miércoles, 2 de septiembre de 2015

EUROBASKET GRUPO C: LA JUVENTUD AL PODER


El grupo C puede ser el gran exponente del cambio generacional que ha de sufrir el baloncesto continental una vez se vayan apagando las rutilantes estrellas de los Pau Gasol, Nowitzki o Tony Parker. Destacamos dos jugadores por encima de todo, y ambos llamados a liderar a sus respectivas selecciones (si no ya en esta gran cita si al menos en un futuro a medio plazo), favoritas por otro lado a ocupar las dos primeras plazas del grupo: el croata Hezonja y el griego Anketokounmpo, sin olvidarnos del también croata Dario Saric.


De Croacia se espera mucho en este torneo. La madurez de una generación brillante técnicamente pero a la que le ha faltado sangre y ambición (algo de lo que parece sobrado, precisamente, ese torbellino llamado Mario Hezonja) para llegar más alto (sus semifinales del Euro 2013 han sido su mejor resultado desde mediados de los 90, cuando un tal Drazen Petrovic lideraba el combinado arlequinado) Ante Tomic es sin discusión el mejor cinco FIBA, pero es incapaz de resultar dominante a ambos lados de la cancha y su desidia defensiva a menudo lastra el rendimiento del colectivo, pese a su exuberancia y capacidad ofensiva. El referente más sólido en cuanto a rendimiento para un Perasovic debutante en el cargo deberá ser el alero Bojan Bogdanovic, cuya brillante campaña rookie en los Brooklyn Nets ha disipado cualquier duda que pudiera existir sobre su potencial. Otra de las estrellas de una selección sobrada de talento es Dario Saric. Uno de esos jugadores que ha dominado a placer el baloncesto de formación, y a sus 21 años ya es jugador referencial en Europa. Aún no ha tenido la explosión brutal que se esperaba, pero es un jugador que cualquier entrenador gustaría de tener por su polivalencia y capacidad para aportar en todas las facetas del juego. Un todoterreno, el jugador más completo de su roster. Sobre Hezonja, es una apuesta personal de este blog. Su carácter y ambición y ganas de reivindicarse en cada momento le sitúan como una de las posibles estrellas de este torneo a pesar de sus 20 años. Reforzando este poker de ases encontramos jugadores ya clásicos como Ukic, Tomas, Zoric,  Rudez o Simon. Nombres que serían primeras espadas en un gran número de selecciones y aquí tendrán un papel más secundario, pero aseguran un roster de altísimo nivel. Vuelve Dontaye Draper, para ocupar la plaza de nacionalizado que deja el lesionado Oliver Lafayette. Pese a llegar como segundo plato su sobriedad en la dirección y capacidad como “stopper” de presión defensiva alta está fuera de toda duda. Croacia presenta calidad a raudales, buen banquillo, y la aureola de ganador de Perasovic. Candidatos claros a medalla.     


Saric y Hezonja, dúo de veinteañeros para soñar



También vemos serias opciones de pelear por los metales a una Grecia que combina vieja guardia (Spanoulis, Zisis, Bourousis, Perperoglu, Printezis) con jóvenes valores como Calathes, Koufos, Sloukas, Papanikolau… y por encima de todos, Antetokounmpo. “The Greek Freak” es una maravilla de la naturaleza, un siete pies polivalente y que puede jugar tanto por fuera como por dentro (aunque su tiro exterior sigue dejando bastante que desear) En el Europeo impondrá su envergadura y explosividad y promete ser uno de los jugadores más espectaculares del campeonato. Buena selección y un viejo conocido como Katsikaris en el banquillo. Deberían llegar lejos. 


Eslovenia ha de aspirar a la tercera posición del grupo, aún a pesar de presentar uno de sus peores combinados que se recuerden en mucho tiempo, ya que acuden sin Goran Dragic, Udrih, o los Lorbek, y con Lakovic y Nachbar retirados de la selección. Responsabilidad para el “hermanísimo” Zoran, quien tiene la oportunidad de resarcirse de su decepcionante paso por la NBA. No faltará el clásico Uros Slokar, y debemos fijarnos en el gigante Alen Omic, fichado por el Gran Canaria para suplir a todo un Walter Tavares. Poco más le vemos a los verdes de Eslovenia, personalmente nos gusta Klobucar, base-escolta que aportaba mucha intensidad al juego desde el banquillo en el pasado Mundial, y que puede tener la oportunidad de ser titular en ausencia del genio Goran Dragic. No obstante la tercera plaza debiera ser suya, ya que Macedonia no se parece en nada al equipo que maravilló en 2011 y nos las hizo pasar canutas en semifinales, más bien parecen próximos a repetir un papel como el de 2013 (18º posición) En sus últimos partidos de preparación han encajado palizas ante España, Turquía, e incluso Letonia. Hendrix releva como nacionalizado a quien fuera santo y seña macedonio, el explosivo y genial base Bo McCalebb, y se hinchará a hacer números para su estadística particular. Otro jugador clave y con muchos puntos en sus manos es el alero Stojanovski, de quien conocemos su calidad tras lo demostrado en el MoraBanc Andorra. Veteranos como Ilievski y Sokolov también serán los rostros más reconocibles para el aficionado, y fundamentales para el joven seleccionador debutante Srbinovski (tras el polémico despido de Dzikic). Pueden colarse entre los cuatro primeros, pero apenas les damos opciones en los cruces.


Georgia también puede tener posibilidades de arañar una cuarta (o incluso tercera) plaza de grupo, con un pívot NBA consagrado como Zaza Pachulia, y muy buenos jugadores interiores como Shermadini, Shengeila, y el polivalente Sanikidze. Atentos también al joven alero LEB Beka Burjanadze, un 3-4 de 21 años con el que parece contar mucho el seleccionador Kokoskov, asistente en Utah Jazz y en el cargo georgiano desde 2008. Una selección con mucha técnica y altura en sus hombres altos, pero que adolece de juego exterior, cuestión que tratarán de solventar con el ex –barcelonista Jacob Pullen, base reconvertido a escolta para seguir dejando el timón del juego a Tsintsadze, base indiscutible en el combinado ex –soviético pese a no ser un jugador de números. Se espera que el jugador del CSKA Markoishvili siga aportando triples. Han estado muy irregulares en la preparación, pero si rinden ante Eslovenia y Macedonia, y cumplen contra Holanda, estarán en octavos de final.     


Pachulia y Shermadini, las torres gemelas georgianas.




Respecto a los tulipanes, su objetivo debería ser irse del campeonato sin el casillero de victorias a cero, con una selección inferior a las de sus compañeros de grupo (y suerte del que le ha tocado, en un grupo B sería totalmente despellejada) pero con mucho orgullo y ganas de competir. En su larga preparación han demostrado ser un equipo que vende caras sus derrotas, ya que aunque presentan un balance de cinco victorias y diez derrotas en esos partidos, y los últimos cinco encuentros los han contados por derrotas, sólo mostraron debilidad real ante Lituania y Grecia en tales choques, cerrando con un gran encuentro ante Turquía cediendo por un solo punto (94-95) Henk Norel es el santo y seña de una selección plagada de jugadores de la liga holandesa, y en la que junto a Norel los exteriores Charlon Kloof y Worthy de Jong serán los referentes ofensivos del equipo. No creemos que pasen de la primera fase, pero pueden ser inesperados jueces de grupo si logran dar la campanada ante Eslovenia, Macedonia o Georgia.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario