domingo, 19 de junio de 2011

THE BASKETBALL DIARIES

Como definitivamente hoy no he tenido el día escribano, y por otro lado quiero seguir actualizando diariamente, aprovecho para rescatar otro viejo texto. Ya comenté que usaría este blog aparte de para seguir escribiendo sobre baloncesto, para recopilar viejos textos sobre este deporte que he ido subiendo a la red en otros sitios, especialmente en un incómodo  fotolog con sus limitaciones de espacio que hace que muchos de esos escritos quedasen un tanto deslabazados. En esta ocasión recupero un texto escrito en vísperas del comienzo de la pasada temporada de la NBA. Creo que ya es de sobra conocida mi admiración por el gran trabajo periodístico, literario más bien, de Gonzalo Vazquez. Esto lo escribi a modo de pequeño homenaje, en una situación además en la que no había pasado un buen momento. Sin duda alguna es un escritor soberbio, con un exquisito dominio de la técnica y un certero uso de la palabra, además de un buen catalizador de emociones. Todo lo que escribe Gonzalo es recomendable, pero es sin duda su tratamiento de la información de la NBA a través de esa especie de diario llamado "La unidad invisible" (al que su autor medita dar fin) lo que me parece que le eleva a un plano superior realizando un trabajo que nunca se había visto en el periodismo deportivo de nuestro país, con esa mezcla de información y cuaderno de batalla plagado de experiencias vitales que a menudo le da un aire novelesco al asunto. La lectura consecutiva de las decenas de "unidades invisibles" con las que nos ha deleitado este escritor confiere sin duda ese aspecto de relato o novela del que hablo. No me enrollo más porque al fin y al cabo es de lo que habla el siguiente texto, pero he decir que releyéndolo por encima, habiendo pasado unos meses, creo que me quedé muy corto, trás otra temporada plagada de emociones y sensaciones a través de esas "unidades invisibles" de las que soy tan entusiasta. Repito que todo su trabajo es altamente recomendable, pero ese blog de Yahoo Eurosport es en donde mejor se plasma la unión entre lliteratura y periodismo deportivo que tan bien maneja este hombre. Sin duda alguna la figura de Gonzalo Vazquez es una gran influencia y un enorme estímulo a la hora de acometer las entradas de este blog, ese estímulo que te proporciona el ver el valor de las cosas bien hechas. En definitiva el respeto a nuestro lenguaje y su utilización como instrumento eficaz de comunicación. Al fin y al cabo, y mientras no se invente la telepatía, la palabra sigue siendo nuestra mejor herramienta para comunicarnos. Recupero pues aquel texto de Otoño del año pasado:  




MR. BIG PEN
25/10/10
Llevaba ya un tiempo deseando dedicarle mi humilde fotolog al personaje de la fotografía, pero ya saben que tengo esto un poco abandonado, y que cuando actualizo, me gusta tener realmente algo que contar y escribir... precisamente hoy mi actualización trata sobre esto, sobre el poder y el uso de una de las herramientas y armas más importantes y potentes que poseemos: la palabra. Bien, ya que estamos exactamente en estos momentos a 30 horas del tip-off de la temporada 2010-11 de la competición más espectacular y asombrosa del mundo del deporte profesional, creo que es un buen día para hacerlo.

El hombre de la foto es hoy por hoy uno de mis escritores favoritos, hasta aquí nada extraño, pensarán, lo curioso del asunto es que en realidad no estamos hablando de un autor literario, si no de algo en apariencia tan prosáico como un periodista deportivo, pero capaz de provocarme un enorme éxtasis de placer con sus articulos, pura literatura de paladear, partiendo siempre desde el baloncesto, pero expresando perfectamente las inquietudes de los hombres que vamos pasando de la juventud a la madurez y que nos hemos criado bajo el cálido manto de la cultura del entretenimiento, el ocio, el deporte... ese manto protector para no perdernos en divagaciones vertiginosas sobre el sentido de la vida, el paso del tiempo, o la infinitud del universo (¿es concavo o convexo?... bueno, ahora dicen que es plano, pero me apetecía hacer un guiño a Siniestro Total). Para sobrellevar la existencia unos creen en Dios, y otros creemos en LeBron James.

La filosofía de Gonzalo Vazquez, nuestro protagonista, sobre su manera de entender su relación con el deporte de la canasta, lo que se ha convertido en su trabajo, se puede resumir perfectamente, creo yo, en esta respuesta que dió hace un tiempo en una entrevista virtual, uno de esos chats para intercambiar opiniones y responder a sus lectores en la página de la ACB:

"Hola! de donde sacas esas palabras para expresar tan bien el sentimiento del basket? tus articulos son increibles! por
sulleiro

Bueno, las palabras están ahí. Es tu lenguaje y también el mío. Es el castellano. La lengua que mejor conozco. Sólo se trata de aplicarla a lo que más amo en el mundo. En mi país, y casi diría que en la cultura occidental, se da una jerarquía que no comparto. El deporte ocupa el último rango de cosas a las que aplicar la cabeza y de eso deriva una categoría. De forma que el cine, la música, la literatura y todo eso ocupan en cualquier conversación un lugar como más privilegiado. Como más fino y elevado. Bien. Yo me paso esa jerarquía, ese tipo de esnobismo que tanto ha sufrido uno de paletos con ínfulas, por el forro de la entrepierna. Para mí el baloncesto puede ser la cosa más intelectual del mundo. Y lo intelectual, que asoma hoy casi como insulto, no es más que el estudio del goce. El goce de lo bello. Y para mí no hay nada más bello que el baloncesto. En España hay una gravísima falta de literatura deportiva. Y eso es porque el periodismo se ha arrimado también a la barra del Bar Manolo"

Admirable esa lucha por elevar el periodismo deportivo al nivel que debiera merecer, en un país en el que dicho terreno abonado a orangutanes que se sientan en tertulias televisivas a dar voces, insultar, levantar la voz, y comportarse como forofillos en vez de como transmisores de la realidad deportiva que les rodea... o quizás es que su realidad deportiva sea precisamente el forofismo y el desprecio a los rivales... en un país, además, en el que el 90% de la información deportiva lo ocupa un único deporte, y aún más sangrante, dentro de la información sobre ese deporte otro 90% lo ocupan exclusivamente las informaciones referidas a dos equipos únicamente, lo demás no existe para estos presuntos periodistas deportivos que quizás no sabrían ni decirte el nombre del portero titular de cualquier equipo puntero de la liga francesa o italiana, claro, luego pasa lo que pasa, que llegan unos cuartos de final de una Champions League y lo analizan con un "El Madrid va a ganar esta eliminatoria con la chorra"... y después viene la cara de tonto que se nos queda.

La razón de hacer un pequeño homenaje desde aquí a Gonzalo Vazquez viene motivada porque ha sufrido unos problemas bastante serios, sobre los que no es cuestión de hablar aquí, pero el mismo los explica con esa intensidad literaria que le caracteriza en uno de sus artículos para la página de Yahoo Eurosport:

http://es.eurosport.yahoo.com/baloncesto/dobles-figuras/article/1691/

Artículo que nos puso la piel de gallina a todos sus lectores, y en el que una vez más, partiendo de un asunto personal, aprovecha para hacer ciertos retratos sociales y costumbristas, porque esto es la literatura deportiva de Gonzalo Vazquez, sus artículos de "La unidad invisible" en dicha página, son narraciones en primera persona sobre sus experiencias en la ciudad de Nueva York cubriendo la NBA, el leit motiv es baloncesto, claro, pero también hay bares, mujeres, amorios, humo, alcohol... en definitiva, la vida nocturna de una gran ciudad, pequeños y grandes placeres y pasión por vivir... cojan cualquier articulo suyo de "La unidad invisible" al azar, uno cualquiera, háganme caso, y disfruten, no hace falta que sean seguidores del baloncesto o la NBA, simplemente si les gusta la buena lectura, háganlo.


El Madison Square Garden de Nueva York, templo baloncestístico donde Gonzalo Vazquez se transforma en esa "unidad invisible" que da título a uno de sus blogs.



También es muy recomendable su blog en la página de la ACB, "El punto G", donde no hay tanta narración personal ("exhibicionismo" lo llamarán algunos, como si acaso no pudiera entenderse la literatura, es decir, la vida, sin desnudarse y exponerse... ninguna tortilla puede cocinarse si previamente no se han roto un par de huevos), pero son estupendos análisis técnicos, incluso científicos, sobre el mundo de la canasta, siempre cito su artículo "El fuhrer negro", porque, como Gonzalo, yo también me rebelo contra la dictadura impuesta de que Michael Jordan haya sido el mejor de todos los tiempos y no puede discutirse tal afirmación... no me gustan los dogmas de fe, en el deporte tampoco, todo tiene matices, todo es susceptible de merecer análisis, todo ofrece dudas y merece debate.

La verdad es que los aficionados al baloncesto podemos sentirnos felices con personajes como Vazquez, que dignifican el deporte y son el complemento ideal para lo que vemos en las canchas... Antoni Daimiel es otro lujo, otro sujeto que practica el ejercicio literario en sus artículos, aunque no llega tan lejos como Gonzalo. Santiago Segurola, aunque éste en realidad es un "todo terreno", un seguidor de prácticamente todos los deportes ("rara avis" en España), cuando habla y escribe sobre baloncesto también lo hace con la elegancia y cultura que le caracteriza... personajes titánicos como Ramón Trecet, o el añorado Andrés Montes, también nos demuestran que los periodistas que se han dedicado al baloncesto suelen ser personas con un cierto nivel cultural, inquietos, y que salen de los cuatro lugares comunes en los que se cae en nuestro país... con ellos tienes la sensación de que el baloncesto puede estar al nivel de la buena literatura, cine, o música... está feo decirlo, pero en baloncesto tenemos a "los mejores".


Imagen de cabecera de "El Punto G", estudiando el baloncesto.


La buena lectura es un placer, la buena escritura, me atrevo a decir, también, aún con el peligro de implicación personal que conlleva, y con el riesgo de ser tildado de exhibicionista, victimista, o melodramático cuando hablas de las cosas que tienes en la cabeza y en el corazón, mientras vemos lo más normal del mundo que la gente hable por internet de las mil fiestas que se han pegado, los viajes a lo largo y ancho del globo, sus últimas adquisiciones consumistas, o la cena en el restaurante más caro y lujoso de la ciudad... ese exhibicionismo si se permite y está bien visto, el otro, el de buscar dentro de tus demonios y bajar al infierno de vez en cuando para explorar tus miserias o subir al cielo para encender tus luces, no es muy aconsejable si quiere usted seguir siendo un buen vecino en la cibersociedad que nos ha tocado vivir. Pero bueno, estos evidentemente son otros temas que no vienen demasiado al caso.

El caso, y concluyendo, es que a partir de mañana vuelve eso que nos hace tan felices, el deporte ideal para los imsomnes y noctámbulos, las acrobacias increíbles para criaturas nictálopes, y Gonzalo, otra vez, estará ahí para contárnoslo en primera persona, para llevarnos a los asientos del Madison (aunque ya no esté su amigo Sergio Rodriguez), y para hacernos saber que se cuece en los corrillos, en los pasillos de los pabellones, esos gestos, esos detalles, que hacen que entendamos mejor luego el comportamiento de los jugadores en el parquet... sus felicidades y tristezas y estados de ánimo, y como no, el suyo, que esperemos que sea fuerte como los Bad Boys de Detroit, orgulloso como los Celtics de Boston, y espectacular como los Lakers del "show time".

A disfrutar.

(Ya saben que en la NBA todos los jugadores tienen sus motes, y haciendo un pequeño juego con el de mi admirado Chauncey Billups, he titulado esta actualización con lo que creo podría definir a un enorme escritor como Vazquez)


Psicobasket.

2 comentarios:

  1. Gran artículo, compañero, refleja lo mismo que siento yo cuando leo a Gonzalo.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, ciertamente deberíamos proteger y blindar a Gonzalo como unos Lakers con Kobe Bryant, :-D Realmente es un tesoro para los que amamos esto.

    ResponderEliminar