No ha habido sorpresas en la lista de Sergio
Scariolo para el próximo Eurobasket que se celebrará de nuevo en distintas
sedes y países y a nosotros nos llevará en una atractiva primera fase a
Rumania. Esta selección no tiene secretos, el núcleo duro ha logrado una
continuidad que pese a las críticas de algunos aficionados que miran el DNI de
nuestros jugadores, es una de las claves del éxito del equipo. Scariolo lo
tiene claro. La máxima continuidad posible. Sólo José Calderón, quien anunciara
su retirada del combinado nacional tras los pasados Juegos Olímpicos, Víctor
Claver, lesionado, y Felipe Reyes y Rudy Fernández, renunciando a este
campeonato para recuperarse físicamente tras una durísima temporada para los
blancos, serán los rostros que el aficionado pueda echar de menos respecto a
los últimos veranos. El propio Scariolo había confirmado hace unos días en un
campus de la revista Gigantes ante los chavales presentes y con total naturalidad
que ya tenía once jugadores fijos: Ricky, Chacho, Llull, Navarro, Abrines, San
Emeterio, Mirotic y las parejas de hermanos Gasol y Hernangómez.
Queda por tanto sólo una plaza libre para quien
tenga el honor de intentar revalidar el título conseguido hace dos años en
Francia, y se la disputarán nada menos que 16 jugadores. La FEB busca con ello
involucrar al máximo número de jóvenes jugadores que supuestamente irán
entrando en las próximas selecciones absolutas. No obstante se encuentran
nombres veteranos como Pau Ribas, Quino Colom, Xavi Rabaseda o Dani Díez. Otros,
más jóvenes, ya están sobradamente fogueados en ACB, caso de Jaime Fernández,
Pierre Oriola, Alberto Abalde, Víctor Arteaga,
Guillem Vives, Ilmane Diop, Joan Sastre, Alberto Díaz, Nacho Llovet u
Oriol Paulí. Y también dos jugadores de la liga universitaria estadounidense
como son los interiores Sebas Saiz y Rubén Guerrero. Estos 16 jugadores se
concentrarán en Málaga a mediados de Julio, mientras que los once que tienen
plaza fija lo harán a finales de dicho mes en Madrid.
En general creemos que hay razones para el optimismo
y volver a considerar a España candidata a metales (dejémoslo ahí, y no
hablemos de oro, si de luchar por medallas) La madurez de Marc Gasol, el final
de curso de Ricky Rubio, el momento de forma de Sergio Llull, la rápida
adaptación de los Hernangómez y Abrines a la NBA, y por supuesto, la presencia del
eterno Pau Gasol, son argumentos sobrados para que el aficionado espere esta
cita veraniega con la misma ilusión que años anteriores, o incluso más (desde
luego el roster ofrece mayores garantías que en 2013, por ejemplo) Sabemos que
va a haber una enorme polémica con un nombre propio: Juan Carlos Navarro. Sus
continuas molestias físicas y su fascitis plantar crónica hace plantearse si su
plaza (con un rol en principio muy secundario) no estaría mejor destinada a
algún joven jugador que necesite ir adquiriendo experiencia en la selección
(aunque lo cierto es que tampoco se nos ocurren demasiados jóvenes escoltas
ahora mismo llamando a las puertas de la absoluta) Su presencia obedece sin
duda a cuestiones de ascendencia en el vestuario y liderazgo antes que a lo que
pueda ofrecer en la cancha, pero también es justo reconocer que en los pasados
Juegos, estando en un segundo plano, respondió perfectamente a lo solicitado
por el entrenador, desatascando el ataque ante una correosa Nigeria y en
labores más facilitadoras que anotadoras en partidos como los de Lituania y
Francia, en los que repartió 5 asistencias en cada uno y cuya presencia en
pista se tradujo en un +26 ante los lituanos y +14 ante los franceses. No se le
ha olvidado jugar al baloncesto. Personalmente soy de la opinión de que Navarro
ya no está para la selección, pero como soy consciente de que las críticas
hacia su convocatoria van a ser lo más cruentas posibles, desde este blog no
vamos a sumarnos al linchamiento. Ya hay demasiado aficionado que sólo busca el
lado negativo. Nosotros seguiremos confiando al 100% en jugadores y cuerpo
técnico.
Por otro lado y por mucha crítica que se quiera
hacer al combinado nacional y a la labor de Scariolo y la FEB, lo cierto es que
si se ha ido trabajando en una renovación tranquila y normal, una dulce
transición, que diría Del Bosque, en cuanto las piernas de viejas vacas
sagradas han dejado de funcionar con el brío habitual. Recordemos que Abrines y
los hermanos Hernangómez están por debajo de los 24 años, y que en realidad de
los once fijos de Scariolo sólo cinco jugadores (los hermanos Gasol, Navarro, Sergio
Rodríguez y Fernando San Emeterio) pasan de los 30 años de edad actualmente. Con
seis jugadores por debajo de la treintena, difícilmente puede hablarse de una
selección entrada en años.
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