no precisamente por culpa del mejor jugador español de todos los
tiempos. Sergio Scariolo se preparaba para defender el título europeo de
selecciones conquistado en 2009, cosa que conseguiría. Eran buenos tiempos,
pero me atrevería a decir que los de ahora son aún mejores. El Real Madrid de
Pablo Laso se ha convertido en referencia de baloncesto a nivel continental
volviendo a poner de moda un juego alegre y ofensivo de ritmo alto y posesiones
cortas, y en la NBA la excelencia alcanzada por Golden state Warriors consagra
el basket valiente que se basa en la búsqueda del aro contrario en versión
depredadora. Sinceramente creo que vivimos uno de los mejores momentos de la
historia de este deporte, en cuanto a calidad del juego y del espectáculo.
Calidad y espectáculo a raudales desprendía uno de los
mayores genios de este deporte y a quien este blog va irremediablemente unido.
No fue premeditado. Quiso la casualidad que aquel 7 de Junio que comenzamos a
llenar de palabras la pantalla, a la vez que lo hacíamos, fuésemos conscientes
de que se cumplían 18 años de la desaparición de Drazen Petrovic. El llamado
Mozart del baloncesto tuvo una carrera demasiado corta por culpa de aquel
maldito accidente de tráfico, pero le dio tiempo a dejar decenas de
exhibiciones sobre la cancha que las nuevas generaciones bien harían en
revisitar ahora que tienen tantos medios a su alcance. Siempre nos quedará la
duda de hasta donde podría haber llegado Drazen de no haber fallecido en el
mejor momento de su carrera, con tan solo 29 años, la edad que tienen
actualmente Sergio Rodríguez o Milos Teodosic, por poner dos ilustres
ejemplos.
Echando la vista atrás observo con amargura que el
blog, he de admitirlo, ha perdido en enjundia y calidad. Los análisis de los
partidos y competiciones son cada vez más someros, y las figuras glosadas ya no
son tratadas con la profundidad de antaño. Es una autocrítica necesaria para
plantearse si merece la pena seguir, en medio de una vorágine en la que esto no
deja de ser un hobby al que cada vez cuesta más poder dedicarle algo de tiempo.
Al menos sí que hemos seguido fieles a unos principios basados en hablar de
este deporte con respeto, inclinar la balanza más del lado de la exaltación de
los que nos gusta que atacar lo que nos disgusta, y no caer en el forofismo
barato (aunque nunca hemos negado nuestros colores: Real Madrid y Detroit
Pistons… y por supuesto la selección española)
El tiempo dirá si merece la pena continuar o no, de
momento, y como diría un famoso entrenador del deporte que se juega con los
pies, vayamos “partido a partido”.
Drazen, siempre en el recuerdo. |
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