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jueves, 15 de octubre de 2015

CRACKED



Lamar Odom se debate entre la vida y la muerte. La rotundidad de la frase se torna escalofriante pensando en un jugador que tan sólo hace cinco años nos mantenía insomnes por las noches peleando por el anillo de la NBA junto a nuestro Pau Gasol, con quien mantenía una gran amistad en la escuadra angelina de los Lakers. El MVP del último Eurobasket siempre ha calificado a Odom como el alma del vestuario de aquel equipo que jugó tres finales seguidas y ganó dos títulos consecutivos. Que Odom haya sido un adicto a las gominolas da una idea de la quebradiza definición que pudiera hacerse de quien fuera una estrella de la canasta. La de un niño grande que cambió las chucherías por sustancias mucho más peligrosas. 


Estrella universitaria y elegido por los Clippers en cuarta posición del draft de 1999, Odom siempre ha sido considerado uno de los jugadores más talentosos de su generación. Sin llegar a explotar escandalosamente en números individuales, su capacidad para aportar en distintas facetas del juego le ha convertido en uno de los jugadores más completos de los últimos tiempos. Vinculado a la ciudad de Los Angeles, donde jugó doce temporadas, sus siete años vistiendo de púrpura y oro con los míticos Lakers posiblemente hayan sido sus momentos dorados, nunca mejor dicho. Dos anillos de campeón y ser reconocido como Mejor Sexto Hombre de la liga en 2011 le colocaban el estatus que por calidad merecía. La vida parecía sonreírle a nivel profesional y personal en aquella etapa, y veía crecer la familia con el nacimiento de su tercer hijo en 2005, el pequeño Jayden, quien fallecería con sólo seis meses de edad. Del golpe trataría de salir a base de baloncesto y del refugio de las curvas de Khloe Kardashian, con quien formaría una pareja fagocitada por los paparazzis. A partir de aquel 2011 que fue su último curso Laker vino el declive. Dolido por el famoso intento de traspaso que pretendía vestir a Chris Paul de amarillo (que implicaría la salida también de Pau Gasol), forzó su salida del Staples Center rumbo a Dallas, donde pasaría sin pena ni gloria, al igual que en su retorno angelino en esta ocasión a los Clippers. Hacía sólo dos años que era uno de los mejores jugadores del mundo, el compañero ideal y el hombre al que todo entrenador le gustaría tener bajo su mando, para convertirse en un personaje público envuelto en el escándalo y diana propicia para los depredadores de almas del “papel couché”. Ya poco importaban sus méritos baloncestísticos, por otra parte cada vez más infrecuentes. Incluso intentó su particular resurrección en Europa, llegando a jugar un par de partidos con el Baskonia en Liga ACB.  


Hace unos días decidió correrse su última juerga, una gigantesca fiesta de sexo y drogas que suponía echarle un pulso a la vida con ese ímpetu suicida de quien baja a los infiernos porque ya no soporta la existencia sobre la tierra. Un hombre destinado a tenerlo todo pero finalmente empapado de debilidad humana. La triste figura de un jugador que saltaba a la cancha con los nombres de su abuela, su madre y su hijo Jayden, todas ellas personas que se fueron cuando este adicto a las golosinas más las necesitaba, escrito en sus zapatillas. Ni el baloncesto le ha podido salvar de su propia tragedia.



Aún puede ganar este partido.




Breaking Bad



martes, 4 de marzo de 2014

XAVI PASCUAL SE TOMA LA REVANCHA



Uno de los duelos ya clásicos de nuestro baloncesto.



Resucita el UCAM Murcia, y de que manera, en el partido que abría la jornada 21 de nuestra Liga Endesa. Llevaban los universitarios ocho derrotas consecutivas, lo cual les había llevado a verse en puestos de descenso, y visitaban la cancha de un Cajasol en un buen estado de forma y en puestos de play offs, basados sobre todo en una gran fortaleza defensiva. Sorprende por tanto ver a los de Marcelo Nicola convertidos en un rodillo capaz de anotar más de 90 puntos en el San Pablo sevillano. Los visitantes consiguieron algo que no habían logrado en los últimos partidos: coralidad. Ningún jugador llegó a los 30 minutos en pista y varios pasaron de la decena de puntos. Equipo, y no individuales, aunque hay que destacar una vez más a un gran Kim Tillie, claro referente de este equipo, con 21 puntos y 7 rebotes. Con esta victoria por una veintena de puntos los murcianos salen de los puestos de descenso (16º, 6-15) y sacan a los sevillanos de los honorables puestos de play offs, ya que el Cajasol baja a la décima plaza y un balance de 10-11. 

Otro equipo que rompe una peligrosa racha negativa (en este caso de seis partidos) es el Gipuzkoa Basket de Sito Alonso. Recibían a una víctima propicia en el caso del Bruixa d’Or Manresa, y es que el conjunto catalán suma su cuarta derrota consecutiva y cae a puestos de descenso (17º, 6-15) Los locales se sustentaron en el trabajo de un enorme David Doblas, que pese a llegar al partido con molestias físicas fue el mejor de los donostiarras con 19 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias. Partidazo el suyo, que da aire a un Gipuzkoa en undécima posición y balance 9-12.

No cede comba un Cai Zaragoza cada vez más sólido (ya suma cinco partidos consecutivos ganando) y que se llevó la victoria de la cancha de un correoso Fuenlabrada que mandó durante las fases iniciales del choque y que tampoco se vino abajo cuando los de Abós comenzaron a adquirir ventajas en el marcador, de hecho remontaron una diferencia de ocho puntos (52-60 minuto 32) para ponerse por delante a falta de cinco minutos para el final con un parcial de 15-6 (67-66) Pero desgraciadamente para los locales, pagarían el esfuerzo y un posterior parcial de 0-8 para los maños ponía la victoria visitante en bandeja. El Cai suma y sigue (6º, 13-8), pese a perder a un puntal como Giorgi Shermadini, quien regresa al Olympiacos. Claro que también han recuperado a su gran referente interior de la pasada campaña, el holandés Henk Norel, quien parece acercarse a su mejor nivel. El Fuenlabrada se sigue aproximando peligrosamente al descenso, decimocuarto clasificado y balance 7-14.       



Norel vuelve a imponer su presencia en el Cai.


Uno de los partidos más interesantes de la jornada se vivió en la mañana del domingo en Málaga, con dos de los equipos de la parte alta de la tabla, Unicaja y Barcelona, y un siempre interesante duelo técnico entre dos “enemigos íntimos” como Joan Plaza y Xavi Pascual. El ex –madridista  suele salir airoso de sus enfrentamientos contra el conjunto culé, y por momentos parecía que iba a seguir creciendo su leyenda de bestia negra barcelonista, pero tocó en esta ocasión a Pascual tomarse revancha de las últimas derrotas frente a Plaza, entre ellas la de la primera vuelta de esta liga, cuando los malagueños se llevaron una victoria por 7 puntos del Palau. El partido fue disputado y muy igualado, abocado a un trepidante final en un último cuarto con intercambio de canastas y héroes inesperados (Súarez por los locales, Oleson y Sada por los blaugranas) Los de Plaza apretaban en defensa preocupados en neutralizar a Navarro y a Tomic, pero el pívot croata, ante la imposibilidad de anotar, se sacaba de la chistera asistencias para un Sada que hacía daño penetrando en la zona malagueña. Las cosas se complicaban para los culés con sus fallos en los tiros libres (errando cuatro de cinco lanzamientos en los momentos calientes), pero las malas decisiones de los exteriores locales, especialmente Toolson, condenaron a los de Plaza, que vieron como Oleson sentenciaba el partido con un triplazo extraordinario. El de Alaska es un jugador que nunca se arruga y se ha convertido con toda justicia en uno de los hombres clave de Pascual. El partido era un duelo directo por la tercera plaza, la cual amarra el Barcelona con un registro 15-6 (y ojo a lo fuertes que están en Europa), mientras que el Unicaja sigue cuarto, a una victoria del conjunto azulgrana con 14-7. 

Vuelve a meterse en puestos nobles de play offs uno de los equipos que más nos está gustando esta temporada, el Fiatc Joventut de Salva Maldonado. Recuperan la senda de la victoria a costa de un Valladolid especializado en repartir alegrías haya por donde pasan y en revitalizar a equipos necesitados de victorias. Los pucelanos ya firman nueve partidos consecutivos sin conocer la victoria. Demasiado previsibles. La Penya aprovechó la ocasión para darse un homenaje, anotar 95 puntos, y presentar en sociedad a otra perla de su inagotable cantera de talentos. En este caso el gallego Alberto Abalde, escolta de 18 años que hizo bronce el pasado Europeo Sub18 en Letonia y fue MVP del último Nike International Junior Tournament de Londres. Dicen que es el mejor de Europa en su puesto dentro de los de su generación. Los verdinegros volvieron a ser letales desde el triple, una de sus armas favoritas (15 de 33, magnífico 45%), destacando Kirksay con sus 7 dianas de 10 intentos desde tal distancia. Octava plaza para el club verdinegro (10-11) El Valladolid continúa escribiendo su particular novela de título “Crónica de una muerte anunciada”. Última, muy última posición, y un balance 2-19. 

En contraste, el Real Madrid cada vez es más líder, con una nueva victoria y con su casillero de derrotas todavía a cero. Recibía a un Iberostar Tenerife que la pasada temporada había dado la campanada llevándose el partido del Palacio de Los Deportes, y en esta ocasión se presentaban con ánimo de repetir la machada pese a su delicado momento (ya son siete derrotas consecutivas) y a haber perdido a Lazaros Papadopoulos cuyas rodillas no han podido resistir el ritmo de competición de la ACB. Mucho mérito lo del conjunto de Alejandro Martínez, superando en el rebote a un Real Madrid que se asió a un corajudo Felipe Reyes, único interior madridista al que los rivales no lograron descentrar. El equipo tinerfeño se mantuvo en el partido durante los tres primeros cuartos, llegando al último acto con un botín de cinco puntos de ventaja (54-59), pero primero el citado Felipe y posteriormente un Llull prolongando su estado de gracia, pasaron por encima del cuadro visitante con un tremendo cuarto saldado con un parcial de 33-17. 21 victorias para un líder intratable. El Iberostar sigue con su caída libre y ya es decimotercero, balance 9-12. 

Una de las sorpresas de la jornada, dentro de un fin de semana prolijo en ello y plagado de victorias visitantes, se produjo en la complicada cancha del Centro Insular de Deportes de Gran Canaria con el asalto a triple limpio de Alberto Corbacho y su Río Natura Monbus en la pista del quinto clasificado liguero, el durísimo Herbalife Gran Canaria. Pero es que los de Moncho Fernández están en una línea ascendente y su defensa es actualmente de las mejores de la liga. Seis victorias consecutivas hablan a las claras sobre el momento de forma de los gallegos, que no han tenido tiempo de deprimirse tras la marcha de su jugador más regular, Mike Muscala, a unos Atlanta Hawks con tantos problemas en su juego interior esta temporada. Hay clubes donde se llora por todo lo que falta, y otros en los que se trabaja por aprovechar todo lo que se tiene. El Obradoiro está en el segundo grupo. El partido, como es habitual en el CID, se movió en anotaciones cortas y ritmo trabado y lento, un tipo de juego en el que Moncho Fernández parece desenvolverse tan bien como Pedro Martínez. Sin diferencias importantes en el marcador, los de Santiago eran capaces de mandar durante la mayor parte del encuentro, y a cada arreón de los locales respondía Alberto Corbacho con sus triples. Hasta siete canastas como siete puñales asestó al alero desde el 6.75 para reivindicarse de nuevo como el gran cañonero de nuestro baloncesto. El mallorquín ha sumado 13 triples de 22 intentos en los dos últimos partidos ACB, y sube a su equipo a la séptima posición (asciende cuatro puestos en una jornada) con balance 10-11. El Herbalife sigue en una cómoda quinta posición con 14-7. No parecen peligrar los play offs de momento.   



Corbacho sacó el fusil.


Otro de los grandes focos de atención nos lleva a Valencia, donde visitaba La Fonteta el Laboral Kutxa presentando a su nueva estrella Lamar Odom, quien ya había tenido un gris debut en Euroliga jugando sólo seis minutos, sin anotar, en la derrota ante el Unicaja. No le fueron mejor las cosas en su comienzo ACB, claro que Valencia no era la mejor plaza para estrenarse. Los de Perasovic demostraron porque son el equipo segundo clasificado en la tabla, y apenas dieron opciones a los de Scariolo en un partido que no será recordado precisamente como para guardar en las videotecas. Dentro de un mal tono general y en un choque lleno de imprecisiones, los taronja evidenciaron de nuevo la calidad y polivalencia de su plantilla. Es cierto que Justin Doellman es el claro referente, pero rodeado de muchos jugadores con capacidad para aportar, mientras que el Baskonia depende demasiado de Tibor Pleiss, San Emeterio, y un Nocioni especialmente desacertado en esta ocasión. Urge meter a Odom en ritmo de competición cuanto antes. El neoyorquino no firmó más que dos puntos (en una serie de 1 de 7 en tiros de campo), dos rebotes, dos robos, una asistencia y un tapón en casi 17 minutos de juego. Ya advertimos en su momento que no es jugador de hacer números grandilocuentes, especialmente en anotación, pero se espera más de él. El Valencia por su parte sigue a lo suyo, magnífica temporada afianzando su segunda posición y un incontestable balance de 18-3. El cuadro alavés baja dos posiciones respecto a la pasada semana y ahora es noveno (10-11) 

La jornada se cerró en Madrid con un Estudiantes que ciertamente va a más, derrotando a un Bilbao Basket que continúa en su línea irregular de todo el curso. La primera parte fue para los de Rafa Pueyo, pero tras el descanso los colegiales confirmaron que poco tienen que ver con el endeble equipo de comienzo de temporada. Las recientes incorporaciones y el regreso de Lucas Nogueira a la plantilla de Vidorreta han dotado de mayor fortaleza, sobre todo interior, al equipo madrileño. La superioridad en el rebote fue diáfana para los locales, mientras que Kyle Kuric adquiría con acierto la responsabilidad anotadora de los suyos (24 puntos) Valiosa victoria para los del Ramiro que ahora son decimoquintos con balance 6-15, mientras que el Bilbao Basket sigue sin poder escaparse de esa zona mediana donde le ha tocado habitar esta campaña (duodécima plaza, 9-12) 


EL QUINTETO DE LA JORNADA: 

Kyle Kuric (2) (Tuenti Estudiantes) 24 puntos, 3 rebotes y 2 robos. 23 valorac.
Tariq Kirksay (Fiatc Joventut) 23 ptos (7 de 10 en T3), 10 rebs, 3 asists, 2 robos, 2 taps. 30 valoración.
Alberto Corbacho (3) (Río Natura Monbus) 26 ptos (7 de 11 en T3), 4 rebs, 3 asists y 2 taps. 31 valoración.
Felipe Reyes (Real Madrid) 18 ptos, 4 rebs y 2 robos. 27 valoración.
David Doblas (2) (Gipuzkoa Basket) 19 ptos, 8 rebs y 4 asists. 27 valoración.

ENTRENADOR: 



Moncho Fernández (4) (Río Natura Monbus)    



EL QUINTETO DE LA TEMPORADA:  

Tomas Satoransky (13) (Cajasol) 12.7 ptos, 3.6 rebs, 4.3 asists y 1.4 robos. 15.8 valoración.
Rudy Fernñandez (5) (Real Madrid) 12.5 ptos, 3.1 rebs, 2.7 asists y 2.1 robos. 16.1 valoración.
Andy Panko (Baloncesto Fuenlabrada) 18.5 ptos, 4.3 rebs y 1 asist. 17 valoración.
Nikola Mirotic (15) (Real Madrid) 13.5 ptos, 6.3 rebs, 1.4 asists y 1 robo. 17.6 valoración.
Justin Doellman (16) (Valencia Basket) 14.8 ptos, 4.8 rebs, 2.6 asists y 1.9 robos. 17.1 valoración.

ENTRENADOR:   

Pablo Laso (149 (Real Madrid)

martes, 25 de febrero de 2014

SONRISAS Y LÁGRIMAS


En el Nou Congost están a muerte con la guitarra.


El título que hemos elegido para nuestro resumen semanal de la ACB no tiene ninguna doble lectura. Simplemente surgió viendo el Bruixa d'Or-Real Madrid. Con una liga tan desahuciada televisamente como la nuestra, uno se busca la vida como puede para ver los partidos, y la mejor manera que conozco es el Orange Arena. Sus retransmisiones, al carecer de interrupciones publicitarias, te hacen sentir mejor el ambiente de los pabellones entre cuarto y cuarto. Y en esas que estaba viendo el encuentro del líder cuando comenzó a sonar por la megafonía del Nou Congost aquello de "Do-Re-Mi" del famosísimo musical de Broadway.

Abría la jornada el Cajasol visitando Fuenlabrada y dominando desde el comienzo con brutal autoridad. Diferencias entre 15 y 20 puntos para los de Aito durante los tres primeros cuartos y arreón final del Fuenlabrada, que llegó a ponerse a 5 puntos (63-68, minuto 34) para ponerle algo de emoción al partido con un extraordinario Feldeine (25 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias y 5 robos) Al final la victoria voló a la Sevilla de un muy serio Cajasol liderado una vez más por su base el checo Satoransky (16 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias), que se consolida en puestos de play offs con balance 10-10. Los del sur de Madrid siguen mirando de reojo los puestos de descenso, actualmente son decimocuartos y presentan un registro de 7-13.

El Río Natura Monbus sigue en una estupenda línea ascendente (ya suma nada menos que cinco victorias consecutivas) y definitivamente buscan repetir la machada de meterse en play offs. Con su convincente victoria ante un desacertado Joventut ya es decimoprimero (9-11) acechando la octava plaza. La Penya sufrió la buena defensa gallega y pagó su horroroso día en el tiro exterior (siendo el lanzamiento triple una de las armas habituales de los verdinegros) Al final lo maquillaron pero llegaron a estar en 1 de 11 desde el 6.75 mientras veían a un excelso Corbacho (24 puntos) martillear su aro una y otra vez desde el triple. Los de Maldonado bajan a la decimosegunda plaza (igualmente 9-11) Su temporada es muy buena, pero apuntan cierta línea descendente (dos derrotas consecutivas)  

Victoria de un Laboral Kutxa que espera impaciente el debut de su nueva estrella Lamar Odom. El deprimido Baloncesto Valladolid sirvió una vez más de víctima propiciatoria para todo equipo que busque subir su autoestima, y es que los pucelanos no levantan cabeza (ocho derrotas consecutivas) Aún así los de Casas no dieron la imagen tan negativa de otras ocasiones, con un buen Omari Johnson tratando de mantener a su equipo en la primera parte. Claro que también es cierto que el Baskonia sigue ofreciendo un juego muy por debajo de lo esperado para este club. Buen debut de Pepe Pozas con los visitantes. Dentro de la horrible temporada del equipo castellano esperemos que al menos sirva para que quien fuera una de las más firmes promesas de la cantera del Unicaja se foguee en la ACB. Tibor Pleiss, una vez más el bastión interior de Scariolo (16 puntos, 11 rebotes y 3 tapones) El equipo alavés alcanza el 50% de victorias y se coloca en séptima posición (10-10) El Valladolid sigue con su particular tragedia cerrando la tabla y un ignominioso registro de 2-18.       

Esperando a Lamar


Domingo de derbi en Bilbao, con los hombres de negro de Rafa Pueyo recibiendo a sus vecinos donostiarras del Gipuzkoa Basket entrenado por Sito Alonso. Partido dominado claramente por los de Miribilla frente un conjunto visitante que ya encadena seis encuentros sin conocer la victoria. Peligro. Mucha coralidad por parte local con hasta cinco jugadores alcanzando la decena de puntos, haciendo estéril el partidazo de Jason Robinson (24 puntos y 4 rebotes) El partido deja no obstante una nota muy negativa para los de Pueyo con la lesión de Raül López. Nuestro Steve Nash particular ha sufrido una rotura en un dedo de una mano que le tendrá fuera de las canchas entre 6 y 8 semanas. Duro golpe para el Bilbao Basket ahora que parecía que encontraba una buena línea (novena posición, 9-11) Los de Alonso bajan dos puestos y ahora son decimoterceros con 8-12. 

El mejor partido de la jornada se vivió en el Príncipe Felipe de Zaragoza, con un Cai colosal que sigue haciendo historia y ya se codea con los grandes sin complejo alguno. En esta ocasión fueron capaces de tumbar a todo un Valencia Basket, segundo clasificado de la tabla y que está haciendo la mejor temporada regular de su historia. Y la victoria llega además a través de un baloncesto de  altísimo nivel, que confirma al cuadro maño como uno de los equipos mejor trabajados desde su dirección técnica por un José Luís Abós magistral, auténtico profeta en su tierra, a pesar de que tuviera que ser Joaquín Ruiz Lorente quien dirigiera a los locales desde el segundo cuarto tras expulsión de Abós por doble falta técnica. El partido fue intenso e igualado, aunque parecía decidirse en un último cuarto furioso del equipo rojo, que estiró la máxima diferencia en el marcador a falta de 4 minutos (84-71), pero Pau Ribas, inmenso todo el choque, no estaba por la labor y su empuje llevó al Valencia a casi igualar el choque (90-89 a falta de 48 segundos) Finalmente el Cai certificaría una enorme victoria desde el tiro libre. El triángulo del Este Rudez-Sanikidze-Shermadini funcionó con precisión absoluta, combinándose para sumar 52 puntos y 15 rebotes. El Valencia, que no pudo contar con Rafa Martínez, encontró en un inspirado Ribas haciendo uno de los partidos de su vida a su mejor baluarte. El canterano de la Penya acompañó sus 23 puntos de 7 rebotes, repartió 3 asistencias y recuperó 2 balones para una valoración total de 34, la máxima de la jornada… pero con la amargura de que su equipo no se llevase la victoria. A resultas de esto nos encontramos con un Cai cada vez más fuerte afianzando su sexta posición y balance 12-8. El Valencia sigue en las alturas aunque cada vez más lejos del líder, segunda posición y una marca de 17-3. 

Ese líder sigue siendo un intratable Real Madrid, quien continúa en un estado de ensoñación constante, como se pudo comprobar en el espectáculo que ofreció a su público frente al Zalgiris Kaunas en Euroliga, y que mantuvo, en una dosis algo menor, en su visita liguera a Manresa. Los jugadores de Laso muerden en defensa como dobermans y corren en ataque como galgos. Lo suyo parecen partidos de trámite, otro día tranquilo en la oficina, pero creannos cuando les decimos que aunque les vean ganando de 40 puntos no deben abandonar la vista del parquet. No pestañeen, cada segundo es un espectáculo cuando la manada de Laso está en la pista. Poco pudo hacer el Bruixa d’Or Manresa que asistió a una demostración más del dulce momento de forma del precisamente ex-manresano  Llull en constante ebullición (máximo anotador con 18 puntos) El canterano Alberto Martín, a quien ya vimos unos minutos en el Palacio (colaboró en la famosa jugada de Mejri que cerraba el choque) contra el Zalgiris, pudo jugar un minuto y medio (Draper y Carroll fueron baja) El show por los locales lo puso Vernon Goodridge, ojo a sus vuelos y tapones. El Madrid tiene un balance de 20-o en liga y de 41-1 en el total de las competiciones. Ni en la play station. Los de Borja Comenge empiezan a oler el humo del fuego de las plazas de descenso, decimoquintos con 6-14.   


Alberto Martín con el histórico 11 que en su día llevara Corbalán.


Otra demoledora racha negativa, de nada menos que ocho encuentros besando la lona, es la que presenta el UCAM Murcia de Marcelo Nicola. Pusieron contra las cuerdas a todo un Unicaja pero gestionaron mal los últimos minutos y pagaron el mal partido de Pete Mickeal en su último encuentro con la camiseta universitaria, ya que finalizado su contrato mensual no ha habido renovación del mismo. Earl Calloway resultó decisivo con 11 puntos en los instantes finales y los locales no supieron aprovechar una última posesión para llevar el encuentro al tiempo extra, o incluso ganarlo. Plaza sigue teniendo a su equipo arriba, en cuarta posición con 14-6, mientras que los murcianos continúan con su tumultuosa campaña en puestos de descenso y balance 5-15. Sin ser capaces de aprovechar la presumible derrota del Estudiantes. 

Y es que en efecto los de Txus Vidorreta tenían un envite ciertamente complicado en su visita al Centro Insular de Gran Canaria, una pista donde cada canasta cuesta sangre, sudor y lágrimas. Los de Pedro Martínez, fuertes una vez más desde la defensa, apenas dejaron opciones ante un Estudiantes que si bien ha mejorado en las últimas semanas aún está muy lejos de poder medirse a un equipo tan superior como el Herbalife. Xavi Rey sigue cogiendo la forma poco a poco, mientras que Newley y Hansbrough ametrallan a los rivales desde el exterior (15 puntos cada uno) Buen partido de Ivanov por parte visitante, con 15 puntos y 6 rebotes, pero hace falta mucho más para poder asaltar el fortín del CID. Pedro Martínez mantiene a su equipo quinto clasificado con un soberbio 14-6. El Estudiantes sigue sin poder escapar de la zona peliaguda, decimosexta plaza y registro 5-15. Se salvan del descenso momentáneamente por average. 

Se cerraba la jornada con el otro equipo insular, el Iberostar Tenerife, recibiendo al tercer clasificado, un Barcelona en un gran estado de forma como ya demostrara en la fase final de la Copa y está confirmando en Europa (único equipo invicto en el Top 16 de Euroliga) Demasiado toro para un equipo local en horas muy bajas (seis partidos consecutivos con el sabor de la derrota) y que por si fuera poco no pudo contar con quien ha de ser uno de sus puntales de aquí al final de temporada, Lazaros Papadopoulos, quien sigue padeciendo de esos graves problemas en las rodillas que le mantuvieron lejos de la cancha ocho meses (los hombres altos y sus rodillas, tema que daría para mucho) De modo que el equipo de Pascual se dio poco menos que un paseo por la cancha tinerfeña con un Alex Abrines aprovechando la ocasión para ser el máximo anotador de su equipo con 14 puntos mientras que Navarro nos ofrecía una desconocida versión reboteadora (siete capturas, habría que tirar de hemeroteca para ver si alguna vez ha reboteado más en un partido) El mito barcelonista fue noticia también por convertirse en el séptimo máximo anotador histórico de la ACB. Por delante aún tiene a Herreros, Villacampa, Brian Jackson, Granger Hall, Creus y Arlauckas. Veremos a cuantos de ellos da caza de aquí al final de su carrera, que esperemos esté lejano. El conjunto azulgrana consolida la tercera plaza con balance 14-6 mientras que el Iberostar sigue en su caída libre, decimosegundo con 9-11.   


Navarro sigue batiendo registros.


EL QUINTETO DE LA JORNADA: 
Rafa Luz (Río Natura Monbus) 12 ptos, 3 rebs, 7 asists y 4 robos. 25 valoración.
Pau Ribas (Valencia Basket) 23 ptos, 7 rebs, 3 asists y 2 robos. 34 valoración.
Jason Robinson (2) (Gipuzkoa Basket) 24 ptos, 4 rebs y 2 robos. 27 valoración.
James Feldeine (2) (Baloncesto Fuenlabrada) 25 ptos, 4 rebs, 3 asists, 5 robs. 26 valoración.
Tibor Pleiss (5) (Laboral Kutxa) 16 ptos, 11 rebs y 3 tapones. 25 valoración.

ENTRENADOR:
Moncho Fernández (3) (Río Natura Monbus) 

EL QUINTETO DE LA TEMPORADA: 

Tomas Satoransky (12) (Cajasol) 12.9 ptos, 3.8 rebs, 4.4 asists, 1.5 robos. 16.3 valoración.
Rudy Fernández (4) (Real Madrid) 12.9 ptos, 3.2 rebs, 2.6 asists, 2.1 robos. 16.8 valoración.
Andrés Nocioni (2) (Laboral Kutxa) 16.8 ptos, 4.6 rebs, 1.8 asists. 17.6 valoración.
Nikola Mirotic (14) (Real Madrid) 13.7 ptos, 6.3 rebs, 1.3 asists, 1 robo. 18.2 valoración.
Justin Doellman (15) (Valencia Basket)  14.8 ptos, 4.7 rebs, 2.6 asists, 1.8 robs. 17.2 valoración.

ENTRENADOR: 

Pablo Laso (13)  (Real Madrid)

miércoles, 19 de febrero de 2014

LAMAR ODOM, ENTRE RALPH SAMPSON Y GEORGE GERVIN



Baskonia, la mar de contentos.


Se confirmó el bombazo que comenzó a sacudir como un rumor a primeras horas de la mañana de este martes, casi madrugada (en Estados Unidos a eso de las tres de la mañana hora española ya circulaba), Lamar Odom vestirá la elástica rojinegra del club de baloncesto Baskonia, el actual Laboral Kutxa, hasta el final de la presente temporada en curso. Competirá por tanto en cuanto pueda ser inscrito tanto en ACB como en Euroliga.  

El análisis inmediato de la noticia nos sugiere que sin duda alguna es una grandísima nueva para la ACB y el baloncesto español. Ha sido la información más relevante durante toda la jornada del martes en el continente europeo. Una estrella NBA, ganador de dos anillos y Mejor Sexto Hombre de la mejor liga del mundo en 2011, recala en el histórico club vitoriano necesitado de algún estímulo que le ayude a levantar el ánimo en una hasta el momento alicaída campaña. Mediáticamente ha sido un bombazo, no cabe duda. Las dudas se centran ahora en el aspecto meramente deportivo, con un jugador desahuciado por la NBA y con una azarosa vida de “juguete roto” que hace que su fichaje presente razonables inquietudes sobre si su rendimiento estará a la altura de su nombre. No es la primera estrella (o ex –estrella si prefieren) NBA que recala en nuestra liga una vez vividos sus mayores años de gloria baloncestística. Muchos aún recordarán el caso de Walter Berry, brillante alero en los San Antonio Spurs a mediados de los 80 quien en la temporada 90-91 se lo trajo Jesús Gil a su Atlético de Madrid-Villalba por 180 millones de pesetas. Todavía mantiene el record de anotación individual en un partido ACB con 52 tantos (empatado con Henry Turner quien lo igualaría precisamente en el mismo equipo de Villalba, ya sin el concurso del Atlético de Madrid) Berry era un jugador magnífico que hizo una próspera carrera en Europa, si bien es cierto que llegó a nuestro continente sin haber cumplido siquiera los 30 años y con unas condiciones físicas excelentes. Obviando entonces el episodio Walter Berry, dos nombres realmente ilustres y con aroma al mejor baloncesto “old school” vienen a mi memoria. Dos jugadores míticos pero con un paso tan antagónico por nuestro baloncesto que pueden servir de referencia para lo que el tiempo juzgará como un éxito deportivo o por el contrario nada más que un golpe de efecto que una vez apagado el ruido no deje nueces encima de la mesa. Y esta es la duda que se presenta sobre la figura del espigado forward de Queens, si dejará el recuerdo de un George Gervin o de un Ralph Sampson.     



Walter Berry, el juguete de Jesús Gil


Los interminables 224 centímetros de Ralph Sampson recalaron en Málaga allá por el olímpico 1992. Seis años antes había rozado la gloria en las finales de 1986 (de las primeras que recuerdo, cuando en mi ciudad algunos bares habían publicitado que ofrecerían aquellos partidos vía satélite), disputándole un anillo que no llegó a los Boston Celtics de los 80, después de ganar las finales del Oeste a los otros intratables de aquella década, los Lakers de “Magic” Johnson y compañía, precisamente gracias a una canasta del propio Sampson. Vestía la zamarra roja de los Houston Rockets y compartía espacio en la zona con una leyenda del calibre de Hakeem Olajuwon (de aquella aún Akeem) formando las memorables “torres gemelas” de la franquicia tejana. Después de aquello llevaría los colores de los Golden State Warriors (donde coincidiría con otra torre como el querido y recordado Manute Bol) y de Sacramento Kings, siempre manteniendo unos promedios en torno a los 15 puntos, 10 rebotes y 2 tapones por partido a pesar de sus lesiones y problemas físicos, tan propios por otra parte de los hombres de su envergadura, evidenciados en su última época en Washington donde ya su juego se veía notablemente resentido. Con todo ello una estrella NBA con todas las letras. No es de extrañar por tanto que su venida a la Costa del Sol levantase la máxima expectación posible en un baloncesto español que no vivía sus mejores momentos y tocaría fondo meses después con el fiasco de los Juegos Olímpicos, cuando cayendo contra Angola tristemente asistíamos al ocaso de una brillante generación que nos había llevado a la plata ocho veranos antes en Los Angeles. Mayor depresión, si cabe, existía en Málaga, donde no quedaba ni rastro (excepción hecha de Rafa Vecina) de aquel orgulloso equipo de finales de los 80 liderado por Mike Smith en la pista y Mario Pesquera en el banquillo que había jugado la Korac y se había convertido por derecho propio en uno de los “gallos” del baloncesto español. El Unicaja buscaba un golpe de efecto y lo encontró en el fichaje de quien había sido uno de los pívots dominantes de la NBA durante la década de los 80, aún a sabiendas de que su maltrecha rodilla impediría volver a ver nunca al imparable interior del periodo 83-87.  

Debutó frente al Valencia, por aquel entonces bajo el patrocinio de Pamesa, dejando un doble-doble de 10 puntos y 12 rebotes. No eran malos números, pero la sensación de que físicamente Sampson no estaba bien era evidente. Con el tiempo fueron saliendo a la luz historias sobre la realidad del pívot en su periplo malagueño, como que no llegó a superar las pruebas médicas o que en su segundo partido, frente al Caja San Fernando, llegaron a extraer hasta 9 jeringuillas de liquido de sus rodillas. Finalmente jugaría sólo 8 partidos con la camiseta andaluza, en los que sumó un total de 56 puntos y 20 rebotes, siendo sustituido por Eddy Amos de quien si alguien en la sala se acuerda, por favor, que levante la mano. La apuesta de Sampson salió cruz, pese a ello no se le puede acusar de poca profesionalidad o de pasotismo, al contrario, sus compañeros de vestuario hablan de una persona muy humilde y sensible con su situación que sufría al verse en tan penosas condiciones. En todo caso el fracaso fue para el club, no para el jugador, empeñado a toda costa en tener una figura NBA que vender a la afición aunque fuera un jugador sin rodillas.   

  


Sampson en Houston, muchos crecimos con él.


El recuerdo de George Gervin, por contra, es mucho más dulce para el aficionado. Gervin era un jugador elegante y con una deslumbrante capacidad anotadora (hablamos de un cuatro veces máximo anotador de la NBA, tres de ellas de manera consecutiva), poseedor de una inalterable frialdad a la hora de mirar el aro que le valió el calificativo de “Iceman”. 12 veces All Star entre NBA y ABA, cinco veces elegido en el mejor quinteto de la liga… y así podríamos seguir enumerando datos que nos dan la idea de que en Manresa aterrizó la posiblemente mayor leyenda del baloncesto que hayamos tenido en nuestra liga. Gervin tenía ya 37 (camino de 38) años y el por entonces TDK iba a ser el último club de su brillante trayectoria profesional, promediando 25 puntos por partido y evitando el descenso del club catalán entrenado en aquellos tiempos por un joven Ricard Casas. El Hombre de Hielo ya conocía Europa, puesto que había jugado en el Banco di Roma, y recalaba en España directamente de la CBA después de una rehabilitación de dos años por su adicción al alcohol y las drogas, circunstancia ésta que le emparenta con el tortuoso Lamar Odom. Lo cierto es que en el caso de Gervin si fue un acierto tanto en lo mediático como en lo deportivo para el club manresano del Bagés. "Iceman" se despidió del basket profesional anotando 36.5 puntos por partido en un play off por la permanencia frente al Tenerife que mantenía al Manresa en la élite de nuestro baloncesto.     



Gervin dejó un recuerdo imborrable entre nosotros.


Queda por ver entonces hacía que extremo se orientará Odom, jugador acostumbrado a vivir en el ojo del huracán tras su adicción al crack y su matrimonio con una de las hermanas Kardashian. El alero, convertido en “celebrity” por encima de jugador de baloncesto, ha sido constante objeto de chanzas y burlas y habitual comidilla de ese aspecto del deporte que menos nos gusta, el que está más próximo a la telebasura que a las canchas de baloncesto. Sin embargo echando un vistazo a la biografía de nuestro protagonista su tráfica figura no puede invitar si no a la compasión. Huérfano de madre a los 12 años y con un padre cocainómano que abandonó a la familia, Lamar, como tantos otros chicos de barrios humildes, encontró en el baloncesto una salida y un futuro mientras crecía al cuidado de su abuela Mildred, fallecida cuando el jugador contaba con 20 años y a la que sigue recordando en sus zapatillas. Ella le compraba sus primeras playeros de basket y fue su primera fan. Pero posiblemente el mayor puñetazo que la vida le haya propinado haya sido la muerte de su hijo Jayden, con tan sólo seis años de edad. Escuché en una ocasión a Francis Ford Coppola decir, tras la muerte de uno de sus hijos, que no había dolor en el mundo comparable a tal pérdida, algo tan dramático que ni siquiera podía encontrarse una palabra para quien sufriese tal estado. Al igual que usamos el vocablo "huérfano" para referirnos a quien pierde a sus progenitores, no existe alguna para calificar al padre o madre que ve partir a su hijo alterando el orden natural de las cosas, ese que dice que ningún padre debe sobrevivir a su hijo. Lo contrario sume al individuo en una constante pregunta, un "¿por qué?" infinito al que no logrará hallar respuesta aunque dolorosamente trate de acercarse a ello, como hizo Francisco Umbral en su obra maestra "Mortal y Rosa" tras pasar por la misma tesitura. No parece por tanto el caso de Odom el de un "viva la virgen" descerebrado e irredento, si no el de un alma tortuosa y torturada. Humano, demasiado humano, que decía Nietzsche. Sus aliados en aquellos Lakers que ganaron dos anillos, entre ellos nuestro Pau Gasol, hablan de un estupendo compañero que ejercía de "pegamento" en un vestuario plagado de estrellas y egos, pero como todo ángel, Lamar también tuvo su caída.    



Lamar no olvida a los que se fueron.


Vitoria es el punto de partida para un jugador que quiere rehabilitarse con el baloncesto y con la vida. En su mira futura vuelve a vislumbrar la NBA, esa competición en la que hace apenas un par de años aún era una estrella.Respecto a su juego, los buenos aficionados ya saben lo que pueden encontrarse con Lamar en la cancha. No esperen un jugador que anote 30 puntos por partido. Odom es un estajanovista que ofrece polivalencia y trabajo a ambos lados de la pista. Buen defensor y reboteador, sabe permanecer en un segundo plano y no necesita de excesivos focos ni tener asegurado un número de lanzamientos por partido. Algo así como un Carlos Jiménez exponencialmente aumentado. Veremos como encaja en un roster en el que sus habituales posiciones en el juego parecen bien cubiertas, especialmente por un "Chapu" Nocioni recordando su mejor nivel. Sea como sea estamos seguros que la experiencia de tenerle entre nosotros será para bien. Bienvenido Lamar, aquí empieza el resto de tu vida.    




A recuperar la sonrisa.

viernes, 9 de diciembre de 2011

STAY POSITIVE

"Good night everyone! It's been a crazy day but as always I'm going to be & stay positive. Thanks everyone for your appreciation and support.

Buenas noches a tod@s! Hoy ha sido una locura pero como siempre me mantendré positivo. Gracias x el apoyo y el cariño q siempre me mostráis!"

Con estas palabras, y de modo bilingüe, como en él suele ser habitual cuando tiene algo importante que decir, Pau Gasol resumía en su twitter sus sentimientos tras una jornada de locura en el mercado NBA que a nosotros nos pilló de madrugada. Sinceramente, me acosté con la idea de ver a Pau luciendo su dorsal 16 en el tejano Toyota Center de Houston, de modo que ha sido un dulce despertar el conocer la noticia de que la liga ha echado abajo el trade a tres bandas que le llevaría a Texas, y que nuestro mejor jugador de todos los tiempos continuará (al menos por el momento) jugando en una escuadra con aspiraciones reales para ganar el anillo.  

Don't go, don't go, baby don't go...


No obstante la noticia del traspaso frustrado de nuestro campeón español parece dejar en el aire una sensación de desconfianza angelina hacia Pau, y una especie de maltrato hacia el jugador. Eso pudiera notar el aficionado que quizás no es demasiado conocedor de los entresijos de la liga estadounidense. Sin embargo desde aquí no vemos razones para el alarmismo, no creemos que haya especial maltrato o injusticia, no al menos si consideramos como funciona esta liga y cual es su filosofía respecto a los jugadores. Privilegiados y multimillonarios deportistas, sí, pero esclavos de las decisiones de sus clubes excepto cuando son agentes libres y han finalizado contrato. Por tanto es simplemente adoptar el sencillo prisma de considerar que todos y cada uno de los jugadores de la NBA, realmente, están siempre en el mercado. 

La historia está llena de casos de jugadores que lo dieron todo por una camiseta, ganaron multitud de títulos  fueron jugadores vitales en tales éxitos, pero cuando la franquicia consideró que debían utilizarlos como moneda de cambio para reconstruir el equipo, no dudaron un instante. Podríamos explicar decenas de casos, algunos conocerán sin ir más lejos el del gran escudero de Michael Jordan, Scottie Pippen, que dio con sus huesos en Houston en cuanto la era MJ tocó a su fin, traspasado por un Roy Rogers que me temo sólo recordarán los muy fanáticos de esto.  

Del mismo modo, cuando Pau fue traspasado a los Lakers en aquel inolvidable día de Febrero de 2008, hay que considerarlo una bendición. Acabó en los glamourosos y siempre espectaculares Lakers de Phil Jackson y Kobe Bryant, pero del mismo modo podría haber acabado en los Clippers. Él no hubiera podido tomar ninguna decisión al respecto. Evidentemente la calidad del jugador le hace ser siempre apetecible para cualquier equipo con opciones al anillo. El impacto de Pau en Los Angeles no tardó en hacerse notar, llevando al equipo hasta la mismísima final de la NBA, algo impensable hasta la llegada del ala-pivot catalán. Las tres temporadas del mayor de los Gasol en la franquicia lagunera se traducen en tres títulos de Campeones del Oeste, dos anillos de la NBA, y un subcampeonato. No cabe duda, la era Gasol en LA ha sido una edad dorada para el baloncesto angelino, y también para el baloncesto español, para los aficionados de mi generación que hemos podido vivir algo que no hubiéramos podido ni remotamente imaginar cuando empezamos a seguir el mayor espectáculo deportivo del mundo a mediados de los años 80. Esto es lo que realmente hay que valorar, no el hecho de que Pau haya estado (o esté, porque estos días van a ser de auténtica locura intentando recuperar el tiempo perdido para negociaciones y trades) a punto de salir de los Lakers. Recordemos además que la primera intención de la franquicia era desprenderse de Odom (otro crack) y Bynum (proyecto de crack si deja de lesionarse cada Primavera), pero no de Gasol, y la firmeza en las negociaciones de Nueva Orleáns hicieron a los angelinos meter en la operación, muy a su pesar, al astro de Sant Boi. Podemos ver también la dimensión real de Pau como jugador y estrella NBA viendo como hubiera resultado la operación definitiva con el trade a tres bandas. Gasol marchaba a Houston a cambio de nada menos que Kevin Martin, Luis Scola, Goran Dragic, y una primera ronda de draft. Casi nada. Evidentemente poco consuelo sería ese para Pau si tuviera que dar el paso atrás de jugar para un equipo que aspirase a lo sumo a una octava plaza con derecho a POs en vez de aspirar a lo que debe aspirar un jugador como él. Al título. Tampoco le consolaría demasiado el aumento en su sueldo de 18 a 21 millones por el 15% de cláusula de traspaso.   

El sueño angelino.


Creo que la locura de anoche debería servir para que el aficionado valore realmente la dificultad y la importancia de los éxitos obtenidos por Pau, simbolizados en esos dos anillos que ni de lejos han podido rozar muchos de los más grandes jugadores de la historia, desde Elgin Baylor hasta Karl Malone. Esto es lo realmente importante, y no el hecho de que Pau haya sido, como el 99% de los jugadores de esta liga, intento de moneda de cambio. 

Por otro lado veremos que consecuencias puede tener esto en el futuro, y el precedente que crea esta decisión. ¿Habrá las mismas protestas por parte de Dan Gilbert si el que se mueve hacia el sol de California es Dwight Howard?, ¿qué diría si en realidad fuesen los Cavaliers los implicados? 

Lo único que tengo claro, y esto que nadie lo dude, es que Pau va a seguir jugando con la misma pasión, entrega e intensidad en su juego que desde el primer día, transmitiendo ese ADN ganador que le ha acompañado desde las categorías inferiores del Barcelona. Simplemente, se trata de ser positivo.    

Se seguirá partiendo la cara.